Las personas travesti y trans vieron agravado su ya precario acceso a la vivienda, el alimento, la salud y el trabajo a partir de la profundización de la crisis que tuvo lugar con la llegada del coronavirus. Guernica es un ejemplo de lucha ante esta situación, que da aliento para seguir peleando por nuestros derechos.
Tomás Máscolo @PibeTiger
Jueves 24 de septiembre de 2020 12:12
"En la sociedad te juzgan todo el tiempo", afirma More, una travesti que vive en el barrio de Guernica que está resistiendo por su derecho a la vivienda. Fue entrevistada por Lucho Lucero y Javier Brat y dijo que "si no fuera por la solidaridad del barrio tampoco me alimento". Ella es parte de las familias que están peleando por un techo y llama a no bajar los brazos.
Ni una menos sin vivienda. "Esta solidaridad que ustedes trajeron fue buenísima. Acá había gente que no tenía para comer, que no tenía papel higiénico", agregó mientras veía como los bolsones de comida que llevó la Juventud del PTS eran repartidos. A ellos se sumaron, el Movimiento de Agrupaciónes Clasistas, la coordinadora de trabajadores de zona sur con fábricas ocupadas como Ansabo.
Contexto
La emergencia sanitaria desatada por el Covid-19 dejó al descubierto enormes sectores de la población que viven al día y cómo sus derechos están siendo vulnerados. Para las personas travestis y trans, la falta de políticas integrales de inclusión, el que no se cumpla la Ley de Identidad para el acceso sanitario o poder acceder a un empleo formal dejaron al descubierto cuáles son las peleas que seguimos teniendo.
En la provincia de Buenos Aires se sancionó en 2015 la Ley 14.783 de Cupo Laboral Travesti Trans, Ley Diana Sacayán, que fue reglamentada en 2019. La ley establece la creación en el sector público bonaerense de un cupo mínimo de al menos 1% de los puestos laborales para el colectivo travesti, transexual y transgénero que reúna las condiciones de idoneidad para el cargo, con el fin de promover la igualdad real de oportunidades en el empleo público. ¿Por qué esto no se está cumpliendo?
Es la misma provincia gobernada por Axel Kicillof y cuyo ministro de seguridad es Sergio Berni. A su mando, tiene a la bonaerense, la que desapareció y dio muerte a Facundo Castro y la que en el 2019 mató acuatromujeres trans en el Camino de Cintura, una zona denunciada por pedidos de coimas y extorsiones por parte de la Policía Bonaerense.
Pamela Arancini de cuarenta años, Maxim Brizuela de 22, Marilin Sosa de 32 y Laly Heredia 36 eran prostitutas para poder comer. Marilin fue atropellada y murió en el hospital. A Pamela, Maxim y Laly les dispararon y sus cuerpos fueron encontrados al borde de la ruta. Dos de ellas eran testigos clave en una causa por una red de trata con fines de explotación sexual, organizada por jefes policiales de la zona. Por esta causa ya se encuentran presos siete policías.
“Yo hace un año que dejé de trabajar en esa zona, porque tras declarar en la causa contra los policías en 2015 comencé a recibir amenazas. Todas pagábamos porque, si no pagás, desaparecés. Los policías de la Comisaría 4ta de Lomas de Zamora siguen manejando todo. Cuando yo trabajaba me cobraba el comisario Jorge Virreira, que ahora está preso”, contó en una entrevista J.B para el medio Cicsa.
Al atropello policial se le suma la falta de vivienda
Como informamos en este medio, el juez Martín Rizzo firmó esta tarde una resolución que pone nueva fecha al desalojo contra las familias sin techo. Están reclamando un derecho básico en un predio donde no se le estaba dando uso a la tierra.
La crisis económica, el colapso del sistema sanitario y la falta de una casa es un problema de muchos y muchas, entre ellas está More quien se tuvo que ir a vivir con la madre a Guernica porque no tenía otro lugar. El sábado pasado la entrevistaron y afirmó que "es muy importante la solidaridad entre nosotros, hay que pelearla".
More y las familias de Guernica no están solas
Ante la la crisis económica el Estado lanzó un Ingreso Familiar de Emergencia de 10000 pesos como medida de emergencia para “monotributistas y trabajadores informales”, esta medida no es solo insuficiente por su monto, que alcanza solo un cuarto del valor de la canasta básica, sino que además desmantela una concepción familiar y heteronormativa de la política de asistencia social que deja sin posibilidad de ser beneficiarias a millones de mujeres, en muchos casos con hijes a cargo. Muchas travestis ni siquiera pudieron acceder por falta de documentación , por ejemplo. Esto no puede seguir sucediendo.
Hay que retomar las calles porque no vamos a regalársela la derecha que defiende a las empresas, bancos y terratenientes, o la policía que se amotina para apretar más fuerte el gatillo en el conurbano y seguir amedrentando travestis que se tienen que prostituir.
Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.
