Tras los anuncios del gobierno de la vuelta a la “nueva normalidad” y en medio de la agudización dela crisis sanitaria, la automotriz Fiat Chrysler reactiva actividades en México y Ford, BMW, Nissan, Toyota, Volkswagen y Audi, se preparan para iniciar los próximos días.
Jueves 28 de mayo de 2020
El aumento de muertes y contagios por covid-19 en México se mantiene en ascenso. En los últimos días de esta semana ha ido escalando entre los países con mayores defunciones ocupando el octavo lugar, con el doble de muertes reportadas en China.
Ayer miércoles, la empresa Fiat Chrysle reapertura actividades en Toluca y Saltillo. Con el 40% de los trabajadores de un total de 14 mil, de acuerdo con el vocero de la compañía, irán progresivamente implementando el regreso al 100%.
En el caso de BMW, la compañía aseguró que estos días estará regresando. Lo mismo para el caso de Ford que anunció el regreso el 28 de mayo, mientras las industrias alemanas, Volkswagen y Audi esperan que el gobierno de Puebla de luz verde para que vuelvan más de 100 mil trabajadores.
En el caso de Nissan las plantas en Aguascalientes A1, A2 y Powertrain comenzaron operaciones este 25 de mayo y para el 1 de junio abrirán las plantas de Morelos.
La industria automotriz no es esencial sino es para la salud
La política de Andrés Manuel de permitir la reapertura de actividades que no son esenciales para la salud, como la producción automotriz-autopartista, pese al agravamiento de la crisis sanitaria el país, anunció la vuelta a la “nueva normalidad”. Lo cual implica la vuelta al trabajo de miles de trabajadores de los sectores vinculados a una de las industrias más importantes del país, con más contagios y muertes.
La presión del imperialismo estadounidense para que actividades de la cadena de valor automotriz comience a reactivarse, con el T-MEC en puerta, es parte de las causas de la reapertura inmediata.
Aun cuando el gobierno anuncia las medidas de higiene y seguridad para el regreso y las empresas afirman seguirlas, la realidad que están viviendo los trabajadores, obligados a regresar a las fábricas o perder el trabajo es somerterlos a contagios y mayores muertes.
Ejemplo otros, como Lear, suministro de autopartes para Daimer y Ford, está semana regresó a las actividades, lo cual implicó la vuelta de 600 trabajadores en Ciudad Juárez. Misma empresa en la que se ha denunciado homicidios industriales y van más de 30 muertos por covid-19.
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Ante los intereses de las empresas, el respaldo de los gobiernos y las burocracias sindicales, que descargan la crisis económica para velar por sus ganancias e intereses, las fábricas sólo pueden abrir si están al servicio de la salud y sus trabajadores, produciendo respiradores y equipamiento hospitalario. Se necesita una reconversión de la industria que ponga como centro los intereses de las grandes mayorías y no de los capitalistas.
Mariana Morales
Socióloga UNAM - Profesora la Facultad de Economía UNAM
