Las limpiadoras del museo desconvocan la huelga indefinida tras un acuerdo en el que logran una subida salarial del 20% y el fin de los contratos parciales. La huelga de las trabajadoras de la limpieza comenzó el 11 de junio de 2021. Uno de sus principales reclamos era terminar con la brecha salarial.
Martes 22 de marzo de 2022
Foto: Las trabajadoras de la limpieza del Guggenheim celebrando el fin de los contratos parciales y el aumento salarial tras nueve meses de huelga. @ELAsindikatua
Las trabajadoras del servicio de limpieza del museo Guggenheim de Bilbao han desconvocado este lunes la huelga indefinida que mantenían desde junio del año pasado tras ganarle el pulso a Ferrovial, la empresa adjudicataria del contrato. El acuerdo con la patronal contempla subidas salariales del 20% y la desaparición de los contratos parciales.
Las limpiadoras han dado a conocer este acuerdo en una rueda de prensa celebrada en la explanada del propio Museo Guggenheim donde han anunciado el fin de una huelga que se ha prolongado durante más de nueve meses.
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El acuerdo con Ferrovial, tal y como han explicado representantes de ELA, "mejorará" las condiciones de trabajo de las 18 personas que trabajan en las instalaciones del Museo Guggenheim en el servicio de limpieza y cuya huelga comenzó el 11 de junio del 2021, con dos objetivos: lograr un convenio del centro que mejore sus condiciones de trabajo y acabar con la brecha salarial que padecen con respecto a colectivos masculinazados que realizan trabajos de igual valor.
El acuerdo alcanzado recoge esos dos objetivos, con una subida salarial que, de manera progresiva y para el 2024, supondrá una subida de algo más del 20% -lo que significa que los salarios brutos serán superiores de a 23.500 euros-, y con acuerdos para acabar con la parcialidad en la contratación. De esta forma, todas las limpiadoras con contratos a tiempo parcial, pasarán a tener jornadas completas y, en consecuencia, supondrá en su caso que el aumento salarial sea de hasta el 46%.
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— ELA sindikatua #AktibatuLortuZaindu (@ELAsindikatua) March 21, 2022
En relación a los aspectos relacionados con la salud laboral, la plantilla en huelga ha denunciado en diversas ocasiones las excesivas cargas y ritmos de trabajo. Ahora, y para afrontar esa realidad, ambas partes han acordado que se realice un estudio de medición de tiempos y cargas de trabajo donde se determine el personal necesario para realizar dichas tareas con los estándares de calidad y exigencias establecidas por parte del museo. En el acuerdo también se recogen aspectos relacionados con el acceso al contrato de relevo, así como mejoras en licencias, permisos y descansos.
“Estamos satisfechas, lo que pensábamos que no íbamos a conseguir lo hemos conseguido: que todas las trabajadoras sean a jornada completa, tanto las de ahora como en futuras contrataciones”, ha explicado en declaraciones a El Salto Carmen Casas, una de las huelguistas, tras reconocer que los nueve meses de huelga “han sido duros, pero han merecido la pena”. La parcialidad es una de las características de la brecha salarial y, en el caso del Guggenheim, de los 18 contratos, tres eran parciales -cinco trabajadoras no han participado en las movilizaciones-.
“Sin la huelga no hubiéramos conseguido pasar a jornada completa. Lo planteamos previamente y la empresa nos dijo que era inviable”, indica Marcos, otro de los huelguistas que han conversado con El Salto. “Pero con una huelga de nueve meses lo hemos conseguido”, zanja satisfecha Casas.
Desde ELA han valorado "muy positivamente" ya que, después de 9 meses su lucha junto con la de otros colectivos en huelga, sirve para "mejorar las condiciones de todo el colectivo que trabaja en el sector de la limpieza".
Al término de la rueda de prensa, las trabajadoras de limpieza del Guggenheim han escenificado el pase del testigo de la huelga al personal de limpieza de juzgados de Bizkaia, que también reclama el fin de la brecha salarial en su actividad.
Más de nueve meses de lucha, 284 jornadas de huelga desde aquel 11 de junio de 2021 en el que esperaban que el paro durara tan solo 10 días. Todo ese tiempo, contando con el apoyo de otros sectores de trabajadores y organizaciones solidarias, las trabajadoras de limpieza del Museo Guggenheim se han mantenido firmes en la defensa de sus derechos. ¿Quién dice que no sirve luchar? Pues quien lo diga, que vea el festejo de las valientes trabajadoras descorchando botellas de champán, con sus fregonas al viento y bailando ’El vals del obrero’, para celebrar un acuerdo en el que lograron torcerle el brazo a la patronal. Un triunfo en toda regla. ¡Sí, se puede!
