Bonadío lo procesó el jueves mientras las autoridades del Congreso firmaban su remoción. Ayer un fallo judicial terminó desplazándolo de la Auditoría General de la Nación. Él dice que va a resistir.
Daniel Satur @saturnetroc
Sábado 4 de junio de 2016
Foto: archivo DyN
Ayer la jueza en lo contencioso administrativo Claudia Rodríguez Vidal le hizo caso a la denuncia de Elisa Carrió y resolvió suspender en su cargo por tres meses al titular de la Auditoría General de la Nación, Ricardo Echegaray.
El fallo judicial se suma al procesamiento que recayó el jueves sobre el extitular de la AFIP a manos del juez Claudio Bonadio y a la posterior resolución firmada por Gabriela Michetti y Emilio Monzó, presidentes de las cámaras de Senadores y Diputados, respectivamente, donde se lo removía del cargo de titular de la AGN.
Así, el recaudador máximo del kirchnerismo terminó una semana para el olvido. De todos modos desde su entorno avisaron que Echegaray apelará el fallo de la jueza Rodríguez Vidal y que seguirá todos los pasos administrativos para retornar al puesto en el que fue ungido hace algunos meses por parte de los parlamentarios del PJ.
“Ya está removido”
Envalentonados, referentes de Cambiemos dijeron ayer que “para el Congreso de la Nación” Echegaray “ya está removido” al frente del organismo de control.
Eso dijo el jefe del bloque de diputados de Unión Pro, Nicolás Massot. Y agregó que es “falso” el argumento del PJ en defensa de Echegaray que plantea que para remover al funcionario kirchnerista tiene que haber un “procesamiento firme” a nivel judicial. “El proceso de remoción es exactamente idéntico al proceso de nominación: esto es, una resolución conjunta entre los presidentes de ambas cámaras; eso ocurrió ayer así que, para la Cámara de Diputados, Ricardo Echegaray ya está removido”, sentenció Massot.
El procesamiento a Echegaray del jueves fue la llave para que desde el Congreso se avanzara contra él. El juez federal Claudio Bonadio lo procesó por “falso testimonio” y “violación de secreto de sumario” al involucrar en 2014 al actual ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, en un caso de evasión impositiva. Aquella causa fue conocida como “HSBC” y es en la que se investigan 4.040 presuntas cuentas de argentinos en el exterior no declaradas ante la AFIP.
Hoy, con la tortilla política dada vuelta, es el macrismo el que busca cargarse al exfuncionario del gobierno de Cristina Fernández. Nada que sorprenda en el marco de la avanzada judicial contra exfuncionarios y empresarios estrechamente ligados al kirchnerismo por casos de corruptelas y otras cuestiones.
“Resistiré”
Desde el entorno de Echegaray ya avisaron que él no se va a entregar tan fácilmente. Ayer el exrecaudador fue respaldado por el PJ en su apelación por su procesamiento judicial y en su solicitud ante Diputados y Senadores de que se “reconsidere” la medida de remoción firmada por Monzó y Michetti.
En las próximas horas Echegaray mantendría reuniones en el Senado y en la sede del Partido Justicialista y presentaría una apelación al fallo de la jueza Vidal.
Ayer el PJ publicó un comunicado de prensa donde plantean que Echegaray tiene “el derecho a agotar todas las instancias judiciales de su defensa”. Las autoridades del PJ agregaron que “el Partido no va a tomar ninguna decisión en orden de designar un nuevo funcionario hasta que Echegaray pueda ejercer su legítimo derecho de defensa, lo que incluye una apelación del procesamiento que le dictó ayer el juez de primera instancia”.
Sin embargo, hasta el momento todas las defensas que intentan realizar sobre sí mismos los funcionarios kirchneristas imputados o procesados por la justicia suelen ser respondidos con nuevas pruebas o documentos que generan nuevas alternativas y cruces políticos.
Y no es precisamente Echegaray alguien que cuente con un legajo intachable en materia de transparencia y discrecionalidad. Pretender que el extitular de la AFIP puede resistir con armas honestas y leales es como imaginar al mismo presidente Mauricio Macri viajando a Panamá solo a disfrutar de la playa.
Echegaray procesado y ahora removido de la AGN. Una fotografía del momento político actual, plagado de vendettas, carpetazos y expedientes en Comodoro Py.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) | IG @saturdaniel X @saturnetroc