El Plan de Promoción de la Producción de Gas Argentino 2020/2023 establece un nuevo subsidio a las empresas productoras. El gobierno estima gastar USD 1.491 millones en 2021 y promete un ahorro los años siguientes por la sustitución de importaciones.
Jueves 15 de octubre de 2020 16:11
El anuncio lo realizó el presidente junto al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, el ministro de Economía, Martín Guzman, el secretario de Energía, Darío Martínez, el CEO y el presidente de YPF, Sergio Affronti y Guillermo Nielsen.
Desde Loma Campana, el yacimiento en el que YPF S.A y la yanqui Chevron iniciaron la explotación de la formación Vaca Muerta, el gobierno anunció hoy un nuevo estímulo para las empresas productoras de gas. Lo hizo luego de que el Ministerio de Desarrollo Productivo diera a conocer un programa para asistir a las grandes empresas endeudadas en dólares.
Con el “Plan de Promoción de la Producción de Gas Natural Argentino 2020/2023”, el gobierno fijaría un precio estímulo de hasta USD 3.70 dólares para el millón de BTU [1]. Es aproximadamente USD 1.70 más de lo que se paga en promedio hoy, y el Estado lo abonará en miles de millones de pesos. Según el gobierno, se lograría así reducir las importaciones del Gas Natural Licuado (GNL) el próximo invierno, ahorrar dólares y generar empleos. Fernández también agitó la ilusión exportadora, de más dudosa concreción sin fuertes inversiones (en licuefacción y conexión de pozos), más allá de los remanentes de verano. Las ganadoras, una vez más, son las empresas, que no pararon de recibir beneficios, gobierno tras gobierno.
El anuncio se concreta luego de haber acordado una nueva ronda de flexibilización laboral a lo Macri, que aumentará los riesgos del trabajo en los yacimientos y disminuirá los “costos salariales”.
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En su discurso, Alberto Fernández sostuvo que con este Plan se “pone en marcha la producción hidrocarburífera nuevamente” y aseguró que permitirá una inversión de YPF de USD 1.800 millones”. Martín Guzman destacó la “articulación público - privada” y afirmó que se trata de un hecho “importante para evitar el drenaje de divisas”. Martínez, por su parte, cometió un sincericidio: “los trabajadores van a aportar su sacrificio (...) a los inversores les vamos a dar previsibilidad”. Gutiérrez: destacó que el subsidio permitirá el desarrollo de las PYMES locales.
En qué consiste el nuevo esquema
A diferencia de la producción de petróleo, que se viene recuperando desde el peor momento de la crisis y se ubicó en agosto de 2020 en niveles superiores a los de un año atrás, la extracción de gas retrocedió. En julio de 2020 se extrajo un 12,2% menos gas que en el mismo mes de 2019.
En los últimos meses las empresas no invirtieron ni perforaron nuevos pozos (incluso tienen pozos a terminar), y pujaron por mejores condiciones. Hay que tener en cuenta que en el caso de los pozos no-convencionales (perforados con la técnica del fracking), el declino de la producción es muy rápido, por lo que requieren un ritmo de inversión y perforación constante. La inversión en pozos gasíferos se redujo mucho más que la producción: las empresas, ya previo a la pandemia, preveían invertir este año sólo un 12% de lo invertido en 2018, en pleno auge del generoso subsidio ideado por Aranguren, la Resolución 46.
Al nuevo beneficio podrán acceder las empresas que producen gas convencional y no convencional, quienes deberán comprometerse a sostener o incrementar durante los próximos cuatro años (ocho en el caso de la producción off shore), los volúmenes de inyección de gas registrados este año.
Por su ingreso al Plan podrían competir empresas como la Sociedad Anónima con mayoría estatal YPF, Tecpetrol (del “miserable” Paolo Rocca), Pan American Energy (de la británica BP, la china CNOOC y la familia Bulgheroni), la francesa Total Austral, Pampa Energía (controlada por los Mindlin), la yanqui Exxon o Pluspetrol.
El plan busca beneficiar con un mejor precio un bloque de 70 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), distribuidos entre las cuencas Neuquina, Austral y del Noroeste, a lo que se adicionarán otros bloques en período invernal.
Si bien aún se espera la letra chica de la resolución, el mecanismo consistiría en que el Estado costee la diferencia entre el precio que ofertan las empresas en las subastas de las distribuidoras y CAMMESA (Compañía Administradora Mayorista del Mercado Eléctrico) y el precio que percibirán efectivamente por el gas en boca de pozo, que llegaría a los USD 3.70 por millón de BTU.
Según el gobierno, el esquema implicará un costo para el Tesoro de USD 1.491 millones en 2021, USD 121 millones más de lo que gastaría en importar el gas con el esquema actual. A partir de 2022 afirman que se producirá un ahorro por la sustitución de importaciones. Esperar y ver…
Sin grieta para el saqueo extractivista
El denominado Plan Gas 4 es el último de una serie de estímulos y transferencias a las empresas productoras. Bajo gobiernos kirchneristas, implementaron el Plan Gas Plus (2008) y el estímulo a la producción excedente de gas (2013). Este último, garantizaba un subsidio hasta alcanzar el precio USD 7,5 el millón de BTU. Las transferencias por medio de este estímulo fueron de USD 1.139 millones en 2013, USD 1.388 millones en 2014 y USD 1.283 millones en 2015.
La política energética de Cambiemos fue aumentar las transferencias al sector desde los hogares, aplicando tarifazos brutales que en el caso del gas llegaron al 2.400%. Sin embargo, esto no significó que el macrismo dejara de subsidiar.
Con la Resolución 46/2017, dirigieron los subsidios a la producción no convencional de Vaca Muerta. El estado transfirió la diferencia entre el precio del millón de BTU en el mercado y un precio establecido en USD 7,50 para 2018, 7 dólares en 2019; a USD 6,50 en 2020 y a 6 dólares en 2021.
En el gas, los subsidios recibidos por las empresas en los últimos años fueron mayores a las regalías que pagaron: en 2016 recibieron U$S 3,5 de subsidios por cada dólar que pagaron en concepto de regalías; en 2017 U$S 1,7 y en 2018, U$S 1,3.
En lo que va del mandato de Alberto Fernández, las empresas hidrocarburíferas no hicieron más que arrancar beneficios estatales, tanto en el segmento del petróleo como en el del gas. Primero fue la ley de “solidaridad” que redujo las retenciones a las exportaciones del sector del 12 al 8 %, y a la hora de su promulgación fue modificada por el presidente para calcular a la baja las regalías.
Luego fue el “barril criollo”, que fijó un piso interno del precio del petróleo en USD 45, congeló impuestos y redujo a 0% las retenciones a las exportaciones mientras el precio sostén estuviera en vigencia. Este no es un dato menor porque, por primera vez, Neuquén exportó en julio un 40% de su producción.
Alberto Fernández sigue apostando al extractivismo: después del agronegocio, ahora les tocó el "premio" a las petroleras de Vaca Muerta: más subsidios a las multinacionales para contaminar y saquear, mientras elimina el IFE a pedido del FMI.
— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) October 15, 2020
La película continuó con un nuevo avance en la flexibilización laboral, y tras el Plan Gas 4 podría llegar, finalmente, el turno de una nueva ley de hidrocarburos. Por otra parte, el proyecto de “aporte extraordinario por única vez a las grandes fortunas” que se está tratando en el Congreso, destina un 25% de lo recaudado (aproximadamente $75.000 millones) a yacimientos de gas a través de IEASA e YPF, la Sociedad Anónima con mayoría estatal pero un 49% de accionistas privados, incluyendo fondos buitres acreedores de la deuda argentina. No se descarta que puedan agrandar el combo…
#PlanGas4: nuevo regalo a las petroleras de @alferdez. Subsidian el saqueo de Vaca Muerta. En medio de una emergencia económica y social histórica, mientras el gobierno ajusta el presupuesto 2021 y elimina el IFE bajo la tutela del FMI, el lobby petrolero se sale con la suya. pic.twitter.com/nWaeLB3gM0
— Andrés Blanco (@chaplinzanon) October 15, 2020
Nunca es suficiente para las multinacionales, fugadoras seriales de los dólares que el gobierno afirma que se ahorrarán. En medio de una emergencia económica, social y sanitaria, mientras el gobierno ajusta el presupuesto 2021 y elimina el IFE bajo la tutela del FMI, el lobby petrolero se sale con la suya. Una muestra más de cuáles son sus verdaderas prioridades.
Nuevo Esquema Plan Gas - 2 by PTS-FIT Neuquén
[1] British Termal Unit, la unidad de medida utilizada como referencia en el gas, que equivale a 27.83 m3.