"San Valentín" ha sido asimilada como una celebración tradicional por la Iglesia Católica, designando a este santo como patrón de los enamorados. Aunque fue hasta el siglo XX cuando se popularizó la tradición como una fecha especial en la que las parejas se “demuestran” su amor.
Martes 14 de febrero de 2017
En la antigua Roma, entre el 13 y el 15 de febrero tenían lugar las fiestas en honor a Luperca; se trataba de una congregación de sacerdotes elegidos anualmente entre los ciudadanos más ilustres de la ciudad en la gruta donde una loba (Luperca) había amamantado a Rómulo y Remo según la leyenda de la fundación de Roma. Asimismo se dedicaba la festividad a dioses de la fertilidad.
En los primeros tiempos de la Era Cristiana, el papa Gelasio I terminó por abolir este ritual (considerado impuro y salvaje) en el siglo V. Posteriormente, para erradicarlo definitivamente, la Iglesia instituyó una celebración en honor a los mártires (llamados Valentinus) que hubo en los primeros siglos del Cristianismo, así la iglesia católica declaró el 14 de febrero como día de San Valentín.
Lotería de parejas
Durante este período surgió la tradición, a mediados de febrero, donde las jóvenes colocaban en una caja una tarjeta con su nombre para que posteriormente los hombres la sacaran, como si fuese una rifa. De esta manera se formaban parejas que podían ser temporales o formales (hasta que se casaban).
En 1382 el escritor inglés Geoffrey Chaucer redactó un poema llamado “El Parlamento de los Pájaros” (Parlement of Foules) donde establece una analogía entre el cortejo de las aves y de los humanos, haciendo una referencia al día de san Valentín. Entre muchos debates por esos versos se terminó adoptando la tradición de obsequiar cartas románticas cada 14 de febrero y se asoció a San Valentín con los enamorados.
Nace la industria del amor
Para el siglo XVIII la costumbre de regalar cartas se volvió muy popular en Gran Bretaña. Incluso se empezaron a publicar libros que apoyaban a los jóvenes a la hora de escribir un poema o un mensaje.
En Estados Unidos se considera a Esther Howland como la precursora del día de San Valentín, su familia era propietaria de la mayor librería de Worcester, Massachusetts. En 1847 Esther recibió una tarjeta con motivo del 14 de febrero de parte de un socio de su padre, ésta le gustó tanto que comenzó a producir tarjetas adornadas y comerciarlas en Estados Unidos. Le pidió a su hermano que se llevara unas cuantas para promocionarlas en su próximo viaje, regresó con más de 5 mil dólares en ventas anticipadas. Al verse sobrepasada comenzó a reclutar gente para que la ayudara, anualmente ganaba miles de dólares.
Fue así que empezó a evolucionar la producción de tarjetas para San Valentín. En la década de 1920, por ejemplo, se estableció la actual compañía Hallmark que tiene miles de trabajadores y gana casi 4,000 millones de dólares. También fue en ese tiempo que los mensajes cambiaron, empezaron a llenarse de sarcasmo y humor machista, por ejemplo había tarjetas dirigidas hacia feministas, mujeres solteras de edad avanzada o a quienes no se querían casar.
A lo largo del siglo XX se fueron sumando industrias (diamantes, chocolates, flores) a la promoción de este día, asegurando que era una gran ocasión para regalar sus productos.
Como lucha de ideologías también tenemos ejemplos recientes, como el Papa Francisco invitando en 2014 a celebrar este día ya que en 1969 la Iglesia católica había retirado a San Valentín del santoral oficial, por considerarlo "legendario", la leyenda dice que era un sacerdote que casaba clandestinamente soldados del ejército romano y por eso lo mandaron decapitar en el 270 D.C., pues estaba prohibido que los soldados se casaran. De igual manera, la reciente prohibición para celebrarlo en Pakistán, por considerarse profano y una “vulgar tradición de occidente”.
Cupido genera ganancias millonarias
En 2013 la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO SERVYTUR) dio conocimiento de que las ganancias dejadas por este día ascienden a 18 mil millones de pesos, aumentando en un 35% las ventas de restaurantes, hoteles, bebidas y licores.
Otras industrias que se verán beneficiadas son las florerías (aumentando sus ventas en un 40%), las dulcerías (35%) y tiendas de regalos (30%). Por otro lado la venta de artículos electrónicos se eleva hasta el 25%; ropa y calzado 35%; cines, espectáculos y teatros 30% y las joyerías 25%.
Tan sólo en la Ciudad de México las ganancias registradas han sido de 2 mil millones de pesos. Un chilango gasta en promedio 265 pesos en un regalo para su pareja.
¿Por qué no?
Algunos puntos de debate más comunes sobre este día son por un lado, el contribuir a generar ganancias a diferentes industrias y por otro la aparente delimitación para demostrar afecto hacia otra persona, ya sea por referirse al tiempo o por el tipo de relación que se impone como estereotipo.
No es controversial que la gente se gaste todo su salario en querer dar un gusto a alguien más. Es preocupante que sigamos reproduciendo este tipo de festejos sin un cuestionamiento a los mensajes que nos dan, reproduciendo la idea de un amor romántico y sumiso que debe gastar cientos de pesos en un regalo que quizá no refleja lo que sientes por la otra persona.