Esta tarde se inicia en el Senado el tratamiento del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que ya obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados.
Martes 3 de julio de 2018 10:24
A las 17:00 horas se reunirá el plenario de las tres comisiones donde fue girado el proyecto, a pesar de la maniobra dilatoria de Gabriela Michetti quien propuso incluirlo también en la Comisión de Presupuesto presidida por el oficialista Esteban Bullrich, reconocido militante en contra de este derecho.
Las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales se reunirán, entonces, para definir el esquema de trabajo que conducirá al establecimiento de dictamen para el 1º de agosto con el propósito de que se vote en el recinto el 8 del mismo mes, tal como se acordó entre los distintos bloques.
Hasta el momento, el resultado de esa votación es muy incierto. No sólo porque hay una importante paridad entre senadores a favor y en contra, sino también porque hay una docena de llamados “indecisos” que pueden inclinar la votación a último momento, como sucedió en Diputados. Pero además, porque hay algunos senadores que proponen hacer modificaciones al proyecto de aborto legal que ya obtuvo media sanción, con lo cual, dilatarían los tiempos teniendo que reenviar a la cámara baja el proyecto modificado para que se someta nuevamente a votación por parte de los diputados.
Es por eso que llamaron la atención, las declaraciones de Gladys González, senadora del PRO por la Provincia de Buenos Aires, quien se distanció de su compañero Esteban Bullrich, afirmando que presentaría modificaciones al texto de Diputados, pero que esto no lo consideraría un condicionante para su voto favorable al proyecto original. Si esta es su posición en última instancia, ¿para qué presentaría modificaciones al proyecto, sabiendo que esto dilataría el tratamiento de la ley y haría peligrar la votación que se reclama ampliamente?
hay algunos senadores que proponen hacer modificaciones al proyecto de aborto legal que ya obtuvo media sanción, con lo cual, dilatarían los tiempos
Entre las modificaciones que quiere incorporar la senadora oficialista, se encuentran: que la objeción de conciencia pueda hacerse institucionalmente y no sólo a título individual; que se ponga más acento en la prevención de embarazos no deseados y que las consejerías brinden a las mujeres “todas las alternativas” posibles al aborto.
A pesar de tratarse de modificaciones que alterarían el espíritu original de la ley, porque limita la plena autonomía de las mujeres y obstaculiza el ejercicio de su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, las declaraciones de Gladys González sobre su voto positivo fue un nuevo golpe para el PRO que ya acusó recibo de la “grieta” que lo surca entre quienes defienden el aborto legal y quienes se oponen.
Sin ir más lejos, el diputado macrista Daniel Lipovetzky quien presidió el debate en Diputados, criticó duramente a la vicepresidenta Gabriela Michetti por sus funestas declaraciones en los medios.