La medida tiene lugar en Constitución y es llevada adelante ante un nuevo atropello de Metrovías y Sbase.
Lunes 5 de septiembre de 2016 06:05
Entre el 1 y 2 de septiembre los cientos de trabajadores que prestan tareas de seguridad en el subte se encontraron con el anuncio de que no tienen más sus puestos de trabajo. De un día para el otro, y luego de importantes peleas y organización con las cuales conquistaron mejorar sus condiciones de trabajo, las empresas, con la complicidad del gobierno de la ciudad, pretenden dejarlos en la calle.
Frente a esta situación, esta mañana se lleva adelante una batucada a modo de protesta en la estación Constitución de la Línea C, y es posible que, de no haber respuesta a los reclamos, haya más medidas de fuerza
Se trata de trabajadores que desempeñan sus tareas cuidando las boleterías, las cocheras, los puestos de control y talleres. Durante estos años realizaron su trabajo por un sueldo mucho menor que el trabajador trabajador efectivo, cuando se estaba frente a un evidente fraude laboral, ya que muchas veces cubrían el trabajo de la categoría auxiliares de empleados de Metrovías, asistían a los pasajeros y otras tareas junto a los empleados de esta empresa.
Durante años trabajaron 12 horas por sueldos muy bajos, sin vestuarios ni condiciones elementales de trabajo, hasta que producto de una dura lucha pelearon por la aplicación del convenio colectivo de trabajo que las empresas de seguridad violaban abiertamente con la complicidad del gobierno de la ciudad. Producto de esta lucha conquistaron una jornada laboral de menos horas y mejores salarios.
Ahora, cuando avanzaron en su organización, estas empresas, junto al gobierno de la Ciudad, pretenden avanzar en quitarles sus puestos de trabajo, para reemplazarlos por otros trabajadores. De un día para el otro quieren dejarlos en la calle.
Frente a esta situación, la empresa Metrovías anunció que iba a denunciar a los "metrodelegados" en caso de que haya una huelga contra "el nuevo esquema de seguridad en el subte". Se trata de una amenaza y un ataque al derecho a huelga por parte de esta empresa privatizada que sigue haciendo negocios millonarios con un servicio público.