Lo hace a través de su seudoperiodista Claudio Andrade, quien lleva múltiples operaciones en favor del Gobierno lanzadas en el caso Maldonado. ¿No debería ser citado a declarar?
Jueves 19 de octubre de 2017 18:59
Foto Clarín
Ayer, tanto Clarín como TN salieron a difundir la versión de que uno de los periodistas de ese grupo había “informado”, hacía ya un mes, del lugar donde se hallaba el cuerpo que fue encontrado este martes en el Río Chubut.
Se trata del seudoperiodista Claudio Andrade, un permanente operador mediático cuya labor está centrada en distorsionar la realidad en función de garantizar el encubrimiento del accionar de Gendarmería y sus jefes políticos y atacar al mismo tiempo a la comunidad mapuche.
Como se informa en la edición de hoy de La Izquierda Diario, en una nota que se había difundido ayer Andrade inventaba una novedosa “zona cero” destinada a justificar un nuevo andamiaje de argumentos cuya finalidad es encubrir a Gendarmería.
Según lo que se informa ahora desde las usinas más importante del Grupo Clarín, Andrade había anunciando en su cuenta de Twitter hace un mes que el cuerpo de Santiago Maldonado estaba a una distancia de “ unos 409 metros de cushamen, pu lof abajo de los sauces en el agua”. Y que ese dato lo “tenían los lugareños y especialistas que Andrade consultó”.
La mentira organizada no siempre se viste de seria. A veces también cae en ridículos que hasta incluso le benefician en su intento de sembrar la confusión general. Pero hay ridículos y ridículos.
Según informa el grupo de Magnetto, su periodista destacado en Bariloche tuiteó el dato que hoy quieren hacer pasar por premonitorio el 18 de septiembre. Es decir el día que se llevó a cabo el enorme allanamiento y rastrillaje que encabezaron el juez Guido Otrantol la fiscal Silvina Ávila y el secretario del Ministerio de Seguridad Gonzalo Cané.
Vale recordar que ese día las autoridades judiciales y ejecutivas le negaron a Sergio Maldonado y su abogada Verónica Heredia ingresar al predio para presenciar la producción de prueba. En ese momento el hermano de Santiago había denunciado que temía que “plantaran el cuerpo” de su hermano.
Según el propio Andrade agita hoy desde su Twitter, aquel lunes 18 él publicó al menos tres veces (10:02, 14:02 y 15:02 -curiosa puntualidad-) el siguientes texto: “#maldonado el dato firme es que el cuerpo estaría a unos 409 metros de cushamen, pu lof abajo de los sauces en el agua”.
Lo primero que vale decir es que la precisión en el dato, “409 metros de Cushamen”, es un absurdo en sí mismo. Es como decir que determinado objeto se encuentra a 409 metros de... Berisso... o de Palermo... o de San Salvador de Jujuy. Cushamen es un departamento de Chubut, y la Pu Lof habita en un territorio dentro de él.
Teniendo en cuenta que aquel violento allanamiento arrancó muy temprano y terminó al anochecer, Andrade habría tuiteado esa información en pleno operativo (“histórico”, dirían desde el Gobierno, por la cantidad de efectivos involucrados y lo exhaustivo de la búsqueda). Sin embargo, en sus dos notas publicadas en la web de Clarín ese mismo día, Andrade no menciona ni una vez el supuesto “dato” que en esos mismos momentos estaba, supuestamente, publicando por su Twitter personal.
En su nota de las 13:35, solamente dice que el juez “Otranto habría recibido información clave que lo impulsó a ingresar a esta zona tomada por un grupo radicalizado mapuche”. Pero no dice nada de ningún cuerpo.
Y agrega que según “una versión que tomaba fuerza” Santiago Maldonado habría ingresado al río durante la represión, “no habría podido volver sobre sus pasos y sucumbió ante la correntada”. Es decir que según su versión, el cuerpo del joven debería haber ido río abajo y no río arriba que es donde se encontró el cuerpo este martes.
En otra nota publicada ocho horas después (21:29) y firmada junto a Guido Carelli Lynch, Andrade escribe ya sobre el final del megallanamiento. Allí dice que “el juez Guido Otranto ordenó los rastrillajes basado en su hipótesis de que Santiago Maldonado pudo morir ahogado en el río Chubut”. Y agrega que durante del rastrillaje que duró alrededor de doce horas “se encontraron ropas y objetos que deberán ser periciados por la policía Científica”.
Otra vez, ni una palabra sobre el dato que frenéticamente había tuiteado durante el día. Es más, ya ni siquiera hablaba de la supuesta “información clave” con la que al principio de la jornada contaría Otranto.
Ese día el masivo operativo no arrojó resultado alguno, como lo reconoció el mismo juez Otranto. El seudoperiodista fue “desmentido” casi en el acto. Luego de esa jornada intensa, Andrade no volvió a insistir con el argumento ni dio más explicaciones a sus seguidores de Twitter. Como es su estilo, nuevas mentiras taparían la anterior.
Dos días después, incluso, Andrade parecía dejar en el olvido el pescado podrido del lunes 18. En su nota del miércoles 20, y citando nada menos que al jefe de los buzos que habían trabajado en el río, se reconocía que el río ya se había rastrillado tres veces “pero no hubo resultados”.
Ahora, luego del hallazgo de un cuerpo en el Río Chubut, los tuits con el pescado podrido de Andrade son difundidos por primera vez por la la corporación mediática que dirige Héctor Magnetto, con el objetivo de intentar meter la idea de que Clarín “ya lo había informado”.
Si Clarín, un mes después, hace bandera del anticipo de su periodista de Bariloche, quiere decir que está casi dando por propias las palabras de su empleado. Y eso, hacerse cargo de la información, para los dueños de todo medio capitalista es mucho decir.
¿De dónde sacó Andrade esa información tan precisa hace un mes? ¿Quién se la brindó?
¿Por qué Andrade inmediatamente abandonó el “dato”, no habló de él durante un mes y lo reflotó recién ahora? ¿Por qué en su momento no lo escribió en Clarín ni siquiera a título personal y ahora se lo apropia hasta el mismo Magnetto?
¿Andrade le transmitió ese “dato” al juez Guido Otranto y a la fiscal Silvina Ávila apenas lo supo? Suponiendo que el dato fuera cierto, ¿no debería informar Andrade qué pasó durante un mes con el cuerpo ya que tiene informantes con “la precisa”?
Andrade estuvo siempre detrás de esa “única hipótesis”, construyéndola con información aportada por todas las fuerzas represivas y los servicios de inteligencia. ¿Será por eso que el lunes 18 la ansiedad lo superó y filtró con velocidad el dato desde Twitter pero no le dio el cuero para redactarlo en sus notas del diario?
¿Andrade no debería ser citado a declarar para contar todo lo que sabe, lo haya escrito o no en “el gran diario argentino”?
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario