ACTO EN COSTA SALGUERO. Scioli y la burocracia sindical: Unidos y Organizados para el ajuste

Mientras los trabajadores de la Línea 60 y otros sectores están en lucha contra los ataques de los empresarios y el gobierno, la fórmula presidencial del Frente para la Victoria y la burocracia sindical están Unidos y Organizados para profundizar los planes de ajuste y ataque contra los trabajadores, que se profundizarán después de las elecciones de octubre, ya pasadas las especulaciones electorales.

La "Mesa sindical para la Victoria", también conocida como “Mesa sindical Scioli Presidente”, reunió ayer a buena parte de los más oscuros burócratas sindicales del país junto a la fórmula presidencial Daniel Scioli-Carlos Zannini.

Un ex buchón de la dictadura, el más famoso perseguidor de activistas del ciclo kirchnerista, el que estuvo a la cabeza de ponerle techos a las paritarias, los que fueron cómplices de las reformas de flexibilización laboral, los que están atornillados desde hace décadas a sus sillones y son hombres millonarios que se enriquecen usurpando las organizaciones de los trabajadores, son los que dijeron presente ayer en Costa Salguero para dar su respaldo a la campaña del Frente para la Victoria.

Ellos son Gerardo Martínez (UOCRA), Ricardo Pignanelli (SMATA), Antonio Caló (UOM), Omar Viviani (Taxistas), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), hombres de la CGT moyanista como Amadeo Genta (municipales de CABA) y Omar Plaini (canillitas) o el ex massista Rodolfo Daer (Alimentación), entre muchos otros enemigos de los trabajadores que se dieron cita en el acto de ayer. Fue parte del acto también el metrodelegado Néstor Segovia, otrora representante de un sector del sindicalismo combativo, pero desde hace tiempo alineado con el gobierno nacional.

Ante ellos Daniel Scioli prometió en su discurso “cuidar el poder adquisitivo del salario en la mesa de los argentinos” y resaltó el “orgullo” de tener paritarias libres, que no lo son, y el “salario mínimo, vital y móvil más alto de Latinoamérica” que, como definimos en La Izquierda Diario, es “demasiado mínimo”, muy lejos de la canasta familiar. Siguiendo al Papa Francisco, también dijo que el objetivo era Tierra, Techo y Trabajo para todos los argentinos.

Sin embargo, más allá de estas palabras, más importante para los burócratas sindicales presentes fue la promesa de respaldar el modelo de asociaciones sindicales por actividad.

Un proyecto de unidad contra los trabajadores

A la salida del acto, el ex agente de inteligencia de la dictadura y jefe de la UOCRA, Gerardo Martínez, afirmó que la “unidad sindical” va a producirse “muy pronto”, y que el acto “marcó el sendero” hacia la unificación, para lo que, dijo, “trabaja con los distintos líderes de los sectores sindicales”.

Esta posible unidad, y la promesa de Scioli de respaldar el modelo de asociaciones sindicales de la burocracia sindical, está ligada directamente a la necesidad que tiene hoy el gobierno nacional, y tendrá más aún quien asuma después de octubre, de contar con fuerza con esta casta que parasita los sindicatos, para implementar sus planes económicos.

Como muestra cada lucha, la burocracia sindical es una policía interna dentro del movimiento obrero. Hombres como Ricardo Pignanelli del SMATA, presente ayer, son los que negocian sus prebendas de casta millonaria con las patronales y los gobiernos de turno a cambio de mantener el “orden” en sus gremios, y son los encargados de mandar las patotas y perseguir activistas ante cada atisbo de organización independiente, como se vio, por ejemplo, en el conflicto de Lear, entre tantos otros.

Los planes de ajuste, y la resistencia que opondrán a ellos los trabajadores y la izquierda, hacen que busquen fortalecerse para esta perspectiva. En este marco se inscribe el acto de ayer junto a la burocracia sindical.

El día anterior, también en Costa Salguero, Scioli había realizado un acto con intendentes peronistas de todo el país, a quienes les prometió otorgarles más poder en caso de llegar al gobierno, mientras que, el martes, las fuerzas represivas, al mando del ferviente adherente de la candidatura de Scioli, Sergio Berni, reprimían en Panamericana a los trabajadores de la Línea 60. Señalemos también que, diez días atrás, la fórmula del Frente para la Victoria, siempre en Costa Salguero, había realizado una importante cena para recibir el apoyo de más de 3000 empresarios, contentos con las perspectivas que propone el actual gobernador bonaerense.

Todo esto sucede sin recibir ningún cuestionamiento por parte de las supuestas alas progresistas del gobierno que estarían llamadas a contrapesar a la derecha peronista en el futuro gobierno, como Zannini o Kicillof. Como dijimos en La Izquierda Diario, la consecuencia lógica de haber restaurado el poder estatal cuestionado en la crisis de 2001, es que el ciclo kirchnerista se continúe en el sciolismo.

Lejos de todo discurso democrático, la burocracia sindical, el aparato del peronismo y las fuerzas represivas son los poderes reales que buscan fortalecer para pasar el ajuste que buscarán profundizar contra los trabajadores y el pueblo.

La izquierda se prepara para enfrentarlos

Si las clases dominantes apuntan en esta perspectiva para pasar el ajuste, desde la lista 1A del Frente de Izquierda, que encabezan Nicolás del Caño y Myriam Bregman, apostamos a fortalecer una alternativa política independiente de los capitalistas, con la fuerza de los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Mientras la campaña de Daniel Scioli es impulsada por lo más oscuro de la burocracia sindical, nuestras listas están pobladas de los luchadores de los conflictos más importantes de todo el ciclo kirchnerista. Son esos hombres y mujeres que estuvieron y están al frente de la lucha por las conquistas y cada reclamo de los trabajadores y el pueblo: los compañeros de Lear, Donnelley, Kraft, Pepsico, el subte, estatales, docentes, de Zanon, recolectores de residuos, ferroviarios, metalúrgicos, entre tantos otros que, junto a las mujeres organizadas que luchan por sus derechos y jóvenes estudiantes y trabajadores, están llevando adelante la campaña en todo el país.

En ellos está la fuerza a desarrollar para proponerse recuperar los sindicatos, enfrentar a los punteros y desarrollar centros de estudiantes militantes, construyendo una poderosa fuerza política y social para derrotar los planes de los capitalistas.