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Red Internacional
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Mundo Obrero. Sica confirmó la decisión de Macri: “Vamos a impulsar la reforma laboral”

El ministro confirmó que en 2019 volverán a la carga con un nuevo intento. Además reconoció que mantiene un diálogo fluido con la CGT.

Viernes 28 de diciembre de 2018 10:04

El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, dejó claro esta semana que Macri quiere avanzar con la flexibilización laboral.

"Vamos a impulsar la reforma laboral. Continuaremos con el diálogo con la CGT y con los sectores empresariales para bajar los costos extrasalariales que nos quitan competitividad", dijo Sica al canal LN+. Como si estuviera repitiendo un guión redactado por la UIA, dijo que "hay un exceso de regulaciones y de penalizaciones que terminan impidiendo las nuevas formas de contratación". Pero además sorprendió al plantear que la reforma "es más importante para los trabajadores que para los empresarios".

Sica se quejó además de que este año no pudo aprobar en el Congreso la llamada “ley de blanqueo laboral”. Lo cierto es que la norma impulsada por el gobierno, con el argumento de registrar trabajadores, era un catálogo de beneficios para los empresarios. Desde la supresión de multas y sanciones, hasta la responsabilidad de solo 5 años de deudas de los empresarios con sus trabajadores no registrados.

Según Sica, la reforma sería la forma de “generar empleo”, tras conocerse en los últimos días distintos indicadores económicos que reflejan el deterioro de la situación social y laboral. Otra es la reducción de contribuciones patronales que regirá en 2019, oficializada el pasado miércoles.

Al enterarse de las declaraciones, el dirigente de la CGT Héctor Daer aseguró que "antes de emprender cualquier cambio en la legislación, a pedido del FMI, el Gobierno debe llamar otra vez al Consejo del Salario para actualizar el monto” (Ámbito Financiero).

Así confirma que el sindicalismo peronista ya está puesto en “modo electoral”. No va a encabezar ninguna lucha seria contra los ataques flexibilizadores del gobierno ni contra la caída del poder adquisitivo, aunque discursivamente se va a mostrar más opositor que en la última etapa.