Ajuste presupuestario y salarial docente. Recortes en la ESI y el avance de la educación privada y religiosa. La pasividad de Amsafe Provincial. Postales de la política educativa.
Viernes 25 de noviembre de 2016
Foto: San Javier en Reflejos
Este lunes, la Ministra de Educación Claudia Balagué pasó por la UCA para “dialogar” sobre la nueva Ley de Educación con el arzobispo de Rosario y el concejal Giuliano. Además, participó en Washington de un Congreso con el objetivo de “tender puentes entre los sectores público y privado para promover la calidad educativa”, que no es otra cosa que fortalecer la gestión privada y vaciar de contenidos la educación pública. Balagué no hace más que actuar en sintonía con su par nacional, Esteban Bullrich, quien en una conferencia con industriales se hizo llamar “Gerente de Recursos Humanos”.
Recuento anual
La agenda de la Ministra del gobierno de Lifschitz para este año estuvo realmente muy agitada, pero sobre todo, cargada de reclamos del sector docente.
En mayo, se llevó a cabo una histórica y multitudinaria marcha en Rosario en defensa de la educación pública a raíz de innumerables accidentes edilicios, falta de infraestructura, recortes presupuestarios, falta de cargos, reclamos por la continuidad de los concursos de titularización en nivel superior, apertura de paritarias, y la lista sigue.
En medio de movilizaciones y reclamos por parte del sector público, en junio, la Ministra se reunía con directivos de más de 140 instituciones educativas privadas con el fin de lograr un “fortalecimiento de la gestión privada que lleva adelante el gobierno provincial”.
A principios de septiembre, ya contando con el repudio masivo a “la tablita”, desde el ministerio se abrió un sitio web donde supuestamente se podía “discutir” los diferentes lineamientos de la nueva y cuestionada Ley de Educación Provincial. ¿El plazo?, hasta noviembre, ¿el alcance de posibles aportes, propuestas y críticas?, dudoso.
Ese mismo mes, Balagué tuvo que contar también, con una multitudinaria marcha en conmemoración del aniversario por la “Noche de los lápices”, cuyas demandas de hace 40 años, hoy están más presentes que nunca.
Estos reclamos siguen vigentes y se suman al de la reapertura de paritaria y no a las migajas de un “bono”, las trabas para la implementación de la ESI, que peligra el concurso de titularización para el año entrante. Tanto en la modalidad especial como en el nivel inicial, la obligatoriedad de la integración escolar en primaria, así como de las salas de cuatro años, dejan en evidencia los límites de la “letra muerta” de la ley de educación. Las docentes que tienen la posibilidad de trabajar dentro del sistema público se ven sobrepasadas en cursos con superpoblación debido a la falta de edificios y cargos, y las que están a la espera de un llamado para reemplazos, y se extiende más de lo esperado, las encuentra obligadas al trabajo con obras sociales (como un agente de salud) o en jardines particulares como mano de obra barata.
Necesidad de organización en las bases
Durante este año contamos con un gran historial de lucha, ya que es evidente la “derechización” que se está queriendo imponer en la región. Fue en Brasil, luego Argentina, y obviamente en los EEUU. En nuestro país, con el aval de gobiernos pertenecientes al PJ, Frente para la Victoria, UCR y Cambiemos, han sucedido hechos lamentables y con profundo carácter autoritario frente al derecho a la protesta en las diferentes movilizaciones y la posterior represión por parte de la policía y gendarmería, en provincias como Jujuy, Tierra del Fuego y Santa Cruz.
A pesar de los serios conflictos en el sector educativo, la conducción de Amsafe Provincial no toma ninguna medida que haga frente a los golpes ministeriales, ni defiende a los y las trabajadoras de la educación. Todas sus mociones en el gremio son livianas, sin medidas de fuerzas que rocen el sillón de la Ministra y por si fuera poco las Asambleas Provinciales son muy esporádicas y en la mayoría de los departamentos no hay una participación democrática. La misma pasividad a nivel provincial Sonia Alesso y la Celeste la tienen a nivel nacional permitiendo que pasen todos los ajustes y ataques sobre la educación pública que viene implementando el macrismo y los gobernadores peronistas.
Por otro lado, si bien es cierto que Amsafe Rosario, está en la oposición al gobierno y la Celeste, la realidad es que están muy lejos de ser una seria alternativa a esta burocracia. Lejos de recorrer todos los departamentos provinciales para unificar de abajo hacia arriba a los sectores opositores, se contentaron con una reunión de mesa chica de conducciones opositoras que además no logró articular una alternativa a la Celeste.
Una realidad es que Amsafe Rosario ni siquiera garantizó la independencia política de la seccional, como se demostró en la Marcha Federal impulsada por los movimientos sociales kirchneristas y en la cual marchó indiferenciado con la Celeste, tanto en Rosario, como a nivel nacional en la marcha a Plaza de Mayo. Las excusas, son las de siempre: “la base no da”. Un argumento burocrático que además se choca con la realidad de la bronca que recorre las escuelas y se expresa en cada votación por planes de lucha decididos.
Si Amsafe Rosario rompiera con la “tradición” Celeste que limita a las bases docentes al mero plebiscito una vez cada tanto, y desarrollase asambleas en cada escuela, un activo cuerpo de delegados con mandato, y una coordinación por debajo de todos los sectores opositores en la provincia, se darían cuenta que el problema no es que “la base no da”. Para esto, es urgente una reforma integral de los estatutos del gremio hechos a imagen y semejanza de la burocracia.
Estos límites que hacen un flaco favor a la bronca que recorre las bases de cada escuela y se expresan en cada votación por planes de lucha, termina siendo funcional al rol pro gubernamental de La Celeste. Es urgente un cambio total de esta política, no sólo para enfrentar a los gobiernos de turno, sus ministros y a la burocracia de La Celeste, sino, para poner un freno al creciente desgaste y desprestigio que sectores docentes sienten hacia Amsafe Rosario.
Por ello, creemos fundamental la concientización y organización, y que desde las diferentes agrupaciones estudiantiles, docentes y no docentes debemos ser críticos e impulsar desde las bases, asambleas y comisiones por cursos por cada escuela, terciario o facultad para preparar una gran jornada educativa con asambleas y cortes, para así contar con el mayor apoyo en todos los niveles del sistema, invitando obviamente a quienes quieran sumarse a la lucha por nuestra educación pública.