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Red Internacional
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NACIONALIZACIÓN DE SQM SIN PAGO. SQM y el Reajuste del Salario Mínimo ¿Podemos confiar en el Gobierno de los Empresarios?

Mientras miles de familias trabajadoras viven bajo la línea de pobreza, con un salario mínimo de 276 mil pesos, 1200 trabajadores quedan en la calle tras el cierre de Maersk en San Antonio; y los que se enriquecen son los mismos, un puñado de empresarios que buscan obtener suculentas ganancias, aparatar de más precarización y saqueo de los recursos naturales.

William Muñoz

William Muñoz Trabajador Industrial

Sábado 23 de junio de 2018

SQM es la principal empresa que explota el mineral de litio en Chile, actualmente privatizada desde la dictadura y culpable de casos de corrupción mediante el financiamiento a partidos políticos empresariales. Este es un gran ejemplo de lo que sucede cuando los recursos naturales están en manos de un puñado de empresarios que solo les interesa obtener millonarias ganancias.

El problema de fondo es que estos recursos naturales, hoy están en manos de los grandes grupos económicos, amparados en un sistema donde todos los recursos y derechos se convierten en un suculento negocio empresarial, a costa de la explotación de miles de trabajadores que ganan el sueldo mínimo, con turnos rotativos, con jornadas de más de 12 horas, incluso sábados y domingos, además de miles de subcontratados precarizados y sin derechos.

Negociación del salario mínimo sin los trabajadores

En este marco el gobierno y la CUT comenzaron con la negociación del salario mínimo que nuevamente se enmarca entre intereses empresariales y el crecimiento del país, mientras miles de familias trabajadoras viven bajo la línea de pobreza, con un salario mínimo es de 276 mil pesos, al cual se le debe restar 56 mil pesos de cotizaciones previsionales y salud. Y esto, a pesar de que el mismo gobierno establece como línea de la pobreza un sueldo superior a los 422 mil pesos.

Este año, según las proyecciones económicas se prevé un reajuste salarial de entre 7 mil y 10 mil pesos. Mísero aumento que no sobrepasa la línea de la pobreza, que se mantiene con ritmos de trabajo de 8 horas diarias, por 6 días a la semana, en condiciones precarias, con exposición a enfermedades y maltrato.

No es la primera vez que Bárbara Figueroa llega acuerdos con el salario mínimo, así lo vimos con el reciente gobierno de Bachelet, cuando llegaron a un ajuste escalonado en 2014, entonces la CUT acordó aumentar de forma gradual el salario mínimo a 3 años. En 2015 llegó a $241 mil, en 2016 fue de $250 mil y en julio de 2017 alcanzó los $270 mil.

Hoy a espaldas de los trabajadores, la CUT negocia el salario mínimo escalonado, mostrándose abierta al diálogo con el gobierno de Derecha, que quiere amarrar el aumento del sueldo mínimo al crecimiento económico. Pero esta posición, no representa necesariamente la posición de trabajadores y trabajadoras de base de la Central Unitaria de Trabajadores, ni mucho menos del conjunto de la clase trabajadora que ha sido la gran ausente en estos debates y a quienes afecta directamente sus condiciones de vida.

Quién más que nosotros mismo, los trabajadores y trabajadoras, sabemos qué es lo que nos hace falta, o a dónde apuntan nuestras necesidades, mientras los empresarios planea suculentos acuerdos millonarios con el saqueo de los recursos naturales y el fortalecimiento de leyes que reglamentan y criminalizan el derecho a la negociaron colectiva y la huelga. Los trabajadores necesitamos de otra estrategia para conseguir las demandas salariales, exigiendo un sueldo mínimo acorde a la canasta familiar básica, que supere los 420 mil pesos.

Nacionalización los recursos estratégicos del país, sin pago a los empresarios y bajo control de los trabajadores

Frente a este sistema capitalista, irracional, que sólo nos ofrece miles de desocupados, jornadas extenuantes y ritmos de trabajo estresantes, se hace necesario poner al servicio de nuestras necesidades todos los recursos naturales, porque claramente, si siguen en manos empresariales los beneficios no irán en favor del pueblo trabajador; es necesario que busquemos organizarnos y decidir nosotros cómo queremos que se hagan las cosas. Ya que está en nuestras manos el gestionar estas ganancias, ya que nosotros los trabajadores las generamos. Hay que terminar con el saqueo, y nacionalizar los recursos estratégicos del país, sin pago a los empresarios y bajo control de los trabajadores.

Frete a esto, en el caso de SQM, ¿por qué no podrían ser los propios trabajadores, junto a profesionales y las comunidades locales, quienes gestionen la producción y decidan en qué y cómo utilizar los recursos? Como dar solución a las pensiones, o la construcción de hospitales, colegios y carreteras sin tag, o el aumento del salario mínimo.