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Red Internacional
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VIOLENCIA PATRONAL. Se filtran repudiables audios para imponer renuncias en empresa tercerizada

En estos audios se puede escuchar a un gerente de la empresa de limpieza JetLimp donde explica cómo hacer para que las mujeres renuncien con expresiones terribles. También se escucha a la responsable de recursos humanos burlarse de personas enfermas.

Sábado 15 de agosto de 2020 19:08

Se filtran mensajes de voz de WhatsApp del gerente y la responsable de recursos humanos de la empresa JetLimp, terciarizada de limpieza en grandes shoppings y supermercados (Alto Palermo, Easy, Coto, entre otros). Los jerárquicos explican a un supervisor cómo deshacerse de las personas que supuestamente sobran y la manera de negarles las licencias a quienes tienen familiares a cargo cursando una enfermedad o son personas del grupo de riesgo.

En los audios publicados por el sitio Cosecha Roja se escuchan expresiones como “con las encargadas tenés que convencerlas, cogerlas, violarlas, manosealas, hacé lo que quieras Luis, pero las minas tienen que salir renunciando” o “la que te llama que está descompuesta, llamala y decile ‘loca, vení a laburar porque te voy a echar a la mierda’, ¡amenazala!”.

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“Violalas o manosealas, pero que renuncien”: Misoginia, explotación y violencia laboral en una empresa de limpieza JetLimp, una tercerizadora que ofrece servicios a grandes empresas como Alto Palermo, Coto, Easy, entre muchas otras, trata a sus empleadas como si fuesen esclavas. A partir de la denuncia de una mujer en grupo de riesgo obligada a trabajar, se filtraron audios de la gerencia donde se demuestra el maltrato laboral que viven a diario. El nivel de violencia con el que habla el gerente parece de otra época, una donde la esclavitud fuera corriente. Los supervisores se comparten los audios en un grupo de WhatsApp cada vez que reciben una orden. Es una cadena de presiones porque los encargados que reciben esos audios, si no acatan, quedan afuera. Link de la nota completa en bio 👉 🖋@matiasmaximo

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El desprecio por la salud y, sobretodo, por las mujeres es tan escandaloso como real. “Le decís que ella sale de ART de licencia y sabe que está afuera. ¡Ya decile!” o “cuando se quede sin trabajo ¿quién le va a dar de comer al hijo? Entendemos que el hijo esté enfermo, pero el trabajo es el trabajo. Es mejor que tenga laburo para poder darle de comer”, son otras de las frases que pueden oírse.

El accionar de los jerárquicos no es novedoso para quienes trabajan en empresas que prestan servicios tercerizados. A los maltratos y presiones constantes se les suman los sueldos muy por debajo de la canasta familiar, la falta de insumos aún en tiempos de pandemia y la negativa de licencias como algo de todos los días.