EDET no arroja cifras, pero el incremento tendrá lugar en enero. Las medidas anunciadas por el gobierno nacional repercuten en el bolsillo de las familias tucumanas.
Viernes 18 de diciembre de 2015
A días de decretada la emergencia del sistema eléctrico nacional, se prepara el terreno para un incremento de magnitud en la tarifa provincial del servicio. El anuncio fue realizado por la empresa EDET, argumentando que el 31 del corriente mes llega a su fin el acuerdo por el cual se mantuvo congelado el cuadro tarifario en los últimos dos años, en virtud del establecimiento del “Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas y Reafirmación del Federalismo Eléctrico”.
Si bien la empresa se niega a establecer el porcentaje, desde Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos Provinciales de Tucumán se espera una suba de entre el 45% al 48% en las facturas (que podrían pasar a ser mensuales) a partir de enero de 2016, al tiempo que desde EDET se advierte sobre posibles cortes programados e inconvenientes en el suministro regular de la energía. Es decir, que se pagará más caro por un servicio deplorable. La empresa responsabiliza a los usuarios y al candente verano; trasladando el origen del problema a la demanda extraordinario y el uso ineficiente de la energía.
En un comunicado emitido por EDET se afirma que "debido a las elevadas temperaturas registradas y al consecuente requerimiento extraordinario de la demanda en el sistema eléctrico, en horas del mediodía se produjeron condiciones extremas en el abastecimiento, alcanzando un nuevo récord histórico para la jurisdicción, produciéndose eventos en el sistema de transporte que impiden suministrar regularmente el servicio eléctrico en la Provincia”
Durante años, las empresas encargadas de la producción, transporte y distribución de la energía (EDET entre ellas) han recibido miles de millones de pesos en subsidios por parte del Estado. Años en los que no se han realizado las obras de infraestructura necesarias para brindar un servicio acorde a las necesidades de la población.
No sólo los empresarios del sector han sido beneficiados, se calcula que de los $170 millones que se destinan en subsidios, sólo $15 millones son percibidos por la clase media, el resto beneficia directamente a las grandes patronales industriales.
Los tarifazos y “planes de contingencia” acordados entre el gobierno y las empresas no son solución de nada, sino que se trata de más ataques a la calidad de vida del pueblo trabajador, en cuyas espaldas intentarán descargar nuevamente la crisis. La oposición (un grupo de legisladores de la UCR) solo se atinó a promocionar una página web para reportar cortes de luz.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda se sostiene como única salida favorable a los intereses del pueblo trabajador la anulación de todas las concesiones a las generadoras, transportadoras y distribuidores de energía, así como su nacionalización y estatización en manos de los trabajadores, sin ningún tipo de indemnización a las empresas que han venido prestando el servicio.
La salida de fondo es la puesta en pie de una empresa estatal única, bajo gestión de los trabajadores con participación de comités de usuarios populares, que integre el conjunto del sistema energético, incluidos los recursos petroleros y gasíferos, que obtenga financiación de impuestos progresivos a los grandes empresarios y banqueros y del no pago de la deuda externa, que permitan las inversiones necesarias para garantizar el servicio a toda la población.