Una vez más efectivos de alto rango de la fuerza represiva provincial quedaron involucrados en la explotación sexual de mujeres. Esta vez fue en la zona sur de Gran Buenos Aires.
Paula Canalis Docente. Lista Marrón, Agrupación Nacional 9 de Abril
Sábado 20 de mayo de 2017
Este viernes el Juzgado Federal N° 2 en lo Criminal y Correccional de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villegas, ordenó la detención de seis policías, entre ellos dos comisarios de la zona sur del Gran Buenos Aires, por formar parte de una red de explotación sexual.
Entre los policías detenidos se encuentran Jorge Virreira (de la comisaría 4° de Lomas), Félix Breglia y Miguel Kearney Herrera (comisario y subcomisario del Comando de Patrullas de Avellaneda, respectivamente), César Pérez (jefe de calle de la 4° de Lomas) y Fabián Robledo (también de la 4°).
Además, tiene pedido de captura el comisario Héctor Coquean, de la Distrital de Ezeiza; mientras que los subcomisarios Raúl Alberto Gauna y Maximiliano Daniel Oviedo fueron desafectados de la fuerza por estar involucrados en la causa, aunque no quedaron detenidos. El número de policías involucrados podría ascender ya que se investiga la participación de otros tres subcomisarios.
La explotación con fines sexuales en Argentina ocupa el tercer lugar en recaudación luego del narcotráfico y la fabricación y venta de armas. Este negocio ilegal y millonario funciona en gran medida con la organización de redes de trata que se sostienen con la complicidad y participación directa de las fuerzas represivas y el Estado, tal como lo muestra este hecho.
Las mujeres que son sometidas a la explotación sexual son engañadas con promesas de trabajo doméstico, camareras, propuestas poco claras de trabajo o directamente sustraídas de su lugar de pertenencia, para luego ser “ablandadas” usando violencia física, psicológica, violaciones y obligadas a consumir drogas legales e ilegales apuntando a quebrar su voluntad.
Inclusive entre las pocas que logran escapar de esa situación, cuando llegan a denunciar a la comisaría suelen ser enviadas de nuevo con el proxeneta que las explotaba (o con otro) demostrando la connivencia siniestra entre las redes, las fuerzas represivas y otras instituciones del Estado como el Poder Judicial.
Este negocio millonario a costa de la esclavitud y la explotación sexual de las mujeres también se blanquea aportando a campañas políticas, tal como fue el caso del exagente de la SIDE Raúl Martins, quien fue denunciado por su hija por regentear prostíbulos en Buenos Aires y México y de aportar dinero para la campaña del hoy presidente Mauricio Macri.
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Los pubs, pools o whiskerías donde se lleva adelante este negocio son un secreto a voces, todo el mundo sabe dónde funcionan y si continúan haciéndolo con tranquilidad es porque gozan de total impunidad de la Policía y los Gobiernos que son cómplices y partícipes necesarios como lo demuestra este hecho.
Sólo siendo miles en las calles, sin ninguna confianza en el Estado, ni ninguno de sus gobiernos bajo los cuales históricamente se han creado, difundido y fortalecido las redes que garantizan el tráfico, la trata y la explotación sexual de miles de mujeres a lo largo de todo el país, es posible enfrentar este enorme negocio.
La organización de las mujeres, tal como viene expresándose en los últimos años en Argentina con las multitudinarias movilizaciones por #NiUnaMenos y el paro internacional de mujeres del 8 de Marzo, en alianza con todos los trabajadores que sufren la explotación y la precarización laboral es que se podrá enfrentar la violencia machista, la trata y conquistar todos los derechos.
