El lunes 30 de marzo, la Comisión de Trabajo de Diputados inició la discusión en particular del Proyecto de Ley de Modernización de las Relaciones Laborales. Con cinco exposiciones, las críticas son unánimes, pero sin ningún punto de acuerdo. Los empresarios buscan mantener sus privilegios, los trabajadores fortalecer sus posiciones.
Nicolás Miranda Comité de Redacción
Miércoles 1ro de abril de 2015
Los invitados
Hubo cinco invitados. Por el lado empresarial, el secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Juan Pablo Matte; el presidente de la Asociación de Exportadores de Manufacturas (Asexma), Roberto Fantuzzi; y el presidente del directorio de Fedefruta, Juan Carolus Brown. Por el lado de los trabajadores, el vocero de la Unión Portuaria de Chile, José Agurto, quien fue acompañado por dirigentes de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), por contratistas forestales y de las telecomunicaciones. También hizo una exposición el Padre Andrés Moro, Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores de la Iglesia Católica.
Las posiciones empresariales
Los empresarios se pronunciaron categóricamente en contra. La SNA insistió en su argumentación general de que violaría garantías constitucionales como la libertad de filiación, de negociación y de asociación; la libertad económica, en cuanto a la gestión de la empresa, y el resguardo de la confidencialidad de ciertos actos (datos comerciales de la empresa y datos de los trabajadores). Aunque, por el sector que representan, resaltaron sus especificidades, entre ellas, que el trabajo agrícola, con un fuerte componente de trabajo temporal, no puede regirse por estas normativas.
Señalaron así que la extensión de la negociación colectiva para los trabajadores temporeros no será operativa, planteando que es imposible la negociación colectiva con trabajadores con los cuales no se mantiene una relación laboral (los temporeros se contratan para faenas específicas por un tiempo limitado). Por eso solicitaron excluir al sector agrícola de temporada de las normas de negociación colectiva y que sean abordadas en un proyecto posterior.
Agregaron que para este sector el 100% de los servicios son mínimos, sino se perdería la cosecha. Punto por punto, fueron rechazando cada medida que pueda beneficiar a los trabajadores, como la extensión de los beneficios, la negociación inter-empresas, entre otros.
Las posiciones de los trabajadores
La Unión Portuaria de Chile señaló que no era lo que esperaban, aunque sí reconocían "pequeños avances". Aunque al lado de "serios retrocesos" y "grandes concesiones" para el empresariado.
Entre las críticas se refirieron a los siguientes puntos: la negociación colectiva sigue radicada en la empresa individual; indicaron que sigue la ausencia de la negociación por rama; el refuerzo de la tutela administrativa laboral a través de las nuevas funciones de la Dirección del Trabajo, con inconducentes arbitrajes obligatorios; la criminalización de la actividad sindical por las nuevas exigencias, conceptos o sanciones para los dirigentes sindicales; la imposición que las huelgas sean "pacíficas"; la inclusión de servicios mínimos, entre otras. Advirtieron que de no ser escuchados, se iniciarán movilizaciones.
Renovación de las tensiones entre empresarios y trabajadores
Como se puede ver por las exposiciones, aunque las críticas son unánimes, las posiciones son irreconciliables. El proyecto de ley está bajo fuego cruzado, y para este escenario se preparan de lado y lado.
Informamos en La Izquierda Diario Chile de la convocatoria empresarial a una “jornada de reflexión” de todos los presidentes de los gremios empresariales, lo que aparece como una auténtica asamblea de empresarios contra la reforma.
Por otra parte, los trabajadores comienzan a deliberar sobre cómo responder a este activismo empresarial. En la exposición ante la Comisión de Trabajo, se anunciaron movilizaciones. El miércoles 1º de abril se reunirá el Comité Ejecutivo de la CUT, donde se discutirían el llamado a movilización o paro nacional.
Un mayor protagonismo sindical se avizora, cruzado por crecientes tensiones con el empresariado
Probablemente, el aparente acuerdo entre los parlamentarios de la Nueva Mayoría no sea suficiente ante el fuego cruzado, y el curso del proyecto de ley se decida verdaderamente en las calles. El Gobierno anunció que se modificarían varios de los puntos más criticados.