Viernes 24 de junio de 2016
Fotografía: Joel Galian
En la tarde de ayer en cursos de la facultad de Humanidades de la UNSa, estudiantes independientes junto con la agrupación Pan y Rosas se sumaron a la campaña #JusticiaPorJuana, nombre ficticio para cubrir la identidad de la niña wichi que sufrió violación múltiple y le fue negado el derecho al aborto no punible.
Un escándalo que se volvió nacional y que una vez más evidenció la complicidad misógina entre el gobernador Urtubey, sus funcionarios - como la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Pamela Calleti, que literalmente se “limpió las manos” ante el caso, o el ministro de primera infancia, Abeleiras, que sigue haciendo declaraciones reaccionarias, una casta judicial machista y la siempre oscurantista iglesia católica.
Mientras tanto, este martes 28 se está organizando una concentración a las 16 hs afuera de la legislatura provincial (sobre calle Mitre entre Leguizamón y Rivadavia) para acompañar la presentación de un proyecto de ley que, por un lado, garantice el acceso al aborto no punible, y por otra parte, derogue el actual “protocolo de aborto no punible”, que el gobernador Urtubey sancionó mediante un decreto en el año 2012 y que ha sido utilizado por juristas y profesionales de la salud, en connivencia con grupos “pro-vida”, para restringir este derecho conquistado por las mujeres.