Son 12 trabajadoras del Centro de Recreación y Rehabilitación para Discapacitados Mentales que no están recibiendo sus salarios desde el mes de febrero. Esta situación se agrava más en medio de la pandemia.
Viernes 26 de junio de 2020 16:30
Foto|Facebook
El Centro de Recreación y Rehabilitación para Discapacitados Mentales (Cedim) es un centro de día y albergue que está en pie hace más de 30 años en la ciudad de La Plata. Durante ese tiempo decenas de usuarios pasaron sus días allí y muchos también viven en el lugar.
Quienes los acompañan son 12 trabajadoras que se encargan de todas las tareas necesarias para el correcto funcionamiento del centro; limpieza, cocina y también están las que se dedican acompañar a "los chicos", como ellas los llaman. Si bien muchos tiene más de 40 años, están viviendo allí hace tanto tiempo que se criaron junto a ellas y ese es hogar.
Con la aparición de la pandemia y la cuarentena muchos, por cuestiones de seguridad, hoy ya no puede asistir pero diez de ellos, aún en tiempos de Covid- 19, siguen dependiendo del espacio.
Ante la amenaza del virus y del abandono por parte de las autoridades del centro, fueron las mismas trabajadoras las que se organizaron para discutir y aplicar un protocolo, rotando y yendo día por medio para disminuir las posibilidades de contagio cuidando su salud y la de las personas que tienen a cargo en la clínica.
Esenciales que no cobran hace cuatro meses
Sin embargo las trabajadoras denuncian la precariedad y la incertidumbre en la que trabajan día a día. Hoy llevan cuatro meses sin ningún tipo de sustento económico teniendo que rebuscárselas para llegar a fin de mes, teniendo que elegir entre comer o pagar las facturas de los servicios.
Pero esto no es nuevo, los abusos laborales son moneda corriente; como el incumplimiento de los aportes patronales, llegando a estar siete meses sin obra social o teniéndolas como "auxiliares", sin respetar la categoría del convenio colectivo de trabajo; "personal destinado a la atención de enfermos mentales y nerviosos". Sumado a esta vulneración de derechos la persecución política no se hace esperar para quienes reclaman y las amenazas de despidos por abandono de tareas es otra forma de callar sus reclamos.
Esta es la situación por la que están pasando las trabajadoras del Cedim pero la empresa elude su responsabilidad, excusándose en el atraso del pago en las prestaciones por parte de IOMA, ya que la mayoría de los pacientes son sus afiliados.
A su vez es de público conocimiento la situación de vaciamiento sistemático de la obra social de los trabajadores del sector público de la provincia de Buenos Aires. Sin ir más lejos hace unas semanas se conoció el anuncio de Axel Kicillof del rescate a la salud privada por $400 millones con fondos de IOMA mientras se reducen las prestaciones y las coberturas a los casi 800.000 afiliados.
Así, ni la directora de Cedim, Graciela Derman, ni IOMA dan respuesta alguna a las trabajadoras ni a los usuarios. Por el contrario, en medio de una pandemia mundial, Cedim amenaza con concursos de quiebra y el inminente cierre del Centro.
La coordinación es el camino
No es necesario resaltar la esencial tarea que tienen en sus manos estas 12 trabajadoras y lo imprescindibles que son para "los chicos". Por eso hoy se encuentran en pie de lucha, junto a los usuarios y sus familias, contra el cierre de Cedim y por el pago de los salarios adeudados.
¡NO AL CIERRE DE CEDIM! ¡PAGO YA DE LOS SALARIOS ADEUDADOS!
La situación de las trabajadoras del centro no está aislada, se enmarca en la crisis sanitaria, económica y social que golpea fuerte en el pueblo trabajador y al día de hoy deja 4,8 millones de trabajadores afectados por despidos, suspensiones y ataques al salario.
Se torna tarea de primera orden coordinar junto a los distintos sectores en lucha como son las profesionales de salud que se organizan en cuerpo de delegados y asambleas en todo el país por las condiciones de laburo, la falta de insumos y porque la vida de las esenciales y los usuarios del sistema de salud VALEN.
Otro ejemplo de la región son los cientos de jóvenes precarizados que pusieron en pie la Red de Trabajadores Precarizados e Informales organizándose contra la larga lista de trabajos basuras, sin ningún tipo de derechos como les pibes de las Fast Food, repartidores o gastronómicos. Junto a "La Red" también se organizaron los trabajadores de Amiplast de Ensenada, torciendo el brazo a la patronal que tuvo que dar vuelta atrás con los despidos y pagando los sueldo adeudados.
Por eso, coordinando con todas las luchas en curso de la región en la Asamblea Regional de la La Plata, Berisso y Ensenada y organizándonos podemos motorizar la fuerza social para que esta vez no descarguen sus crisis sobre las espaldas de los laburantes.
