El presidente anunció que cambiará a cuatro de sus ministros, tras la manifestación del viernes que terminó con una fuerte represión policial. Los manifestantes volvieron a congregarse este sábado.
Sábado 6 de marzo de 2021 23:40
Paraguay vive el segundo día de manifestaciones en Asunción y otros puntos del país, contra el gobierno de Mario Abdo.
Después de realizar las protestas en las inmediaciones del Congreso los manifestantes se trasladan hasta la casa presidencial. Allí continuaron los reclamos a pesar de los cambios de ministros que anunció el mandatario.
La manifestación se da con un gran operativo de la Policía Nacional, que a diferencia de la noche del viernes, seguía a los manifestantes sin reprimirlos.
Manifestantes trasladan sus protestas hasta el Mburuvicha Rógahttps://t.co/bhRfWhD3t3 pic.twitter.com/6AhOV9V9l9
— Diario HOY Paraguay (@hoypy) March 7, 2021
El anuncio presidencial, que decidió finalmente hacer cambios en su gabinete, luego de las protestas por falta de medicamentos, la no llegada de vacunas contra el coronavirus, la suba del pasaje y la crisis económica y social, no conformó a quienes reclaman el fin del gobierno.
El mensaje de Mario Abdo Benítez fue grabado y difundido a través de los medios de comunicación. En el mismo se anunció que cambiará al criticado ministro de Educación, Eduardo Petta, como también a la ministra de la mujer, Nilda Romero, al jefe del gabinete civil, Juan Ernesto Villamayor y hará cambios en Salud, donde asumió recientemente Julio Borba, luego de la renuncia del anterior ministro jaqueado por la crisis sanitaria.
"Estoy seguro de que los hombres y mujeres que sean convocados podrán el hombro para hacer frente a este momento de emergencia que vive la patria", remarcó el presidente.
Sin embargo atacó las manifestaciones del viernes al asegurar que por unos pocos se contaminó el reclamo y agregó que la violencia no es el camino, omitiendo que fue la policía la que reprimió.
La oposición también aprovechó la crisis para reimpulsar un juicio político contra Abdo, al mismo tiempo la Unión Industrial paraguaya emitió un comunicado donde afirman que “exigimos al Gobierno disponer inmediatamente los mecanismos que sean necesarios para atender los reclamos ciudadanos respecto a la ineficiente gestión sanitaria de los últimos meses”.
Los empresarios hicieron gala de su cinismo al decir que “para combatir la pandemia con relativo éxito necesitamos previsibilidad y eficiencia en la gestión”, buscando presionar al gobierno y despegarse de la crisis sanitaria, como si los empresarios no tuvieran responsabilidad en haber pedido que sus trabajadores continúen con sus labores en plena pandemia.
La crisis abierta por la pésima gestión de la pandemia estalló por el lugar menos esperado, las manifestaciones. Atentos a eso, desde la Unión Industrial advierten que “Una prolongada crisis política como la que se plantea desde algunos sectores puede tener consecuencias nefastas en cuanto a la emergencia, la recuperación de la economía y el empleo”, más preocupados por sus ganancias que por la vida de millones.
Lejos de lo que debe atravesar la sociedad en Paraguay, que exige un servicio sanitario digno para las amplia mayoría y no solo para los ricos.
Las manifestaciones se dan en el contexto de una semana marcada por las protestas de los sindicatos de la salud y docentes, los primeros por la escasez de medicamentos y los segundos por la falta de seguridad en la vuelta a las clases.
El sugestivo tag de la convocatoria #Estoyparaelmarzo202 hace referencia a otros "marzos" con manifestaciones y levantamientos como el de 1999, con el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña y las manifestaciones en las que fallecieron ocho personas. También el 31 de marzo de 2017, con la quema del Congreso para evitar que Horacio Cartes, presidente en ese momento, aprobara una enmienda constitucional que permitiera su reelección.
