Es un nuevo acto contra los vecinos y vecinas que reclaman la devolución del terreno regalado a la Iglesia. Frente a la necesidades del barrio, el intendente platense prioriza mantener los privilegios de la Iglesia.
Sábado 28 de agosto de 2021 13:16
En la mañana del sábado, el intendente platense Julio Garro mandó a borrar el mural que vecinos y vecinas del barrio El Rincón realizaron en Plaza Moreno el viernes por la tarde reclamando la devolución de los terrenos que el municipio otorgó con el apoyo del bloque del Frente de Todos con Victoria Tolosa Paz a la cabeza, destinado a la construcción de un centro de salud y un jardín de infantes.
El municipio @LaPlataMLP no sólo le cede terrenos fiscales a la iglesia (donde debía construirse una salita y un jardín), sino que también quiere borrar, a quienes lo denunciamos.#IglesiaYEstadoAsuntosSeparados pic.twitter.com/OXilR06Xji
— Luana Simioni (@LuanaSimioni) August 28, 2021
La Plaza Moreno, (junto a la Plaza San Martín, que se encuentra frente a la Gobernación) históricamente es el punto donde organizaciones sociales, políticas, de mujeres, de derechos humanos, estudiantiles y sindicales confluyen para movilizar y pelear por cada derecho a conquistar. No es la primera vez que sucede este tipo de ataques.
Grupos fascistas lo hicieron con el pañuelo verde, símbolo de la gran lucha que mujeres y disidencias por conquistar el derecho al aborto legal. Y con los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo, símbolo de la lucha por la memoria de los 30 mil compañeros detenidos desaparecidos. Incluso hay pintadas sobre edificios públicos que la municipalidad nunca mandó a borrar, sin dejar de mencionar los afiches del excarapintada y negacionista del genocidio Gómez Centurión que rodean la plaza. Imágenes que no preocupan...
Desde hace décadas, el municipio platense rinde pleitesías a la jerarquía eclesiástica local. Durante los mandatos peronistas de Julio Alak y Pablo Bruera se firmaron al menos 15 ordenanzas donde se ceden terrenos a favor de la iglesia y se condoran abultadas deudas impositivas. El gobierno de Cambiemos no se quedó atrás y legalizó esta "usurpación" en el barrio El Rincón.
Mientras se acrecientan los asentamientos y barrios precarios en la periferia de la ciudad, el gobierno de Cambiemos en complicidad con el Frente de Todos prioriza mantener los beneficios de una institución misógina, encubridora de pedofilia y cómplice de la dictadura. Más que nunca Iglesia y Estado, asuntos separados.
