Luego del acto encabezado por el presidente del PRO, el entorno cercano a Milei se mostró descontento con Macri y Adorni resaltó que las palabras del expresidente Macri “no interfieren ni medio milímetro en la acción de Gobierno”. Sin embargo también se cuidó de plantear que "nos ha sumado mucho valor que nos haya elogiado como nos elogió por lo que venimos haciendo". Macri aprovechó para despacharse contra Patricia Bullrich. Escenas de un tira y afloje en medio de la incertidumbre que recorre al país.
Diego Iung @IungDiego
Viernes 2 de agosto 21:30
La reaparición mediática de Mauricio Macri hizo saltar algunas chispas en el ámbito de la derecha. Ya desde temprano este viernes el vocero presidencial Manuel Adorni buscó diferenciarse de las críticas vertidas por el expresidente, particularmente con la definición planteada por este en su acto en La Boca de que (desde el PRO) “pudimos ayudar a pesar del entorno”. Según dan cuenta distintos medios, de esta definición se habrían hecho cargo tanto Karina Milei como Santiago Caputo, quienes conforman hoy la mesa chica de la política presidencial y habría sido interpretada como un intento por negociar cargos dentro de la gestión de La Libertad Avanza. Adorni subrayó que lo dicho por Macri “no interfieren ni medio milímetro en la acción de Gobierno”.
A su vez, el vocero agregó en respuesta que “Estamos orgullosos del equipo, Milei está orgulloso del equipo que tiene y todos lo que lo conformamos estamos orgullosos de trabajar con el Presidente y consideramos que somos un equipo no sólo sólido sino que además hemos logrado grandes hitos en muy poquito tiempo”. Más allá de lo ridículo del autoelogio en plena crisis social y turbulencia económica, todos parecen mover fichas de cara a una situación un tanto impredecible de cara a las elecciones del año próximo, pero con un futuro incierto a la vuelta de la esquina. Las consecuencias del ajuste avanzan pero la rosca por cargos y listas ya parece empezar a colarse en la escena. La contradicción está dada por una situación de inestabilidad permanente que aún obliga a Milei a mantener el respaldo del PRO en el Congreso, la llamada “oposición amigable”, que no es más que un sostén firme del ajuste ,y más allá, por un Macri que elogia el camino del Gobierno afirmando que “tiene absoluta claridad de la dirección y de las ideas”, pero preparado para abrirse e intentar evitar que cualquier desborde del descontento lo termine salpicando.
Es en esta sintonía que todos se cuidan de evitar cualquier desborde. Antes de su aparición pública, Mauricio Macri sostuvo hace pocos días una larga entrevista con Javier Milei y que el actual Presidente evitó hacer definiciones directas sobre los dichos del fundador del PRO.
A tono con esta situación que lejos está aun de haberse ordenado, los chispazos siguen y este viernes Macri volvió a chocar con Patricia Bullrich en nuevas declaraciones a los medios afirmando que “está mal que ella hable con este desdén, esta forma peyorativa del PRO (...) no puede tener esta actitud tan destructiva” y pasándole factura, “no es culpa de la dirigencia del PRO que ella haya salido tercera”. Un ajuste de cuentas en plena ruptura del partido entre los sectores cercanos a Macri y los que siguen a Bullrich y se han incorporado directamente a la gestión libertaria.
Nuevos datos de una situación política que, entre la suma de sus contradicciones, puede abrir paso a que, más temprano que tarde, la noticia empiece a ser la aparición de la clase trabajadora y los sectores populares con sus propios reclamos, corriendo de escena a esta verdadera casta saqueadora y parasitaria.