El 50 % de descuento en cadenas de supermercados para clientes del Banco Provincia trastocó el miércoles bonaerense. Algo de ahorro en el bolsillo popular y fortunas para los pulpos empresarios.
Daniel Satur @saturnetroc
Jueves 13 de julio de 2017
Foto Twitter
Probablemente al final de la caótica jornada de este miércoles los accionistas de Coto, Carrefour, Vea, Walmart, Nini, Jumbo, Disco, Día, Toledo y otras cadenas de hiper y supermercados levanten sus copas de champagne y brinden a la salud de María Eugenia Vidal.
Es que la campaña (“agresiva”, dicen con razón los especialistas en marketing) que lanzó el Banco de la Provincia de Buenos Aires, con descuentos del 50 % sobre la compra de hasta $ 3 mil para quienes tengan una tarjeta de débito o crédito de esa entidad, fue “todo un éxito” para las grandes corporaciones comercializadoras de alimentos y demás productos de consumo masivo.
La “noticia” del día
“Abarrotamiento de miles de personas, cuadras y cuadras, boludo. Es increíble. Yo estoy yendo a laburar por el Camino General Belgrano y en las puertas de Carrefour y Walmart la cola de autos y de gente tiene varias cuadras”, decía en un audio de WhatsApp un docente de La Plata a las 6 y media de la mañana.
“El súper de mi ciudad todavía no abrió y hay cola de una cuadra para comprar con el descuento de Bco Provincia...”, agregaba a las 8:25 una mujer en un tuit que luego reproducirían algunos medios.
“Yo trabajo en Nini y te aseguro que a las 8 y media había cuatro cuadras de cola para conseguir un changuito”, dijo a esta diario un empleado que, aseguró, a la salida iba a intentar comprar con el descuento.
Los testimonios se multiplicaron durante todo el día. La sorpresa fue tal que no hubo medio que no hablara del tema, con títulos como “Otro día de descuentos del Banco Provincia: 50% de rebaja en supermercados” (La Nación), “Un descuento bancario provoca cuadras de fila en supermercados bonaerenses” (TN) o “Filas de hasta 8 cuadras para comprar en el supermercado con 50% de descuento” (Infobae).
Por supuesto, como esos mismos medios tienen entre sus auspiciantes a todas esas mismas cadenas de supermercados, toda la “noticia” se refería a la masividad de la convocatoria del Banco Provincia, con gente que llegó a las puertas de algunos supermercados durante la madrugada, con algo del caos del tránsito o incluso con relatos de alguna que otra riña entre clientes para conseguir un changuito.
Lo que no se pudo evitar, de todos modos, fue hablar del escándalo en las puertas de Nini de La Plata sobre el final del día. Por la cantidad de gente y la falta de previsión, la empresa decidió cerrar una hora antes de lo previsto y privar ilegítimamente de la libertad a cientos de personas para que no se pusiera en riesgo el "normal funcionamiento" del supermercado. Hubo quienes llegaron a estar encerrados cuatro horas, con el personal de seguridad de Nini que no los dejaba salir.
Así, la campaña oficial parece cerrar a la perfección. Vidal se anota un gran poroto al impulsar una medida innovadora, permitiendo que miles de trabajadoras y trabajadores estatales, docentes, de la salud, judiciales, jubiladas y jubilados “estiren” un pedacito de sus magros sueldos. Aunque la promoción del banco mienta con descaro diciendo “la mitad la pagás vos, la otra la pagamos nosotros”, lo cierto es que muchas familias bonaerense verán cierto ahorro en el ticket.
Beneficios exclusivos
Pero mucho más cierra el plan empresario. Como a Cambiemos ni le interesa qué movidas patronales se ejecutan en las góndolas, la fiesta supermercadista es por partida doble. No sólo durante el segundo miércoles de cada mes cientos de miles de personas se abalanzan apresurados sobre los changuitos y canastos de esas empresas sino que los precios, durante ese día, se remarcan de forma tal que el mentado 50 % no termina siendo tal.
“Yo vine ayer a comprar cosas de verdulería y vi cómo los empleados estaban remarcando a full y ellos mismos me dijeron que era por lo de hoy”, decía una señora en la cola de la caja de una sucursal de Coto de Avellaneda que esperaba con el changuito sobrecargado. Y nadie, a esta altura, va a desconfiar del comentario.
Encima en las cadenas más extendidas en territorio bonaerense (Coto, Disco, Jumbo y Vea) los descuentos no corren para los productos incluidos en los llamados “precios cuidados”, con lo cual la posibilidad de ahorrar un poco más está limitada.
Tanta ganancia siginifica esta promoción para el empresariado, que quienes quedaron afuera del “negocio” salieron a quejarse. Desde la Unión de Comerciantes Minoristas, Almacenes, Autoservicios, Supermercados y Polirubros de La Plata (UCMA) criticaron el descuento del Banco Provincia porque sólo favorece a los grandes supermercados.
Hechos bolsa
Como para ellos lo que importa es la ganancia, hay un punto del que no hablan ni el empresariado supermercadista ni el empresariado mediático. Que el descuento del 50 % en parte de la compra de la población sea un solo un día al mes y en determinados hiper y supermercados significa que quien quiera acceder al “beneficio” deberá modificar su rutina para dedicarse casi en exclusiva a esa compra excepcional.
“Falté al trabajo, dije que estaba medio engripada. Vine a las 9, hice la cola, entré a las 11 y en una hora y pico llené el changuito. Mi marido, que es docente y tiene la tarjeta de débito del Banco Provincia, entre escuela y escuela fue a pagar y a ayudarme con las bolsas”, relató una empleada doméstica de Quilmes.
“Me levanté a las 5 y media porque a las 6 abría Nini. Así y todo tardé más de media hora en hacer seis cuadras, de 32 a 526. Al final me fui. Tenía pensado entrar un poco más tarde al laburo, no faltar”, comentaba un trabajador no docente de la Universidad de La Plata que intentó sin éxito aprovechar la promoción.
Las anécdota se repiten en los lugares de trabajo y de estudio. Hubo quienes lograron armarse de tiempo y paciencia y consiguieron reorganizar la heladera con un poco más de mercadería que de costumbre. Y hubo muchos más que sabiendo de la promoción decidieron no alterar horarios y disponibilidades conscientes de que pese a los intentos podrían fracasar.
Posiblemente la confianza en el éxito de la medida haya convencido a Vidal y sus funcionarios de no incorporar a la campaña “agresiva” el típico bombardeo publicitario previo con spots televisivos y publinotas en canales, portales y radios. Alcanzaba con que lo supiera una parte importante de las empleadas y empleados públicos de la provincia que sufren en carne propia el ajuste, analizaron los cerebros de Cambiemos.
Habrá que esperar hasta dentro de un mes, entonces, para volver a “aprovechar” el regalito del Gobierno bonaerense. Pero la experiencia (inaugurada en junio y reeditada este miércoles) ya dejó una lección: mientras millones buscan cada vez más cómo parar la olla, el sector empresario que hace décadas viene facturando fortunas inconmensurables sigue descorchando aún en medio de la crisis.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) | IG @saturdaniel X @saturnetroc