Viernes 26 de septiembre de 2014
El 25 de agosto Sabrina murió baleada en el patio de la escuela donde estudiaba, en la zona sur del partido de Morón. A los pocos días se sabía que la bala era de un arma 9 milímetros. Mientras todos los medios hablaban de bala perdida o nuevo caso de inseguridad, en Izquierda Diario denunciábamos un nuevo caso de gatillo fácil.
Ayer las investigaciones determinaron que el disparo que recibió Sabrina es de un arma policial. Pero hasta ahora ninguno de los efectivos bonaerenses que participaron del tiroteo fue indagado, ya que según el fiscal Oviedo hasta el peritaje eran todos posibles sospechosos.
Como informábamos en este diario, desde un primer momento se supo que este era un nuevo caso de gatillo fácil. La impunidad de la policía que dispara a mansalva es producto del fortalecimiento de las fuerzas represivas encarado por el gobierno. Mientras, los medios impulsan una campaña de estigmatización de la pobreza la inseguridad viene por parte de la policía.
"Policías formados en seis meses, sin protocolos y sin capacitación acerca del uso de armas de fuego en hechos concretos. Un dislate", dijo el diputado kirchnerista bonaerense y referente en materia de "seguridad" de Nuevo Encuentro, Marcelo Saín, cuando el caso de Sabrina salió a la luz.
Pero estos discursos son parte de la batalla política contra Granados y Scioli, y las internas del PJ. Una mejor capacitación y sacar un arma de fuego no salva a esta institución principal garante de la venta de armas, la trata y el narcotráfico y todo un doble discurso del gobierno que plantea formación policial mientras llenan los distritos de patrulleros y Gendarmería y se pelean entre todas las facciones quién es el garante de la mano dura.