Desde la llegada del virus al país, los recursos de la universidad no han sido puestos en función de combatir la pandemia. Su laboratorio, centros de investigación, el Polo Tecnológico, se encuentran cerrados.
Jueves 19 de marzo de 2020 21:12
En el marco de la grave crisis sanitaria y frente a los anuncios del gobierno sobre la cuarentena nacional, los estudiantes de la universidad de La Matanza creemos que es urgente que las autoridades hagan público y pongan a disposición todos los recursos tecnológicos y científicos para la producción masiva del test de detección del coronavirus y todo lo necesario para dar respuesta a la prevención y tratamiento de la pandemia.
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El Ministro nacional de Ciencia, tecnología e innovación, Roberto Salvarezza, informó que algo tan elemental como son los test de detección temprana del virus estarían recién ¡en dos meses! Además el gobierno prevé una partida sólo de 50 mil test, pero somos 45 millones de habitantes y el 40% vive bajo la línea de pobreza. ¿Realmente así van a combatir la pandemia?
¿Y los recursos de la UNLaM?: cerrados
La UNLaM cuenta con un Departamento de Ciencias de la Salud equipado con tecnología de avanzada y un Departamento de Ingeniería e investigaciones tecnológicas. También con un enorme Polo Científico y Tecnológico, que desarrolla proyectos de robótica e inteligencia artificial, entre otros, que hasta el momento funciona al servicio de grandes empresa y debería ponerse a disposición de enfrentar esta la pandemia. Todos estos recursos (y seguramente otros que no conocemos) se encuentran hoy en día: cerrados.
Por ejemplo, el Polo dispone de impresoras 3D con las cuales ya se podrían estar construyendo respiradores y mascarillas descartables, como ya sabemos que se están haciendo en Italia, España e incluso en La Rioja. Los estudiantes avanzados de la carrera de Ingeniería, como los docentes, estamos hoy capacitados para utilizar estas herramientas.
También, quienes estudiamos allí, sabemos que la universidad cuenta con laboratorios que como ya podría estar produciendo alcohol en gel, guantes y otros productos de higiene básica. Ya que los mismos escasean por la especulación de grandes empresas, y por lo tanto se consiguen a precios inaccesibles para los trabajadores y sectores populares.
Pero, incluso lo más importante, es que los estudiantes queremos saber si las instalaciones cuentan o pueden generar la capacidad tecnológica e intelectual para desarrollar los test de detección del coronavirus, siguiendo el ejemplo de la UNSAM (en donde investigadores de la misma desarrollaron un dispositivo para diagnosticar dengue en diez minutos). Porque cualquier medida de prevención sin la fabricación masiva de test es insuficiente. Por eso exigimos conocer todos los recursos con los que cuentan la universidad, y ponerlos a disposición de combatir la pandemia.
Por otra parte, ante la gravedad de la crisis y el posible colapso del sistema sanitario y las jornadas extensas y agobiantes a la que se ven expuestos los trabajadores de la salud, la carrera de medicina y enfermería poseen un plantel de docentes y estudiantes avanzados que podrían jugar un rol clave poniendo sus saberes al servicio de la prevención, detección y tratamiento del virus. Desde ya, el Estado tiene que garantizar para ellos capacitación, salario y plenos derechos.
Esta medida elemental para fortalecer todos los centros de salud, debería darse en el marco de la unificación de todo el sistema sanitario, incluyendo toda la salud privada (desde los grandes laboratorios a las clínicas y hospitales privados), bajo gestión pública y control de trabajadores y especialistas, para garantizar lo señalado en el punto anterior y todas las instalaciones necesarias para recibir a los eventuales infectados que necesiten internación: confiscando todas las salas que falten.
Ante esto nos surgen preguntas ¿Por qué ante semejante situación la universidad permanece cerrada? ¿Por qué ante el riesgo de la vida de nuestras familias no se pone en juego semejante potencial que usualmente está solo al servicio empresarial? ¿Por qué el Rector Daniel Martínez no toma cartas en el asunto?
Como estudiantes proponemos convocatorias abiertas y voluntarias a docentes e investigadores, porque queremos ponernos al frente de esta grave situación. Utilizando las instalaciones y recursos disponibles para evitar una crisis sanitaria donde está en juego la salud y la vida de los adultos mayores, los trabajadores precarios, las poblaciones más pobres que viven en hacinadas, muchas veces sin los servicios básicos como agua potable, cloacas, gas.
El tiempo es clave, creemos la universidad debe abrir sus puerta ya para ser parte ser parte de una solución a la crisis, coordinando con trabajadores de la salud, docentes, industria y servicios junto a la comunidad en general.