La fuerte tormenta en el Alto Valle de Neuquén y Río Negro golpeó a los sectores más castigados, como las tomas y asentamientos de las ciudades. Pero también desnudó la falta de inversión en el sector salud, con la inundación del hospital de cabecera de Neuquén.
Lunes 19 de abril de 2021 23:36
La tormenta desatada esta noche no duró más de una hora, pero fue suficiente para desnudar las carencias en la provincia de Neuquén. Una de ellas son los hospitales de la provincia, donde se siente la desinversión en el sistema público de salud durante años de gobiernos del MPN. Trabajadores y trabajadoras del hospital Castro Rendón, el de mayor complejidad de la provincia, difundieron videos donde se ven las instalaciones completamente inundadas, y a las y los trabajadores intentando sacar el agua.
Tormenta en Neuquen!
Y asi está el HPN el de mayor complejidad de la provincia!
El Gobierno del MPN y lxs q desprestigian nuestra lucha no tienen idea de lo que es laburar en estas condiciones.
Rebelión en las rutas, en las calles y los hospitales en defensa de la salud pública! pic.twitter.com/sYUgVZCfsN— Julieta Katcoff (@JKatcoff) April 20, 2021
Como ellos mismos denuncian en los videos difundidos, no sólo están peleando por un salario que cubra la canasta familiar, sino por la defensa del sistema de salud público y la inversión en infraestructura. Es que las y los trabajadores de la salud de Neuquén llevan más de 50 días de paros y movilizaciones, y desde hace 12 días se encuentran cortando las rutas del petróleo en Vaca Muerta. Reclaman un aumento salarial en blanco, el pase a planta de las y los trabajadores eventuales, y condiciones de trabajo en pandemia. Ahora se suma el reclamo por inversión en infraestructura, para evitar que los hospitales se sigan inundando.
"No solo es por aumento de sueldo, también por condiciones óptimas de trabajo" dicen las y los trabajadores de salud pic.twitter.com/RWD515tMWa
— Andrés Blanco (@blancoandres_) April 20, 2021
La misma situación se vivió en el Hospital Bouquet Roldán, también de la capital neuquina, donde también se anegaron sus instalaciones y las y los trabajadores debieron dedicarse a "trapear" para sacar el agua.
