Convocada por la Comisión de Mujer, Géneros y Diversidad Sexual, se desarrolló ayer por la tarde en el hall de la entrada de la facultad.
Viernes 19 de mayo de 2017 11:08
La Comisión de Mujeres y Diversidad Sexual impulsó hace unas semanas la primera Asamblea de Mujeres, Trans, Travas y Géneros No Binarios en la Facultad de Ciencias Sociales. Participaron estudiantes organizadas de casi todas las fuerzas políticas del espacio de la izquierda de la facultad, y algunas jóvenes no agrupadas. La conducción del Centro de Estudiantes (UES/PJ y kirchnerismo) fueron los únicos ausentes.
Sofia Achigar, estudiante de Ciencias de la Comunicación, ex consejera directiva y referente de la agrupación de mujeres Pan y Rosas en el Frente de Izquierda, le contó a La Izquierda Diario lo que fueron a plantear desde su organización. "Partimos del hecho político más importante de Latinoamérica, que es la crisis política que está viviendo nuestro país hermano Brasil, nos solidarizamos con las trabajadoras y trabajadores de Brasil que están repudiando al gobierno golpista de Temer, que asumió con diputados que votaron el impeachment en nombre de la Iglesia, los santos evangelios y la familia. Un gobierno golpista que durante un año se dedicó a aplicar un ajuste brutal contra los trabajadores. Brasil es el país con mayor índice de violencia machista y allí también se expresó, así como en 50 países, el Paro Internacional de Mujeres que protagonizamos el 8 de marzo".
Sofía agregó que “somos estudiantes de la universidad, que tenemos acceso a conocimientos y a debates, por eso nos parece importante intercambiar sobre los debates que atraviesan el movimiento de mujeres a nivel internacional. Actualmente podemos decir que hay dos tendencias: una que la encontramos sobre todo en Europa y EEUU, donde la visión es desde una óptica donde se llegó a una equidad y los derechos están garantizados para nosotras, entonces de lo que se trata ahora es de ir por la liberación sexual y búsqueda del deseo de las mujeres; esto de manera individual y por fuera de pensar cómo el capitalismo y no solo el patriarcado atraviesa nuestras vidas materialmente, en particular la vida de las trabajadoras que son la mayoría de la humanidad. La otra postura, que en América Latina se hace más carne, que producto de las violencias que sufrimos las mujeres, nos ubican como potenciales víctimas y al Estado como el garante de derechos que nos niega; de este modo, las mujeres nunca somos sujetos de transformación social y el Estado pareciera que no es de clase, que no hay instituciones como el poder judicial, el legislativo, el ejecutivo, la Iglesia, etc. dirigidos por los partidos tradicionales y sus políticos que son los únicos enemigos de las mujeres. Por eso vemos que el macrismo nos niega el derecho al aborto así como lo hizo el gobierno de Cristina Fernández, lo vemos cuando los empresarios se llevan más plata porque las trabajadoras cobran menos que los varones por hacer la misma taren en tantos trabajos.
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Nosotras peleamos desde el feminismo socialista, peleamos porque la bronca, las lágrimas, el dolor que nos produce la violencia machista, como dijo mi compañera Myriam Bregman, lo transformemos en organización, esa es nuestra perspectiva. Porque la plata para los subsidios a las mineras, para pagar la deuda externa está, pero no está para construir refugios ni desarrollar planes que ayuden a la mujer a salir materialmente de una situación de violencia con un puesto de trabajo o licencias laborales por violencia de género, porque se trata de un problema de intereses políticos, de voluntad política. Por eso creemos importante que hacia el próximo 3 de junio, desde el movimiento estudiantil tenemos una demanda que es la aplicación del Protocolo Contra la Violencia de Género. Creemos necesario reabrir ese debate para pelear por su aplicación ya que tiene muchos puntos progresivos, pero también vemos que puede ser mejor, podría brindar un espacio con distintas herramientas al conjunto del barrio de Constitución y no sólo a las estudiantes y trabajadoras de la facultad. La gestión kirchnerista de la facultad aunque se pronuncie por los derechos de las mujeres y la Vicedecana reivindique el feminismo, no han tomado una sola medida para que exista en nuestra facultad el presupuesto necesario para la creación del equipo interdisciplinario con las herramientas correspondientes”.
Durante el desarrollo de la asamblea, se habló sobre la necesidad de organizarse frente a la violencia machista en este sistema capitalista y patriarcal, que en Argentina se cobra la vida de una mujer cada 18 horas por el sólo hecho de ser mujer. Así como también se señaló que en la Universidad de Buenos Aires las autoridades se siguen negando a poner el pie el Protocolo Contra la Violencia de Género, aprobado ya hace más de un año por el Consejo Superior. Además, surgieron distintas propuestas para difundir ese espacio y realizar actividades. Entre ellas, medidas como una vigilia y toma de cara al próximo Ni Una Menos, que se resolverá en una próxima instancia de debate
El desafío será llevar el debate a los cursos, para potenciar la organización desde abajo y que la próxima reunión participen muchas más estudiantes, incluso docentes y no docentes de la facultad, que también quieran ser parte de la pelea contra la violencia machista.
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