Brasil. Seis motivos para que la desilusión con el PT no fortalezca al PSDB

1) Cómo combatir la corrupción

Sabemos que el PT fue parte del mensalão (sobresueldos para los funcionarios del PT) de Brasilia y ahora está involucrado en los esquemas de sobrefacturación y desvío de recursos en Petrobras. Pero el PSDB también tiene su mensalão de Minas Gerais y su propio esquema de sobrefacturación en las obras del subte de San Pablo. Los mensalões y la sobrefacturación de las obras públicas son mecanismos estructurales del capitalismo.

Para terminar con esto hay que luchar para que todos los parlamentarios, políticos y funcionarios de alto rango ganen lo mismo que un profesor y para que las obras y empresas públicas sean administradas por los propios sindicatos de los trabajadores junto a los usuarios, donde la fiscalización y todas las decisiones sean tomadas en las asambleas.

2) Cómo asegurar derechos sociales

El PT a pesar de haber ampliado los programas asistenciales, no fue capaz de responder a las demandas de salud, educación, transporte y vivienda planteadas desde las manifestaciones de Junio de 2013. Pero fueron los gobiernos del PSDB en los años 90 los que implementaron recortes brutales en los gastos sociales. Petistas y tucanos coinciden en destinar mitad del presupuesto público federal a los banqueros y en mantener las privatizaciones de los servicios esenciales. La consecuencia es que ahora falta incluso el agua.

Para dar una respuesta de fondo a este problema es necesario luchar por la estatización de todos los servicios públicos bajo control de los trabajadores y usuarios, comenzando por la empresa de Saneamiento Básico del Estado de San Pablo (Sabesp) y por el no pago de la deuda pública a los banqueros para destinar recursos a las necesidades de la población.

3) Cómo acceder a empleos dignos

El 90% de los empleos creados en los gobiernos del PT fueron precarios, recibiendo entre uno o dos salarios mínimos, 20 millones de trabajadores sufren todos los años con la rotatividad del trabajo que les priva de los derechos laborales más elementales. Ahora Dilma quiere ampliar las suspensiones de los contratos laborales, por el cual los trabajadores permanecen hasta un año en casa recibiendo menos y con un salario subsidiado por el Estado, sin ninguna garantía que al final no serán despedidos. Pero fue con el PSDB que todo esto comenzó a funcionar en los 90, y son los tucanos los que defienden una flexibilización aún mayor de las leyes laborales en el Congreso.

Para combatir la precarización laboral y el desempleo es necesario luchar para que todos los trabajadores reciban el salario mínimo ((R$ 2.862,73) y para que se reduzca la jornada laboral sin reducción del salario de modo que no haya más necesidad de despidos, lo que solo será posible afectando las ganancias patronales.

4) Cómo combatir las fuerzas reaccionarias de la “vieja política”

El PT gobierna con figuras reaccionarias que recuerdan al viejo “coronelismo”, con caudillos como Sarney, Collor y Maluf. Pero el PSDB gobernaba (y aún gobierna en varios estados e intendencias) con los jefes del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y del Partido del Frente Liberal (PFL). Todos los gobiernos hacen alianzas de las más reaccionarias en nombre de la llamada “gobernabilidad”, pues dependen de estos caudillos para hacer valer los intereses de los patrones y del imperialismo contra la mayoría de la población.

El camino para terminar con esto es luchar por el fin del Senado y de la institución presidencial, uniendo los poderes legislativo y ejecutivo en una sola Cámara de Diputados electos en asambleas locales, con mandatos revocables por aquellos que los eligieron. Así, la clase trabajadora en alianza con el pueblo podrá tener una representación política que corresponda a su fuerza social.

5) Cómo conquistar los derechos democráticos más elementales

El PT no solo negó el derecho al aborto seguro y gratuito, la igualdad de género y la criminalización de la homofobia, como propuso al racista y homofóbico Marco Feliciano para presidir la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados. Bajo los gobiernos petistas el número de asesinatos a gays y transexuales creció y el Estado no reconoce la homofobia, haciendo coro con Marco Feliciano. Pero el PSDB no solo negó estos mismos derechos, sino que es representante de la derecha más reaccionaria que trata a los negros y nordestinos como razas inferiores.

Para combatir la homofobia y el racismo y conquistar el derecho al aborto, es necesario llevar estas demandas al interior de la clase trabajadora, para que sean levantadas como parte del programa de los sindicatos y llevadas adelante por la movilización independiente de los trabajadores y trabajadoras, aliados a la juventud y a los sectores oprimidos de la sociedad.

6) Cómo expresar las manifestaciones de Junio y las huelgas en el terreno político

El PSOL en función de los enfrentamientos entre Luciana Genro y el reaccionario Fidelix en la TV logró capitalizar parte del sentimiento democrático que emergió en las manifestaciones de Junio. Sin embargo, al no expresar las luchas obreras en el terreno político, al recibir dinero de los capitalistas en las elecciones y al gobernar en la capital de Amapá como hizo siempre el PT, no puede luchar consecuentemente por ese sentimiento democrático. El PSTU es un partido que está presente en un sector minoritario de los sindicatos desde hace más de 30 años. Desde entonces, nunca fue capaz de vencer una gran batalla de la lucha de clases que lo proyectase como una alternativa política.

Por no prepararse para la lucha de clases, el PSTU y el PSOL prácticamente no existieron en las manifestaciones de Junio y no logaron ligarse a la combatividad y creatividad que la clase trabajadora viene mostrando en la mayor oleada de huelgas desde la década del 80.

Para que la desilusión con el PT no termine en una recomposición de las fuerzas del PSDB, es necesario construir una nueva organización que de expresión política a los trabajadores y jóvenes más conscientes de los procesos de lucha que marcan la nueva etapa abierta en el país después de junio. Una organización revolucionaria que, en base a las lecciones de la experiencia con el PT; de las jornadas de Junio y de la onda de huelgas que atraviesa el país, con enormes luchas como las de los Garis en Rio de Janeiro, la de los trabajadores del subte y de la universidad en San Pablo, entre otras; sea una alternativa a la impotencia del PSOL y el PSTU. Un primer paso en la lucha por un partido con influencia de masas capaz de combatir verdaderamente por las demandas más sentidas de la población, enfrentando los intereses de la burocracia sindical, de los gobiernos y el imperialismo.