Miércoles 11 de marzo de 2015
Con esas palabras, Mercedes Junco, funcionaria del gobierno de Urtubey que acaba de renunciar a su cargo para postularse como precandidata a diputada, definió lo que piensa sobre la violencia de género, en el Día Internacional de las Mujeres.
El repudio ha sido unánime. Romina Gimenez, de la agrupación Pan y Rosas, declaró: "Repudiamos los nefastos dichos de esta ex-funcionaria y candidata del actual gobernador. En una provincia castigada por la violencia de género, que no sólo se expresa en su forma más brutal con los femicidios sino también a través de la precarización laboral, esto es un escándalo." En Salta, además, entre el 16% y el 22% de los embarazos son de adolescentes, mientras el derecho a la educación sexual en las escuelas está vetado de hecho.
"¿Qué podemos esperar de Junco, si va de la mano de Urtubey, el mismo que no ataca ni una de las cuestiones estructurales que hacen a la violencia; manteniendo una estrecha relación con la Iglesia Católica, a la que le ha confiado la administración de los refugios para las víctimas de violencia, además de cederle la enseñanza de religión en las escuelas laicas y públicas?", agregó Gimenez.
Mercedes Junco pertenece a la misma casta política en la que revistan Mazzone, el intendente que fue fotografiado con menores en ropa interior y Villalba, quien fuera destituido por encontrárselo en un prostíbulo durante un allanamiento, donde también había menores. "Es claro que el avance de nuestros derecho no vendrán de la mano de estos impresentables políticos que no tocarán ni uno solo de sus intereses, sino de las mujeres que salimos a la calles a tomar el destino en nuestras manos y nos organizamos de forma independiente", finalizó la activista de la agrupación de mujeres Pan y Rosas.
