Una de las industrias afectadas por la crisis de semiconductores es la maquila, miles de familias trabajadoras podrían verse afectadas hasta junio de 2022 por los paros técnicos.
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Joss Espinosa @Joss_font
Miércoles 27 de octubre de 2021
La crisis de semiconductores ha afectado enormemente las industrias automotriz y eléctrica. La salida que han dado las patronales para no perder ganancias es la imposición de paros técnicos, en los que por la vía de los hechos hacen que sean las y los trabajadores quienes paguen, nuevamente, la crisis.
Esta dinámica ha afectado enormemente en los últimos meses, pero la crisis es tan severa que se prevé que los paros técnicos podrían alargarse hasta junio de 2022. Actualmente, tan sólo en Ciudad Juárez hay al menos 200 maquilas que están siendo afectadas, muchas de ellas trabajan apenas con el 60 % de su capacidad.
Los paros técnicos, un brutal atentado contra el bolsillo de la clase obrera
Los paros técnicos, un brutal atentado contra el bolsillo de la clase obrera
Como hemos denunciado, los paros técnicos son medidas patronales para hacer que la crisis la paguen los trabajadores. Esta medida implica, básicamente, que las patronales envían a los trabajadores a sus casas con el 50 % de su salario, sin importar lo que esto implica en el día a día de las familias trabajadoras.
Esto es completamente crítico si contemplamos los ya de por sí bajos salarios, aunado a la crisis sanitaria y económica que ha afectado duramente los ingresos de las familias trabajadoras. La crisis económica que se exacerbó con la pandemia dejó millones de despidos, empleos perdidos y rebajas salariales. Ahora, ante una nueva crisis pretenden que los trabajadores sigan apretándose el cinturón.
Ante estas medidas patronales, es importante responder de forma organizada y unitaria. Una respuesta coordinada del sector automotriz y maquilero (y todos los sectores afectados) puede pararle la mano a las patronales para que los trabajadores dejen de pagar la crisis, y poner un freno a esta medida que vienen implementando hace meses.
Sin embargo, una gran problemática que impera en estos sectores es que muchos de ellos no cuentan siquiera con sindicatos; se estima que hay una tasa de sindicalización del 20 %.
Por otro lado, aquellos que están sindicalizados tienen el enorme obstáculo que representa el charrismo sindical de la CTM y la CROC, cuyas direcciones se han negado a impulsar cualquier tipo de acción para frenar estos paros técnicos, pues son completamente serviles a las patronales. Esto anteponen las perdidas debido a la crisis de semiconductores que las patronales tienen en sus obscenas ganancias por encima de las condiciones de vida, salarios y prestaciones de las y los trabajadores.
Por otro lado, en Ciudad Juárez, la fragmentación de la organización de la clase trabajadora ha implicado la imposición de los llamados sindicatos blancos que son sindicatos de protección patronal que no cuentan con ningún tipo de actividad sindical ni vínculos con la base trabajadora. Ello muestra cómo, incluso en los tiempos de la reforma laboral y la llamada “democracia sindical” en la 4T, los trabajadores están en una situación de enorme precarización y de una completa falta de representación sindical en sus centros de trabajo.
El gran reto que se tiene por delante es comenzar a enfrentar los paros técnicos; en ese sentido ha habido ya muestras de descontento y voluntad de lucha, como los trabajadores de General Motors Silao que han llamado a acciones. Es necesario que las mismas sean abrazadas por amplios sectores de dichos centros de trabajo para imponerle a las direcciones sindicales verdaderas acciones de lucha combativas y unitarias.
En este contexto, se vuelve vital la recuperación de los sindicatos, para que sean verdaderas herramientas de lucha de la clase trabajadora, para enfrentar esta, y cualquier medida antiobrera. En ese camino, también es importante que las centrales sindicales que se reclaman democráticas retomen las demandas de estos sectores y se solidaricen activamente.
Las y los trabajadores no generaron esta crisis, esta deviene de la forma caótica de producción capitalista y es responsabilidad de las patronales; por eso, ellos, los que generaron esta crisis, son los que deben pagarla.
Si en tu centro de trabajo hay paros técnicos, te rebajaron el salario, hay amenazas o aplicación de despidos, puedes hacer una denuncia anónima a [email protected] o al WhatsApp +52 55 7899 0213.