La crisis de gobernabilidad en Nuevo León duró casi una semana, el resultado inmediato es muy contradictorio, pero ligeramente favorable para los partidos de la alianza Fuerza y Corazón por México (antes Frente Amplio). Hagamos un repaso de lo sucedido.
Martes 5 de diciembre de 2023
Las intenciones de Samuel García para contender como candidato por la presidencia de México generaron un malestar enorme en los partidos de la oposición de derecha, que tienen como candidata a Xóchitl Gálvez.
En Nuevo León, cuyo Congreso Local está controlado por el PRI y el PAN, vieron una enorme oportunidad para quitarle el control de la segunda entidad federativa más importante del país a Movimiento Ciudadano, que venía creciendo en las encuestas de todos los medios.
Lo anterior no se generó en el vacío, sino, en un cálculo político de Dante Delgado, dirigente nacional de MC y de Samuel García, quienes sin tener control de la cámara baja del estado, ni fuertes apoyos en el poder judicial, se lanzaron a una empresa política que prometía poder competir el segundo lugar en las preferencias electorales a nivel nacional. Buscaban que "la nueva política" desbancara a la oposición tradicional como segunda fuerza-
Este último elemento cobró una gran relevancia, ya que las encuestas de varios medios daban cuenta del crecimiento de Samuel García en las encuestas, mientras Xóchitl Gálvez perdía terreno, así como se veía en Enkoll publicada por El País, o como publicaba El Universal hace un mes, medios que no se puede decir que son presumiblemente afines a AMLO.
El plan de MC era bastante ambicioso, consistía en pedir la licencia necesaria para que Samuel García pudiese contender como candidato presidencial y esperar que la derecha tradicional permitiera que alguien de su gabinete mantuviera la gubernatura, algo común en este tipo de procesos, un pacto en las alturas acostumbrado.
Sin embargo, el nivel de confrontación del Congreso y el gobernador permitió que los diputados de derecha ocuparan la legislación de esa entidad federativa, misma que deja muy claro que es el Congreso quien debe elegir al sucesor.
El PRIANRD, entró en acción, y con el control del Congreso de un estado históricamente conservador y de derecha, con un enorme peso de la burguesía mexicana, decidieron dar un paso táctico que les cubría dos flancos, por una parte intentar recuperar el control de Nuevo León o por otro sacar de la contienda a quien tenía una posibilidad de dejar en tercer lugar a la coalición Fuerza y Corazón por México.
Samuel García y MC se vieron obligados de manera sorpresiva y vergonzosa a bajar la candidatura que tenían más de mes y medio promocionando, después de que el ex vicefiscal de Nuevo León fuera nombrado gobernador interino y posteriormente renunciara tras la cancelación de postulación de García.
Por su parte, el gobierno decidió acompañar a MC discursivamente durante la crisis, señalando el actuar de la oposición y de la SCJN, defendiendo de palabra la posible candidatura de Samuel García.
Esto a sabiendas que el desgate de la oposición de derecha y de MC les permitía mantener el foco del escándalo en sus contrincantes electorales. Así, mientras la derecha hizo uso de toda clase de artilugios legales y MC demostraba su incompetencia como fuerza gobernante, Claudia Sheinbaum crecía en las encuestas.
El gobierno convirtió la disputa en un punto de apoyo, pues pudo denunciar como antidemocrática a la derecha, cosa que es cierta, mientras que quedaba de palabra como soporte democrático del más débil, esto más allá de que en términos objetivos, la candidatura de Samuel García sí iba a captar votos de sectores progresistas que no ven ninguna alternativa en la impresentable candidatura de Gálvez.
En la mañanera en presidente no dejó dudas de que para el “no pasó nada”, que todo era politiquería e hizo un gesto a Movimiento Ciudadano haciendo explicita su voluntad de mantener su buena relación con el Gobernador electo de la entidad, mientras celebró el acuerdo en el Congreso.
El resultado, como mencionábamos acaba siendo una victoria parcial, pero importante rumbo a 2024 para la fuerza política de Xóchitl Gálvez, a quien la candidata del MORENA le saca una ventaja de al menos el doble. Pero al mismo tiempo devela que a estas fuerzas políticas no les importa ni las formas ni los métodos para evitar su desbarranque, que cada día es más notorio.
El escenario electoral se reacomoda, las fuerzas burguesas siguen tirando sus cartas, en una elección que sugiere continuidad de la política económica y de seguridad, donde la inversión extranjera y la militarización son las grandes constantes.