Luego del feminicidio de la compañera Levy Osorio en las inmediaciones de Ciudad Universitaria la violencia hacia las mujeres no puede seguir negándose u ocultándose, la comunidad de la UAM tiene que empezar a discutir y plantear como enfrentar este problema del cual no está exenta.
Lunes 15 de mayo de 2017
El feminicidio de la compañera Lesvy Osorio cuyo hallazgo ocurrió en días pasados en Ciudad Universitaria dela UNAM, desató acciones urgentes respecto a esta grave problemática que se ha ido extendiendo en diversos espacios, uno de ellos los espacios educativos. Entre esas acciones tenemos la movilización del 5 de mayo en inmediaciones de C.U., así como asambleas emergentes, grupos de discusión, entre otras, con la convicción clara de exigir justicia, no permitir ni un feminicidio más y sobre todo exigir un alto a las violencias machistas que forman parte de nuestra cotidianidad.
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Recordemos que los feminicidios no son hechos aislados, esta problemática se trata de una violencia estructural que está permeada por la cultura patriarcal que regula el sistema en el que vivimos, los espacios universitarios no son los únicos donde ocurren estos terribles actos, estos se han ido extendiendo a diversos ámbitos de la vida cotidiana. Aunado a esto, la violencia machista en sus diferentes expresiones va más allá de los planteles educativos, se trata de situaciones a las cuales nos enfrentamos a diario en todos los espacios.
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En UAM Iztapalapa la situación no es tan alejada, pues es precisamente en los alrededores de la unidad donde se han suscitado asaltos con alto grado de violencia a las y los jóvenes, profesores, trabajadores de la Universidad y vecinos de la colonia, así como situaciones de acoso sexual y demás actos que nos afectan a todas y todos. Sin duda podemos decir que la situación de violencia a la cual nos enfrentamos actualmente es algo que nos ha sobrepasado, los niveles han crecido de forma considerable.
A su vez, la rectoría de la UNAM ha apuntado a fortalecer el aparato de la propia junta de gobierno con instalación de cámaras y apunta a la criminalización de los sectores organizados que son precisamente lo que denuncian esta situación de violencia y descomposición.
Es por ello que resulta necesario y un tanto urgente que a raíz de estos hechos comencemos a organizarnos para exigir un alto a esta violencia, un alto a la inseguridad a la cual nos enfrentamos día con día.
En UAM-I consideramos de suma importancia atender el diálogo con compañeras y compañeros (estudiantes, profesores y trabajadores), para gestar organización respecto a cómo vamos a enfrentar estas problemáticas desde nuestro espacio universitario.
Es muy importante la asistencia de la comunidad a la asamblea convocada el próximo miércoles 17 de mayo a la 1:00 pm frente a Rectoría, en la cual se pretenden discutir estas problemáticas con el fin de llegar a acuerdos sobre cómo enfrentarlas.
