Escasez de insumos necesarios, falta de oxígeno, camas de internación al límite, mientras los trabajadores esenciales siguen esperando ser vacunados. A un año de la pandemia, no han declarado de utilidad pública los laboratorios.
Martes 27 de abril de 2021 11:42
En plena segunda ola de la pandemia por covid-19 en el país, pone al descubierto las debilidades del sistema sanitario, que en el AMBA está atendiendo al límite de la ocupación de camas, falta personal, muchos de licencia por haberse contagiados, mientras comienza a escasear insumos básico como el oxígeno y medicamentos para las personas internadas a causa de complicaciones por esta enfermedad.
A un año del comienzo de la pandemia en todo el mundo, los estados que financiaron los estudios que permitieron la producción de las vacunas, autoriza a que los laboratorios mantengan en secreto las patentes. La irracionalidad capitalista, en pos de las ganancias de un puñado de laboratorios, es tal que en la India, es el mayor productor de vacunas del mundo, sin embargo no pudo inmunizar ni al 10 % de su población. En el país asiático, se han registrado picos de contagios de covid, con más de 330.000 infecciones y 2.263 muertes diarias.
En nuestro país, en la localidad bonaerense de Garín se produce la vacuna AstraZeneca, y sin embargo no ha llegado una sola vacuna desde este laboratorio.
Así lo explica Lorena Di Giano, directora ejecutiva del Grupo Efecto Positivo (GEP) y abogada especialista en derechos de propiedad intelectual, y coordinadora de la Red Latinoamericana por el acceso a medicamentos, habló de qué se tratan las patentes: “La patente es un monopolio porque otorga derechos exclusivos. Es un título que otorga el Estado al titular de la patente por el cual otorga derechos exclusivos por 20 años; en los cuales solamente el titular de la patente puede usar producir y comercializar lo que está patentado".
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Tampoco han declarado de utilidad pública los laboratorios, ni se has ampliado las fábricas de oxigeno, donde ya se habla que están al borde de producir menos de lo que demanda los hospitales y sanatorios.
Desde el gobierno bonaerense reconocieron que “la situación es complicada”, aunque aseguraron que “no hay faltantes de medicamentos ni insumos”.
“Cuando hablamos de la saturación del sistema no es solamente las camas, hablamos de todo esto también que complica la gestión de la pandemia -explicaron-. En los hospitales de la Provincia de Buenos Aires, al tener un sistema de salud que hace compras de manera centralizada, además de las que hace cada hospital, eso permite compensar lo que falta en un centro de salud o en otro”.
Y tras asegurar que “por el momento” no se quedaron sin medicación, señalaron que “sí hay una merma en la distribución y entrega de insumos”.
¿Qué dicen las autoridades médicas?
Mientras la presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva insistió en que el sistema de salud "está tensionado". En tanto el infectólogo del Hospital Pirovano Ricardo Teijeiro afirmó que la "todas las camas de terapia intensiva” -del establecimiento ubicado en el barrio porteño de Coghlan-, “están ocupadas" y "alrededor de un 75 %" de los pacientes tienen coronavirus.
Consultada sobre los motivos de la suba de casos confirmados de Covid-19 entre los jóvenes, Reina señaló: "En estos momentos, es la población que más está circulando en la Ciudad (de Buenos Aires) por motivos laborales, además de que lamentablemente persisten las aglomeraciones y las fiestas clandestinas, y, a la vez, es la población que, salvo excepciones por factores de riesgo, todavía no se está vacunando".
El infectólogo también alertó sobre la falta de personal: "La situación de los hospitales es alarmante; estamos al límite no sólo por las camas", dijo Teijeiro, para quien "la cuestión no es abrir (nuevas) camas; el problema es que a ellas hay que designarles kinesiólogos, médicos y enfermeras".
Mientras el director del Hospital Evita de Lanús, Javier Maroni, aseguró: "Vemos el sistema privado colapsado, nuestro hospital está lleno (con pacientes) de las más caras prepagas de nuestro país; están aquí las obras sociales clásicas".
Para Maroni, "la única manera de disminuir la circulación de un virus potente, agresivo, híper contagioso es disminuyendo la circulación de las personas". En este sentido, hay que señalar que los gobiernos, Nacional y provinciales, no han tomado ninguna medida para limitar la asistencia en los lugares de trabajo. Y quienes deben asistir por ser personal esencial -como los trabajadores del transporte público-, no reciben los cuidados correspondientes, porque las patronales no aplican los protocolos, y ya se registran decenas de muertes por covid-19.
Emmanuel Álvarez, director del Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, escribió en su página de Facebook un artículo bajo el título: "Un grito desesperado desde el conurbano".
"Es grito porque no se oye la voz de la mayoría, es desesperado porque no hay calma donde reina la muerte, es desde el conurbano porque trabajo en Moreno”. Y continúa destacando el trabajo de la comunidad y el equipo de salud en la lucha contra el covid-19.
Agregó que: "Es el grito de los que estamos en la trinchera del hospital público o clínica de este u otro lado de la General Paz, de todos los que perdimos seres queridos, rezamos por un hermano o una madre enferma, de todos los que tememos el contagio", explicó.
En tanto, Marcelo Aulespiarte, enfermero del Hospital Bernardino Rivadavia, de Buenos Aires, dijo que el 80 por ciento de las plazas de la Unidad de Terapia Intensiva está ocupada por personas afectadas de modo grave por la Covid-19.
En tanto, fuentes del Hospital de Clínicas señalaron a Télam que "la ocupación de camas llegó al 100 por ciento", y aclararon que, de ese total, el "70 por ciento son pacientes" que contrajeron coronavirus.
Afirmaron que no hay faltante de oxígeno, y que "en terapia intensiva se bajó el promedio de edad de internación".
En tanto, desde dos ámbitos claves del sistema de salud, la Sociedad Argentina de Emergencias (SAE) y el área de cuidados intensivos del Sanatorio porteño Anchorena, hubo coincidencia en señalar que "no es lejano" el tiempo en que los establecimientos se vean ante "la situación desesperante de tener que elegir entre dos personas" afectadas por coronavirus ante la falta de camas para ser hospitalizadas y atendidas.
El presidente de la SAE, Gonzalo Camargo, afirmó que “lo que estamos viendo en emergencias es que cada vez más hay pacientes esperando en una guardia para tener una cama o esperando en ambulancias para tener un lugar donde los puedan atender. Esto genera mucha tensión en general", explicó.
Dora Lacaze, médica de terapia intensiva de la Clínica Privada Centro, de General Rodríguez, sostuvo que "Esta segunda ola es sumamente agresiva. Los pacientes están requiriendo mayores cantidades de oxígeno, o por máscara o en la intubación. Esto el año pasado no lo vimos". Mientras que el director de ese mismo centro médico fue uno de los primeros en advertir en declaraciones a Clarín sobre una escasez grave de oxígeno en clínicas, hospitales y sanatorios de la Provincia de Buenos Aires.
“En diez días triplicamos el consumo de oxígeno de cada hospital”, dijo Kreplak. Y precisó: "Hay que producir más oxígeno. Lo que antes se llenaba una vez por semana, ahora se llena cada dos días".
Ante este colapso anunciado, las medidas de fondo que plantean el Frente de Izquierda Unidad, junto a expertos y profesionales: producción nacional de vacunas, declarar de utilidad pública los laboratorios y la unificación del sistema de salud.
