Hay un joven muerto tras la crecida de los ríos del fin de semana y varias familias autoevacuadas en las Sierras Chicas. El gobernador Schiaretti evade toda responsabilidad ante un nuevo desastre evitable con obras de infraestructura. Continúa el alerta meteorológico.
Martes 5 de enero de 2016
Las inundaciones en las Sierras Chicas ya se cobraron la vida de un joven en Unquillo. Se trata de Darío Lescano, de 21 años, quien fue arrastrado al tratar de cruzar un vado en la localidad serrana.
La situación, luego de las lluvias que se desataron sobre la provincia en los últimos días, vuelven a mostrar la desidia del gobierno provincial que, lejos de priorizar viviendas dignas y urbanización para el conjunto de la población, le garantiza a los grandes empresarios inmobiliarios la construcción de mega emprendimientos sin la más mínima planificación ni control, lo cual, ante las precipitaciones produce consecuencias sociales sobre los pobladores.
Cinismo de Schiaretti
El gobernador Schiaretti habló ayer como si su partido no gobernara la provincia desde 1999. Sin el menor empacho, manifestó a la prensa que “hubo medio siglo de improvisación (...) 50 años de falta de planificación no los vamos a solucionar milagrosamente. Lo que estamos haciendo es ver cuáles son las obras de infraestructura de arriba de la cuenca que permitan morigerar esto”. De esta manera, desde el gobierno provincial pretenden desligarse del problema, realizando una burda maniobra discursiva que pretende ocultar el festival de subsidios y exenciones a los grandes empresarios desarrollistas. Además omite dar respuestas sobre el uso discrecional en el manejo del Fondo de Infraestructura Provincial, cuestión que ya denunció este medio en febrero pasado. En aquella oportunidad, el gobernador De La Sota hablaba de un “tsunami”, al mismo tiempo que extorsionaba a los damnificados que lo habían perdido todo.
Por la tarde, la Provincia anunció que se pondrá en marcha un “Plan Director” para evitar la desforestación y realizar las obras necesarias para prevenir las inundaciones. La legisladora del PTS en el Frente de Izquierda, Laura Vilches, se refirió al mismo: “El cinismo de los gobernantes no tiene límites. Como dijimos en febrero pasado, esto es un verdadero crimen social y sus responsables son los gobiernos que han permitido y alentado la urbanización de zonas inundables y el desmonte para emprendimientos inmobiliarios y extensión de la frontera agrícola, entre otros daños al medio ambiente”.
Vilches agregó: “Desde el Frente de Izquierda presentamos un proyecto de ley para declarar la Emergencia Ambiental por dos años que nunca fue tratado. El mismo prohibía por ese lapso la realización de actividades que pudieran aumentar la desertificación de los suelos o afectar el cauce de los ríos, además de crear una Comisión de Emergencia Ambiental integrada por profesionales expertos en la materia, miembros de las organizaciones sociales de cada localidad y representantes de los trabajadores que pudiera diseñar un plan de reparación y el diseño de nuevas legislaciones acordes a las necesidades de los pobladores afectados y no al servicio de los grandes empresarios”.
El boom de la construcción de countries y barrios privados en diversas localidades cercanas a Córdoba capital en la última década, favorecido por el gobierno de Unión por Córdoba, ha implicado un daño abierto al medio ambiente. La desviación o modificación de los cursos de agua o su cercamiento ilegal han sido moneda corriente en la construcción de este tipo de emprendimientos.
Paralelamente, el mismo gobierno de De La Sota impulsó e hizo votar en la Legislatura la denominada Ley de Bosques, que permite el desmonte para avanzar con emprendimientos productivos. Dicha Ley destruye el bosque nativo y provoca una desertificación en el territorio provincial. Al mismo tiempo, daña el ciclo hidrológico y limita la retención al agua por el suelo. Este proceso ha afectado gravemente el equilibrio ambiental de Córdoba.
“Hay que venir bajando desde El Simbolar hasta las Sierras Chicas viendo las obras que hay que hacer”, remató Schiaretti en una muestra de cinismo repudiable y que no hace otra cosa que provocar indignación entre los pobladores afectados que, nuevamente, pagan las consecuencias de algo que no han provocado.
Más promesas para los damnificados
El ministro de Desarrollo Social, Rodrigo Rufeil, declaró que desde el Ministerio que encabeza se “está haciendo relevamientos en las localidades con distintos equipos técnicos. En función del fondo que creó el gobernador, en 10 o 15 días estaríamos dando una solución, con el subsidio correspondiente”. Estas declaraciones son recibidas con recelo por los habitantes de las localidades afectadas, ya que, ante cada inundación, lo que se repiten son las promesas de los gobernantes que, sin embargo, no hacen absolutamente nada para dar una respuesta estructural que resuelva el problema de fondo.
Al respecto, la legisladora Vilches manifestó: “Ponemos a disposición la banca del PTS en el FIT y llamamos a las organizaciones sindicales a tomar en sus manos la solidaridad activa, al mismo tiempo que exigimos que el gobierno provincial garantice el resarcimiento total de las pérdidas que sufrieron miles de personas. Esa ayuda debe ser inmediata y completa, sin ningún tipo de condicionamientos ni contraprestaciones. Si es preciso, debe obtener los recursos necesarios de impuestos sobre las grandes patronales, en particular sobre los grandes beneficiados del negocio inmobiliario y los grandes productores agropecuarios. Además, exigimos que las empresas de la región (supermercados, hoteles, textiles, empresas de servicios, etc.) pongan a disposición sus stocks y recursos para el socorro de las víctimas, y que el Estado exima del cobro de impuestos y tasas al conjunto de las zonas afectadas”.
Alerta meteorológico y autoevacuados
Mientras se declaró un nuevo alerta meteorológico para las próximas 48 horas, los lugares más afectados por las inundaciones son Río Ceballos, Villa Allende, Mendiolaza, Salsipuedes, La Granja, Villa Giardino, Unquillo, Los Cerrillos y San Pedro. Hasta el momento se registran unas 50 familias autoevacuadas en los salones de bomberos y otras dependencias de las localidades afectadas.
Al mismo tiempo, Diego Concha de Defensa Civil, reconoció que por 72 horas no habrá suministro de agua potable en la zona de Río Ceballos, Mendiolaza y Villa Allende. Esto se debe a la rotura de un acueducto que va de La Calera a Villa Allende.