ESTADOS UNIDOS - BRUTALIDAD POLICIAL. Revelan que la Policía de Washington ejecutó al manifestante antifascista Michael Reinoehl

El 3 de septiembre, Michael Forest Reinoehl caminaba hacia su auto sosteniendo un celular y gomitas de dulce. Era un organizador antifascista de Black Lives Matter que fue acusado de matar a un miembro de la Oración Patriótica (Patriot Prayer) en un mitin de Trump. Oficiales de la Fuerza Especial de Delincuencia Violenta del Pacífico Noroeste rodearon a Reinoehl y empezaron a disparar, realizando doce disparos sin ningún tipo de aviso.

Reinoehl fue ejecutado por la policía

Este es el relato que Nate Dinguss, un ministro y vecino, proporcionó a The Oregonian. Las autoridades federales han contado una historia diferente, afirmando que Reinoehl apuntó un arma a la policía.

Eso no es lo que Dinguss afirma. Según The Washington Post, él "vio como dos vehículos policiales sin marcas se acercaron a Reinoehl mientras caminaba hacia su auto, sosteniendo su teléfono y masticando un dulce. Los oficiales nunca se identificaron audiblemente y no trataron de arrestar a Reinoehl..."

Como informa el Washington Post

él [Dinguss] dijo que inmediatamente comenzaron a disparar. Cuando Reinoehl escuchó los disparos, se agachó detrás de su coche, que estaba inmovilizado por los vehículos de las fuerzas del orden; nunca intentó entrar, dijo Dinguss, y nunca lo vio alcanzar un arma. Dinguss dijo que vio a la policía disparar rápidamente contra Reinoehl, y que una vez se detuvo para gritar "¡Alto!" antes de reanudar el fuego. Dinguss añadió que los agentes esperaron "varios minutos" antes de prestar asistencia médica a Reinoehl, que murió en el lugar de los hechos a causa de varias heridas de bala.

Michael Forest Reinoehl fue acusado de disparar al miembro de la Oración Patriota Aaron Jay Danielson. Este hombre de 48 años, padre de dos hijos, concurría habitualmente a las protestas y formaba parte de un equipo de seguridad informal destinado a protegerse de la violencia de la extrema derecha. El propio Reinoehl había recibido un disparo en el brazo de un provocador de la derecha un mes antes, cuando había tratado de poner fin a una pelea entre el hombre y un grupo de jóvenes. En una entrevista con Vice News la semana pasada, Reinoehl insinuó que había tomado esta acción en defensa propia. Trump ha aplaudido la ejecución, hablando a favor de la "retribución" contra los activistas de Black Lives Matter. En una conferencia de prensa del Día del Trabajo, Trump dijo que la policía local debería buscar "retribución" contra los manifestantes y aplaudió el asesinato policial del antifascista Michael Forest Reinoehl: "Los US Marshals entraron, y no estaban para bromas. Si alguien está violando la ley, tiene que haber una forma de retribución". Esta peligrosa retórica da luz verde a la policía, así como a los neofascistas de derecha para atacar a los manifestantes.

Danielson se ha convertido en un símbolo de la extrema derecha, quienes sostuvieron fotos de él en el mitin de extrema derecha del fin de semana pasado en Oregon. Allí, los partidarios de Trump persiguieron y golpearon a los activistas de Black Lives Matter. Como hemos visto en las acciones de la derecha en todo el país, la policía apoya a los neo-fascistas y el mitin del fin de semana pasado no fue una excepción, con videos de los policías y dos partidarios de Trump arrestados charlando felizmente después de que golpearon a los activistas de BLM. En Kenosha, la policía incluso agradeció a los derechistas, ofreciéndoles agua y agradeciéndoles.

Donald Trump apoya y envalentona a una peligrosa extrema derecha dentro y fuera de la fuerza policial para que se involucre en la violencia contra los manifestantes. La ejecución de Reinoehl es sólo un ejemplo más de esta violencia.

Necesitamos luchar contra la violencia policial, ya sea si esta violencia es dirigida contra Reinoehl por ser un antifascista que se defiende o contra Breonna Taylor y Daniel Prude por ser negros en Estados Unidos. Necesitaremos movimientos masivos en las calles, así como organizarnos donde somos más fuertes: como clase trabajadora. Podemos y debemos hacerlo contra la violencia policial —en las calles, así como en nuestros lugares de trabajo.