La medida salió publicada en el Boletín Oficial. Este privilegio de la Iglesia está amparado por la ley kirchneristas que supuestamente iba a democratizar los medios. La institución tendrá canales que podra usar hasta la eternidad, en Bahía Blanca, Junín, Mar del Plata, Catamarca, Corrientes, Rosario, San Juan, Rawson y otras ciudades.
Sofía Pochit @SofaPochi
Sábado 11 de abril de 2015 13:50
La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) presidida por Martín Sabbatella, hizo entrega de veinte nuevos canales de televisión abierta a la Iglesia Católica Argentina. La noticia salió en el Boletín Oficial el 31 de marzo incluyendo otra novedad: esta asignación tiene carácter de ¨autorización¨, que a diferencia de las licencias no tienen plazo de vencimiento.
Según la resolución 240/2015, a partir de ahora la Iglesia dispondrá de canales de TV abierta en Bahía Blanca (canal 27), Junín (20), Mar del Plata (20), Tandil (27), Catamarca (27), Presidencia Roque Sáenz Peña (30), Corrientes (31), Rosario (33), Villa María (34), San Rafael (20), San Juan (32) y Rawson (27). Los canales asignados retransmitirán, en un principio, la señal de Orbe 21, el canal fundado por el Papa Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires. El proyecto prevé que las diócesis que estén en condiciones económicas y técnicas inserten algunos programas de producción local.
Un regalo del Estado a la Iglesia
Volviendo sobre el carácter de autorización, esto significa sin límite de tiempo, sin concursar y solamente por adjudicación directa. La AFSCA aplicó el mismo criterio con el que se usan para las licencias del Estado: la Iglesia puede superar el límite de diez canales de televisión y el 35 % de cobertura en todo el país que rige para otros operadores. Lo que sucede en el resto de los casos es que el concurso de adjudicación de licencias estipula un tiempo de uso de la frecuencia que vence a determinados años y en todo caso se podrá prorrogar o no.
En un claro gesto de apoyo a una institución reaccionaria como la Iglesia, el Gobierno de CFK da un paso más adelante en su consecuente política pro papal. De haber sido elegido en 2013 un Papa que no fuera ni argentino ni peronista, posiblemente la Iglesia tendría que contentarse con "solo" aparecer entrevistada en otros medios o comprando horas de radio o TV (salvo algún que otro medio perdido propiedad de alguna diócesis del interior). Pero hoy es diferente, y acaban de recibir del Estado un regalo que excede ampliamente las pretensiones de más de un cura. Se le están sirviendo en bandeja a una institución retrógrada, más medios para reproducir el statu quo dominante de una vida de explotación y dominación capitalista. Iglesia no se cansa de reproducir lógicas y estereotipos patriarcales sobre la vida de las mujeres, como si no fuéramos más que meros medios de reproducción de la humanidad. Aunque Jorge Bergoglio algunas veces hable de misericordia para los homosexuales o utilice crucifijos de madera y no de plata.
Por los derechos de las mujeres
Mientras el Estado continúa con subsidios millonarios y exime de impuestos a la decante Iglesia Católica que sostiene en sus filas a cientos de curas pederastas, y es el principal femicida por permitir que sigan muriendo 300 mujeres al año por abortos clandestinos. Las organizaciones de mujeres y la izquierda como Pan y Rosas y el PTS en el FIT, continúan la pelea en las calles y en los lugares de trabajo y estudio, así como en el Congreso y distintas legislaturas del país. Por la separación de la Iglesia y el Estado, por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito; contra todo tipo de violencia hacia las mujeres y contra la precarización laboral.
La asunción de Bergoglio como Papa en Argentina reforzó la injerencia de la Iglesia en el país. Así fue como el kirchnerismo selló una santa alianza con el Vaticano. La sanción del Código Civil fue su máxima expresión, dejándole a la Iglesia modificarlo a la medida de la moral clerical. De esta alianza mucho menos escapan el PRO, el massismo y el radicalismo, "fieles monaguillos" católicos. Macristas y kirchneristas volvieron a mostrar su devoción por su Santidad, cuando negaron el tratamiento del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, en la Comisión Penal de la Cámara de Diputados, con Patricia Bullrich y Diana Conti a la cabeza.
Estas elecciones en todo el país serán aprovechadas por el Frente de Izquierda, para poner en el centro de la campaña electoral las demandas de las mujeres y los sectores LGBTI. Para esto Pan y Rosas/PTS en el FIT, llaman a sumarse para desarrollar ese movimiento de mujeres y LGBTI que se necesita: porque los derechos no se mendigan, ¡se conquistan!.
