MÉXICO-EE.UU.. Solidaridad con los maestros de EEUU en lucha y repudio a la militarización de la frontera

Trump de nuevo golpea contra México con la orden del despliegue de su Guardia Nacional en la frontera. Es una bofetada, un insulto, un nuevo intento de amedrentamiento en el marco de la renegociación del TLCAN y de la resistencia que se está empezando a dar en Estados Unidos, como el hartazgo de los jóvenes ante la violencia armada en las escuelas y la lucha de los profesores por aumento de presupuesto educativo y por alza salarial.

Con el millonario presupuesto que obtuvo Trump para el ejército estadounidense financia ahora la militarización de la frontera, para amedrentar a las y los migrantes que emprendieron peligrosos viajes para llegar a territorio estadounidense, que huyen de la violencia del crimen organizado vinculado a los gobiernos que entregan los recursos de sus países a las trasnacionales y el imperialismo. Que huyen de la violencia que florece bajo las balas del tráfico de armas que llegan desde Estados Unidos. Y esto pasa en México y en cada uno de los países de Centroamérica.

Esos miles de millones de dólares son los que hacen falta para el presupuesto educativo y los salarios de los maestros en Estados Unidos, los que hacen falta para las pensiones y para el sistema de salud.

Como maestra he enfrentado en las calles, junto a miles de compañeras y
compañeros, la reforma educativa de Peña Nieto, ordenada desde Washington y las oficinas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Hoy me llena de emoción ver cómo los maestros de West Virginia, los de Oklahoma y los de otros estados salen a luchar.

Siento la misma indignación que sienten ante la precarización de sus condiciones de trabajo, el abandono de la infraestructura escolar, las dificultades de dar clase a grupos cada vez más grandes, integrados por niños y niñas que muchas veces padecen hambre y necesidades de todo tipo.

Ante el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera, Antonio Meade, el candidato presidencial de la coalición Todos por México –integrada por el PRI, el PVEM y Nueva Alianza– llama cínicamente a la unidad nacional “para externar nuestro repudio y rechazo a estas medidas”. Esto luego de las tibias declaraciones dadas a conocer por la Secretaría de Relaciones Exteriores, que salió a decir que la Guardia Nacional no portará armas en la frontera.

Por su parte, Andrés Manuel López Obrador, líder del Morena y candidato presidencial por la coalición Juntos Haremos Historia –Morena, Partido Encuentro Social y Partido del Trabajo– plantea “No a la militarización ni al muro, sí al respeto mutuo y a la cooperación para el desarrollo”.

Frente al nuevo ataque de Trump, los socialistas del MTS, que impulsamos la Plataforma Anticapitalistas al Congreso de la Ciudad de México, decimos que la única unidad que nos puede fortalecer es la unidad de los abajo, más allá de las fronteras. La unidad con los maestros estadounidenses que salieron a luchar, con los jóvenes que se movilizan contra la violencia en las escuelas, con la comunidad migrante que lucha por sus derechos y con los afroamericanos que enfrentan en las calles la violencia de la policía racista.

Ninguna unidad con los políticos entreguistas de los recursos de México, como Peña Nieto y sus secuaces. Ninguna cooperación con el gobierno del imperialismo estadounidense, que quiere avanzar en el saqueo de México.

Desde la tierra de Villa y Zapata, trabajadoras, trabajadores, maestras, maestros, jóvenes, mujeres, pueblos originarios, migrantes, alcemos la voz: ¡Alto a la militarización! ¡Abajo el muro! Por plenos derechos para los migrantes, por el libre tránsito de personas a través de los países de la región. ¡Viva la lucha de los profesores estadounidenses!