58 incendios, 3.700 damnificados y mil viviendas destruidas, según la ONEMI, es el saldo que la gran catástrofe lleva hasta la fecha y se mantiene la espera de que todos los focos sean extinguidos.
Martes 31 de enero de 2017
Una de las tragedias más catastróficas de la historia de Chile, el incendio que hasta la fecha a cobrado 120 siniestros, 55 controlados, 58 en combate y 11 extinguidos, alcanzando una superficie de 366.519 hectáreas afectadas, que incluyen a Valparaíso, las provincias de Colchagua y Cardenal Caro en la región de O’Higgins y las regiones de El Maule, Biobío y La Araucanía.
Con un total de 1.108 personas albergadas, 3.782 damnificados y 1.021 casas destruidas, según los datos entregados por la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi). Por otra parte, las víctimas ascienden a un total de 11 personas, entre las que se incluyen dos bomberos, dos carabineros, tres brigadistas y cuatro civiles. Con un despliegue total de 42 albergues que han sido habilitados producto de la emergencia, 12 de ellos en la región del Maule y 30 albergues en la región de Bío Bío.
La Superintendencia de Electricidad y Combustibles dio a conocer también que hay 30 clientes sin suministro del servicio eléctrico en O’Higgins, 3.034 clientes en la región del Maule y 1.019 clientes en el Biobío.
Según las informaciones de último minuto Aarón Cavieres, director de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), quien expresó "Lo que se refiere al incendio, el de Dichato es un incendio que está en cercanía de las viviendas, se está trabajando activamente, esperamos controlarlo, hemos colocado bastantes recursos para controlarlo", frente a los nuevos focos de incendio que se siguen extendiendo.
El subsecretario de Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros, indicó que han llegado "592 brigadistas colaborando en el control y extinción de los incendios, 17 brigadistas más de argentina y 15 brasileños que llegarán el próximo miércoles". Una muestra de la solidaridad que han presentado los Bomberos de diversos países que han arribado para combatir el fuego, dar descanso y recambio a las y los voluntarios que han trabajado incansablemente estas últimas semanas para salvaguardar a la comunidad.
