OPINIÓN. Reutemann, Fein y su seguridad. 2001, Franco Casco y la nuestra

El espectro de la Alianza sobrevuela el ambiente

Cada tanto Lole confirma que sus cuerdas vocales funcionan, y habla. Esta vez dijo que “Se nos filtró la droga en la provincia y el gobierno socialista ha cometido serios errores, y uno de los principales es no haber tenido información de inteligencia. No digo que sea tarde para corregir esto, pero uno observa que se ha desmadrado”. Y que “La gente vive con un miedo tremendo. Acá, en la ciudad de Santa Fe, cuando uno va en auto y ve que atrás viene una moto le entra el pánico, porque no se sabe si lo van a robar o matar. Lo mismo pasa en Rosario, donde la gente tiene temor hasta de parar en un semáforo”.

Lole va por Santa Fe en su auto blindado, seguramente con custodia, y siente miedo. Pobrecito el senador, que no tiene seguridad para desplazarse desde sus decenas de propiedades, a su enorme campo, en sus autos con custodia. Reutemann, el menemista, el padre de las privatizaciones junto a Obeid, se preocupa por la inseguridad. En un día de lluvia como los que estamos viviendo, no se preocupa por la inseguridad de los inundados, de esos cientos y miles que condenó a la muerte o a perder todo por sus negociados capitalistas. No. Eso no importa.

Lole habla, desde una de sus decenas de propiedades, sobre la inseguridad, pero no la inseguridad de no saber dónde está Franco Casco, joven albañil desaparecido en la Comisaría Séptima de Rosario. No habla de la inseguridad de los jóvenes sin trabajo, sin representación sindical, sin salarios decentes, que mueren en accidentes laborales, o caen en redes de trata. No menciona la inseguridad de los que no tienen casa, que miran las nubes con desconfianza porque saben que cada lluvia es empezar otra vez de nuevo. Habla del “miedo” de los pudientes, de los que tienen algo que proteger, campos, propiedades, autos, que son el negativo de la foto de la pobreza y el despojo del pueblo trabajador santafesino.

Reutemann, que es “representante” santafesino en el Senado, no consideró pertinente hablar de Franco Casco y la “inseguridad” de la Policía narco y asesina de pibes. No: él habla desde y hacia los ricos, los empresarios, la clase dominante.

2001 para todos y todas

Esta escena es curiosa: Lole vuelve a hablar porque es candidato, o precandidato, o al menos partícipe de la unidad neomenemista que busca el peronismo en Santa Fe, de ahí el “cónclave” del que participaron Perotti, Rossi, Ramos y Freyre. Hay que derechizar el perfil del peronismo, atraer sojeros, quitarle pasto a Del Sel, seducción al inundador Lole incluida. Una movida de leso electoralismo, al igual que estas declaraciones de preocupación de Lole sobre la inseguridad.

Como tal, la Intendenta de Rosario, Mónica Fein,salió a responder, también ella como candidata a sucederse a sí misma. Dijo: que Reutemann “vaya a la Justicia a explicar lo que pasó en diciembre de 2001. Así que colgado no estaría. En todo caso, uno siempre tiene que dar cuenta de sus actos a las instituciones y a los ciudadanos. Cada uno debe hacerse cargo de lo que hace”.

Nuevamente, en la Provincia de la narcopolicía, del triple crimen de Villa Moreno, de la falta de derechos sindicales en las fábricas, en la ciudad donde 200 mil viven en villas y donde falta Franco Casco, la señora Intendenta se indigna que le digan que no se preocupa por la inseguridad de las clases pudientes, que no pueden andar en lancha tranquilos. El socialismo champán de Binner, Bonfatti y Fein bien que se preocupa por “la inseguridad”: por eso tiene una billetera especial para la Policía Santafesina, por eso trae batallones de gendarmes, y por eso pone a un gendarme con experiencia en ocupación de países, el Señor Chaumont, a que dirija la ocupación militar de los barrios pobres, de los dormitorios obreros. ¡No les digan a ellos que no se preocupan por la paz de los countries!

Pero lo del 2001 es demasiado. Disculpe, Intendenta, pero no se lo permitimos. Binner hizo la campaña para ser Gobernador usando de manera vergonzosa la figura del militante social Pocho Lepratti, abusando hasta las náuseas la canción El Ángel de la Bicicleta. Fue oportunismo puro, para diferenciarse del rol asesino de Reutemann en las jornadas del 19 y del 20 de diciembre del 2001. Pero el uso de las estrofas de la canción de Gieco tuvieron, además, otro rol. El de tapar sus propias responsabilidades.

El PS de Binner y de Fein, fue orgullosamente parte de la Alianza de De la Rúa. A no olvidar. Como tal, tiene en su currículum el haber sido parte de un gobierno que se fue en helicóptero, sobre las calles regadas de muertos jóvenes. Pero es más profundo aún: el PS, y Binner en tanto intendente, fue en esos días parte del Comité de Crisis junto al Gobierno Provincial (Reutemann), las Fuerzas Armadas, la Policía Asesina, las cámaras de supermercados y la Iglesia? Son los que, de hecho, administraron la política en aquellos días. Es decir, la represión. Fue durante los gobiernos de los que forma parte Fein, que Reutemann y cada uno de los policías involucrados en la represión, se mantuvieron libres e impunes, mientras la izquierda y las organizaciones de trabajadores y DDHH ganamos las calles exigiendo castigo y cárcel. Fein: hablemos del 2001, hablemos en serio.