Conocido por ser la mano derecha de María Eugenia Vidal, en 2016 fue elegido como presidente de la Cámara de Diputados bonaerense. Tres años después se vio obligado a renunciar debido a las reiteradas denuncias de acoso y abuso sexual. En Bolívar, el pueblo donde nació, una movilización de cientos de personas denunció la impunidad y exigió justicia.
Sabrina Ramírez @sabry.ram
Martes 29 de marzo de 2022 21:38
Manuel Ángel Mosca nació en la localidad bonaerense de Bolívar en 1982, estudió en la Universidad de Buenos Aires y se recibió de abogado. Si bien sus primeros pasos en la política fueron de la mano del kirchnerismo, la crisis con el campo de 2008 determinó que se acercara al PRO.
En 2009 en plena campaña electoral se desempeñó como chofer personal de la politóloga y candidata a diputada provincial por el PRO, Gladys González, quien sería poco tiempo después su esposa, y madre de su único hijo. Esas elecciones significaron un triunfo para González, y para la alianza de Mauricio Macri, Felipe Solá y Francisco De Narváez.
En los siguientes años, pasó de ser jefe de prensa de González a funcionario del Banco Ciudad y director de relaciones con las Provincias y Municipios del Ministerio de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, bajo el mandato de Mauricio Macri.
La relación con María Eugenia Vidal se afianzó cuando recorrieron juntos los distritos bonaerenses, en la campaña que la llevaría a ella a convertirse en la gobernadora de Buenos Aires, y a él en diputado provincial por el Bloque Cambiemos en 2015.
Un año después, Vidal promovió su designación como Presidente de la Cámara de Diputados bonaerense. Los bloques de Cambiemos y del Frente Renovador acordaron que Mosca reemplace al massista Jorge Sarghini, en el marco del acuerdo de gobernabilidad al que llegaron a principios de ese año Vidal y Sergio Massa.
En 2017, Mosca fue reelecto como presidente de la Cámara. Entre los proyectos que apoyó, se encuentra el de transformar a la educación pública en un servicio esencial, para evitar que los docentes puedan recurrir al legítimo derecho de la protesta y hacer paro.
Finalmente, las recurrentes denuncias por acoso, abuso sexual y violación, conllevaron a que su jefa política lo instara a renunciar para no salpicarse con la crisis política que se avecinaba. Mosca pidió licencia por 60 días y luego solicitó el desafuero, en un hecho histórico, cuyo único precedente había sido tras el asesinato de Bordabehere en pleno recinto, allá por la década del ‘30.
De heredero de Vidal al ostracismo
La meteórica carrera de quién se presenta en Twitter como un "humilde abogado", estuvo plagada de acusaciones de diferente índole, con alguna repercusión mediática, pero pocas resoluciones en el Poder Judicial.
En 2015 fue denunciado, junto a su esposa, por cobrar coimas del 10% para otorgar cargos ministeriales en la provincia gobernada por Vidal. Dos años después los denunciaron por enriquecimiento ilícito, evasión fiscal y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública. Además se solicitó que se investigue si Mosca era uno de los funcionarios nombrados en los Panamá Papers, y si tenía una cuenta evasora en Suiza.
En 2018 fueron investigados por manejo irregular de dinero en el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y también en la Legislatura Provincial. González fue imputada por el desvío de fondos públicos y por el desvío de fondos de la SOMU del cuál había sido interventora.
El año pasado, el programa Duro de Callar de Crónica TV mostró detalles de una investigación judicial que databa de 2017 contra Mosca por quedarse con fondos de planes sociales. Según el informe televisivo, el robo se descubrió cuando un beneficiario intentó cobrar en el Banco Provincia su sueldo, se desató una discusión con un empleado de Mosca, Cristian Sanabria y tuvo que intervenir la policía.
En el marco del #DíaContraLaViolenciaDeGénero, desde @HCDiputadosBA nos comprometemos a seguir trabajando para erradicarla. Es responsabilidad de todos involucrarnos. #NiUnaMenos pic.twitter.com/JQTRQ8EMFG
— Manuel Mosca (@manu_mosca) November 25, 2017
La denuncia que logró patear el tablero fue realizada en 2019, en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia. Anticipándose a lo que venía, Mosca, intentó resguardarse denunciando ante el fiscal platense Álvaro Garganta que estaba siendo extorsionado, luego pidió una licencia por dos meses, lo que le permitió volver a la presidencia de la Cámara luego de ese período, cómo si nada estuviese pasando.
Luego de la presentación de la denuncia formal, ya no hubo vuelta atrás: en una reunión con Vidal, y Laura Alonso, en ese momento al frente de la Oficina Anticorrupción, se definió el futuro de Mosca: debía evitar el estallido, solicitar una licencia por 60 días y un pedido de desafuero para “permitir que la Justicia lo investigue”, hacer mutis por el foro.
En aquel momento se conoció que la denunciante era militante de Cambiemos y los hechos habrían ocurrido en 2015. Más adelante se sumarían dos denuncias más de mujeres que también habían participado en la campaña electoral que lo llevó a ser conocido como “el heredero de Vidal”. Luego de su renuncia, Mosca pasó al ostracismo político, y se refugió en su ciudad natal.
El año pasado, la bolivarense Marilina Cattaneo, se sumó a la denuncia. Afirmó que siendo empleada de la Cámara de Diputados, desempeñándose como secretaria personal de Mosca, sufrió abuso sexual. El hecho ocurrió después de que las primeras denuncias fueran públicas y dentro del recinto, por lo que reclaman también que se contemple la responsabilidad institucional.
Su denuncia fue radicada en la sede de la Comisaría de la Mujer con intervención de la Fiscalía 15 de Bolívar. Posteriormente, se inició una causa por Violencia de Género ante el Juzgado de Paz Letrado de Bolívar, donde se habría dictado una medida de aislamiento perimetral. Esta resolución impide el acercamiento mutuo, es decir, que protege al victimario como si fuese la víctima.
Para las vecinas y vecinos de Bolívar, que se active está medida, fue la gota que rebalsó el vaso: la semana pasada, Marilina Cattaneo cansada del hostigamiento constante de Mosca decidió enfrentarlo. La joven terminó detenida durante 12 horas, hasta que el accionar de vecinos y vecinas que se convocaron por redes sociales, y se acercaron a la comisaría local, lograron su liberación.
El entramado de poder quedó al descubierto: las denuncias que realizó la joven por incumplimiento de la perimetral en la Comisaría de la mujer local nunca se tomaron.
Según denunció la abogada de Marilina, Claudia Gatti, Mosca pasa por donde trabaja la joven varias veces al día, personas caminan por el techo de su casa, le cortan internet y el teléfono, el exdiputado frecuenta los mismos lugares, pasan autos constantemente por la cuadra donde vive, todo en función de intimidar y acallar a la denunciante.
Mientras que por otro lado, Marilina fue detenida violentamente por un policía de la Bonaerese, la fuerza a cargo de Sergio Berni, principal cómplice del femicida Martínez en el caso de Úrsula Bahillo. La joven permaneció demorada e incomunicada por 12 horas, con un claro aval de la fiscal, Julia María Sebastián, y ante la inacción de la oficina de género del municipio de Bolívar.
Es por eso que el sábado cientos de bolivarenses se manifestaron frente a la casa de gobierno local para exigirle al intendente Marcos Pisano del FPV que se terminen los amiguismos, la complicidad estatal y la impunidad. Hasta ahora por parte del municipio solo hubo silencio.
Te puede interesar: Movilización en Bolivar.Denuncian complicidad estatal para encubrir a exdiputado de Juntos acusado de violación
Te puede interesar: Movilización en Bolivar.Denuncian complicidad estatal para encubrir a exdiputado de Juntos acusado de violación
Actualmente Mosca tiene cuatro causas penales por los mismos delitos: abuso sexual, violación, violencia de género, la primera data de 2009. Una fiscalía especializada en funcionarios públicos a cargo de José Alonso Calonje en Azul, y el juzgado N°1 en Olavarría, investigan la acumulación de casos. Las denunciantes exigen hace dos meses que se le prohíba a Mosca abandonar el país, hasta ahora no tuvieron respuesta.
Este caso deja al descubierto esa red de impunidad que se teje entre Poder Judicial, el Poder Legislativo, policías, políticos, donde no hay grietas y hay un fundamental responsable: el Estado.
Las vecinas y vecinos de Bolívar reflejan una enseñanza que dejaron los años de marea verde: en la calle se conquistan los reclamos y no hay mejor lucha contra la violencia machista que la organización colectiva.