Frente a la viralización de una foto donde docentes llaman a votar en blanco y fundamentan por qué, ciberkirchneristas superpusieron otra leyenda sobre la imagen para cambiarle el sentido.
Ivana Otero Docente de Nivel Primario.
Guadalupe Piñero Docente
Lunes 16 de noviembre de 2015
Como parte de la iniciativa de dejar sentada nuestra posición frente el balotaje nacional próximo, docentes de escuela pública de la Ciudad de Buenos Aires decidimos sacarnos una foto en la que se expresa nuestra decisión de votar en blanco y algunos de sus fundamentos.
Sin embargo, frente a la rápida viralización de la fotografía dentro de las redes sociales, comenzó a circular en paralelo una foto en la que se utiliza nuestra imagen con un cartel falso que llama a votar a Scioli.
Muy bien algunos troskos ya están cambiando el voto!!
Posted by Ramon Ivanovich López on miércoles, 11 de noviembre de 2015
“Macri: miles de pibxs sin vacante. Scioli: miles de docentes sin cobrar.
#VotoenBlanco” esas eran las verdaderas palabras que estaban escritas con fibrón sobre un afiche como forma de expresar que ninguno de los dos candidatos representa los intereses de quienes defendemos la escuela pública todos los días desde las aulas y de ser necesario en las calles.
En pocos días la foto contó con miles de compartidos en las redes sociales. Con comentarios muy favorable y presto a dar debate, se demostró que había tocado una fibra sensible en sectores de la comunidad educativa. No es para menos, somos un sector muy atacado, a quienes se nos ha tratado de vagos por cadena nacional y se nos culpa de las falencias estructurales educativas que ningún gobierno se decide a resolver. En este tiempo ambos gobiernos, tanto el de Scioli como el de Macri, han tenido diferentes ataques a la escuela pública y a sus docentes, conocimos desde adentro la falta de vacantes dejando a chicos a la deriva en la Ciudad, de falta de pago durante meses enteros a docentes de la provincia de Buenos Aires, las pésimas condiciones edilicias y la falta de construcción de escuelas en los lugares donde desbordan las aulas de chicos, la subvención a las escuelas privadas, y las reformas educativas inconsultas y destructivas como la NES.
El voto en blanco no es una “lavada de manos” como intenta instalarse o una elección “antidemocrática” (de hecho si así fuera no sería una opción dentro del cuarto oscuro), es una forma de expresar un descontento profundo por estos candidatos y los intereses que defienden, mientras nos sentimos identificados con una posición consciente, aquella que se prepara para resistir las medidas del ajuste.
Lamentablemente hubo quienes en las antípodas decidieron utilizar nuestra imagen real con nuestros guardapolvos, falseada para dejar su posición sobre el voto al “mal menor”, Scioli. Nos sentimos profundamente indignadas por esta manipulación, no solo por el hecho de que no nos representa el cartel en mano que dice: “El 22 votamos a Scioli. Fuera Macri” sino porque expresa la decadencia con la que pueden militar una posición que defiende a unos de los candidatos frente al balotaje. Nuevamente hacemos pública la verdadera imagen para que se visualice semejante acto de impotencia política.
No podemos mirar para otro lado o especular con “males menores”. Las maestras no somos ajenas a la realidad, esta nos golpea a diario cuando recibimos a los chicos y sus familias en las escuelas. No fuimos ajenas cuando vimos reprimir conjuntamente a familias enteras en la toma del predio Papa Francisco o en el Parque Indoamericano, tampoco cuando murieron los chicos de la escuela de Flores en un taller textil en la Ciudad, o cuando sacaron del cargo a Elsa y Alejandra mientras pedíamos justicia por Agustín; nos comprometimos con los inundados y las familias de las víctimas en la provincia y dijimos #NiunaMenos desde la escuela y en la movilización.
Nuestro compromiso es con ésta realidad, realidad que merece ser cambiada por las futuras generaciones.
