El proyecto terminó siendo aprobado por unanimidad en la Cámara Alta, pasando a realizarse su tercer trámite en la Cámara de diputados.
Miércoles 22 de marzo de 2023

Finalmente se aprobó unánimemente en el Senado, el Proyecto de reducción de la jornada laboral a 40 horas, por lo que pasará a la Cámara de Diputadas y Diputados en busca de su tercer trámite.
De acuerdo a lo señalado por la ministra del trabajo, Jeannette Jara, espera que el proyecto pueda pasar rápidamente a la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados, en perspectiva de ser finalmente aprobada durante la primera semana de abril.
Por su parte, cada uno de los partidos políticos en el parlamento y sus representantes, parecieran llegar a un balance relativamente común sobre lo que significó el respectivo acuerdo en la cámara alta. Ya sea desde el actual presidente del Sanado, el UDI Juan Antonio Coloma, quien se refirió a la aprobación del proyecto en la cámara como un “acuerdo transversal”, hasta la propia ministra del trabajo, quien agradeció a las organizaciones participantes del acuerdo (entre ellas el gran empresariado chileno representado en la Confederación de Producción y Comercio CPC).
A diferencia del proyecto original, que básicamente limitaba la jornada ordinaria de 45 a 40 horas semanales, las indicaciones integradas en el curso de las negociaciones con el gran empresariado y la derecha, agregan elementos de flexibilidad laboral. Recordemos que la “flexibilidad” es la bandera histórica de los grandes empresarios, pues permite aumentar la inestabilidad y precariedad en contra de las y los trabajadores.
No cabe duda que la reducción de la jornada laboral ha sido una bandera histórica de la clase trabajadora y el movimiento sindical, y la limitación de la jornada ordinaria constituye un avance en ese sentido. Sin embargo, el proyecto al incorporar favores al empresariado, plantea algunos retrocesos a los que hay que oponerse. Los partidos de gobierno quieren que celebremos sin más, pero como saben los trabajadores que han participado en negociaciones colectivas, muchas veces los empresarios te dan algo con una mano, mientras te quitan derechos con la otra. Por lo que hay que ser claros, defender la reducción de la jornada, oponiéndose y llamando a enfrentar los favores que se le dieron a los empleadores en esta reforma.
Entre algunos de los aspectos que se destacan como parte del proyecto, se encuentra la jornada promedio; el sistema de jornada laboral 4x3 para ciertos sectores como la minería, la pesca y el turismo; y la gradualidad en la reducción de la jornada.
Ya se ha señalado por ejemplo, que la reducción de la jornada laboral comenzaría recién a aplicarse desde el año 2024, pasando a 44 horas; el año 2026 a 42 horas; y el año 2028 a 40 horas. O también el caso de la sustitución o descansos compensatorios, en los que se busca reemplazar el pago de horas extra por un aumento en los días de descanso como pago regular, lo que afecta directamente a las remuneraciones del trabajador o trabajadora.
Todos estos aspectos han sido criticados por diversas organizaciones sindicales, como el Sindicato de Starbucks Chile.
De todas maneras el Proyecto de reducción de la jornada laboral a 40 horas sigue su curso, pasando directamente a discutirse en la cámara baja. Y es por lo mismo que frente a los discursos grandilocuentes de acuerdos transversales en el parlamento -desde el PC hasta la UDI- no se puede confiar en la voluntad de aquellos que históricamente han gobernado a expensas de las urgencias del pueblo trabajador.