El pico se da en medio de la flexibilización de la cuarentena. El hacinamiento en los barrios más humildes deja sin protección a miles de personas.
Martes 19 de mayo de 2020 22:19
Según el informe diario del Ministerio de Salud de la Nación, en las últimas 24 horas 438 personas fueron diagnosticadas con coronavirus y once murieron. La cantidad de casos confirmados es la más alta desde que empezó la pandemia. El total de fallecidos es de 393 y los infectados son 8809.
Del total de los casos confirmados este martes, 940 (10,7%) son importados, 3879 (44%) son contactos estrechos de casos confirmados, 2758 (31,3%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
Confirmando las tendencias que se vienen viendo, la mayoría de los contagios fueron en la Ciudad de Buenos Aires (224) y en la Provincia de Buenos Aires (157). Además se registaron 34 en Chaco, 9 en Córdoba, 2 en Mendoza, 6 en Río Negro y 6 en Santiago del Estero. El número total de contagiados en la CABA es de 3566 casos mientras que en PBA son 2918.
Este pico se explica en gran parte por la desidia en los barrios más vulnerables de la Ciudad y el conurbano bonaerense, que sufren condiciones de hacinamiento. La falta de elementos básicos de protección personal, e incluso los cortes de agua durante la pandemia, suman riesgos a una situación que se hace cada vez más preocupante.
Esa situación la venía denunciando Ramona Medina, vecina de la villa 31 y militante de La Poderosa, que falleció el fin de semana por la desidia del Estado, mientras el Gobierno de Larreta y el de Kicillof, con Malena Galmarini de Aysa en el medio, se patean la pelota de una responsabilidad que todos comparten. Cada una de estas muertes no es una tragedia, es un crimen social.
