Hace poco más de una semana que se declaró la cuarentena obligatoria en todo el país. Para “garantizarla”, en los barrios la policía amedrenta con balas de goma y persecución a la juventud y a las y los trabajadores.
Domingo 29 de marzo de 2020 12:56
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En estos días se multiplicó la cantidad de policías en el barrio Constitución donde yo vivo. Pasan con un alto parlante, marchando de a varios policías y diciendo que “la cuarentena no es un chiste”. La semana pasada, hicieron lo mismo y esta vez dispararon balas de goma al aire, alrededor de las 22hs para que las y los vecinos se metan a sus casas. Esto también pasó en los barrios de alrededor como el Policial, donde también tengo amigos.
Llevar a cabo la cuarentena total es bastante difícil. En nuestros barrios, son cientos de obrerxs que dependen de su trabajo para poder vivir y ahora para resistir la cuarentena. Se necesitan recursos básicos para subsistir como alimentos y elementos de limpieza.
Mi tía el otro día iba a trabajar y la policía la bajó del colectivo y la hicieron volver a su casa. Ella trabaja en negro y es empleada doméstica. Tenemos que elegir entre prevenir contagiarnos o trabajar para comer.
A esto se suma la persecución cotidiana. La semana pasada mi vecino fue a pagar el alquiler con su mamá y la policía motorizada los hizo volver sin aceptar ninguna explicación. Y a otro vecino lo persiguió también la policía en moto, de manera violenta, tuvo que correr hasta su casa para que no lo detengan. Buscan a jóvenes de pares y los maltratan tratándonos de inconscientes por salir a comprar. Salir a comprar o pagar el alquiler nos significa ser detenidos y hostigados por las fuerzas policiales.
Estuve en contacto con personas de otros barrios que también viven situaciones similares. En Pueblo Diamante la policía patrulla hostigando a jóvenes y amenazando con cerrar a las despensas y kioskos que trabajan día a día abasteciendo a la gente del barrio. En Pueblo Quiroga hay quienes venden comida en los almacenes y los han amenazado con sacarles la mercadería.
Llevar a cabo la cuarentena total es bastante difícil. Es muy necesaria para evitar el contagio, pero muchas veces imposible. La situación en la salud siempre fue crítica para nosotros y ahora en esta crisis se agrava. No hay insumos, no tenemos acceso a testeos masivos, las cajas de mercadería no alcanzan ni para un mes. En lugar de resolverlo, nos llenan el barrio de policías y nos tiran balas de goma.
Somos jóvenes, laburantes. Queremos vivir de otra manera.