Santa Fe. Renova San Lorenzo confirma un caso de COVID-19

El trabajador habría presentado síntomas compatibles con el cuadro de coronavirus, razón por la cual se encuentra aislado desde el 27 de marzo. Sin embargo, casi un mes después llegó el resultado del test que dio positivo para COVID-19. Es el segundo operario contagiado que se confirma en menos de tres días en el cordón industrial.

Recordamos que hace pocos días fue confirmado un caso similar de un joven trabajador de la Cooperativa Portuaria que prestaba servicios para Cargill. Dicho joven fue obligado a presentarse a trabajar, aunque había anunciado tener síntomas compatibles con coronavirus, que luego fueron confirmados positivamente.

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El comunicado, firmado por Renova, busca llevar tranquilidad a los trabajadores y la comunidad, explicando que el operario no se encuentra con síntomas y goza de buena de salud. Sin embargo Renova no explica por qué en un caso de posible coronavirus se demoró casi un mes en realizar el hisopado correspondiente. Aunque la empresa ahora se comprometería a testear a todos los que estuvieron en contacto con dicho trabajador en la planta, poco le importó la salud de los trabajadores ya que dejó pasar un mes en el que se podría haber propagado el virus entre los trabajadores y sus familias.

Empresas como Cargill y Renova son la muestra de que a las patronales no les importa la vida de los trabajadores. Mientras tanto el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros se calla y no levanta una sola exigencia, como es que se realice el test de coronavirus a todos los empleados para evitar contagios. Son los trabajadores aceiteros, de los puertos y de las contratistas los únicos interesados en cuidar su salud, la de sus compañeros y familias.

En cada lugar de trabajo donde se confirmen casos positivos es necesario frenar la producción para evitar la exposición de los trabajadores y exigir la inmediata realización de test para todos los operarios. Se necesitan Comisiones de Higiene y Seguridad independientes de las patronales, elegidas democráticamente y asesoradas por médicos y personal de la salud. Son la única garantía para que se cumplan los protocolos de bioseguridad, que se provean de kits de seguridad a los trabajadores y se exija la realización de tests. El Sindicato tiene que dejar de mirar para otro lado y garantizar que los trabajadores puedan formar estas Comisiones de Seguridad e Higiene que tienen que contar con el poder de parar las tareas que atenten contra la salud de los trabajadores.