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Red Internacional
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Cultura. Sudor Marika y que el deseo de normalidad arda

Un sonido que invita al deseo, una juventud de artistas que batalla contra los prejuicios de la norma sexual.

Tomás Máscolo

Tomás Máscolo @PibeTiger

Martes 14 de noviembre de 2017

Sebastián (teclado y voz), Rocío (güiro y voz), Vicente (guitarra y voz) y Nahuel (bajo). Por la banda pasaron un montón de amigxs y compañerxs, pero ahora en su formación más permanente Sudor Marika somos los cuatro que nombramos recién más Caro (octapad), Nico (trompeta), y el Pela (timbales).

Este año estuvieron de gira por el país. Cuentan que en Salta y Córdoba participaron de las marchas del orgullo, que son bastante diferentes de las de CABA, y eso es interesante. “Primero marchamos y después tocamos; subimos al escenario temblando porque los cuerpos quedan impregnados de esas imágenes. Salir de CABA y conocer como es ser puto, torta, trans, trava, en otros territorios es muy necesario. Lo que pasó en Salta fue hermoso: vinieron compañerxs de todos lados, algunxs nos contaron que se tomaron un micro desde Tucumán para venir a bailar con Sudor Marika”, relatan.

Su activismo es latente y tienen posiciones sobre la realidad de Argentina. Se animan a lo disruptivo en el escenario pero se mantienen firmes sobre el macrismo. Sacaron su nuevo material y lo comparten en La Izquierda Diario.

¿Quiénes son y por qué se llaman Sudor Marika?

  •  Nos pusimos a jugar con las palabras, y ese juego devino en ese cruce entre el sudor y lo marika. Los acontecimientos suelen ser explicados luego de que ocurren, el nombre disparó un montón de cosas. Hoy podríamos delirar sobre esa mezcla y hablar del sudor como aquella secreción que perturba lo pulcro, que no se puede evitar, ni contener. También es el lubricante que nos acompaña en momentos placenteros; si hay cumbia, hay sudor. Y con marika, quizás ahí retomamos la idea de los movimientos que decidieron hacer del insulto una afirmación; ahí donde la norma ataca a la diferencia, desvalorizándola y estigmatizándola, la diferencia se afirma y le quita poder al insulto que intenta inocular vergüenza; lo tornamos bandera, orgullo, diría la Jáuregui. Eso por separado, pero Sudor Marika va todo junto, y en esa relación de heterogéneos se produce un desvío de lo obvio, y una apuesta a la mezcla de lo que la moral no soporta, el sudor y lo marika.

    ¿Cómo fue el proceso de composición de Yeguas del Apocalipsis?

  •  En Las Yeguas del Apocalipsis, nuestro primer disco, invitamos a Susy Shock, a Juana Chang y Pilar Arrese de las Kumbia Queer, a Tita Print, a lxs BIFE, Chocolate Remix, Caro Rodriguez de La Chicana y otros músicos y músicas amigas que queremos y admiramos mucho. Desde nuestro primer tema nos acompaña la idea de que el viento nos amontona, y nos gusta andar así, atentxs a las tramas que se van gestando. Las complicidades son la materia viva de la música; podés ser un erudito o erudita, bicho de conservatorio, pero sin esas cercanías afectivas, que se dan entre quienes estamos en la banda y quienes van y vienen, ¿cómo vibrar? Esas complicidades nos alegran infinito. Todo el disco, desde la forma hasta el contenido está hecho de esa materia viva. Una manada intensa y manija que ensancha territorios a partir de estos cruces muchas veces inesperados, aunque siempre queridos, afectuosos, celebrables.

    ¿Qué piensan del protocolo LGTBI que puso Bullrich?

  •  Sobre el “Protocolo General de Actuación de Registros Personales y Detención para Personas Pertenecientes al Colectivo L.G.B.T”: se podría resumir como “Matame y llamame Marta”. Cagame a palos pero respetá mi identidad autopercibida. Foucault advierte que la represión no funciona sólo prohibiendo, si no también produciendo. Que haya un Protocolo que dice cómo nombrarnos y cómo capturarnos es porque necesitan tenernos bajo control. Además, de este modo se intensifica la criminalización de estas identidades. Y tampoco hay que olvidar que no se trata de una medida aislada sino que va en la línea de todo otra serie de medidas de tinte represivo que está lanzando este gobierno. El graffiti Macri Hetero en el cabildo fue un signo que descolocó a todxs. No sabían cómo leer eso. Ese signo descoloca el orden establecido, el sentido común; leyeron que existe una minoría que puede perturbar esta farsa marketinera que están instalando con globos, publicidad y balas. Pero aunque lo intenten no nos van a detener.

    ¿Por qué marchan este 18 de noviembre?

  •  En la Marcha del Orgullo Sudor Marika marcha porque aún hoy es necesario decir que no van a lograr instalar la vergüenza en nuestras existencias, estamos orgullosxs de afirmarnos en nuestras diferencias. Y eso no es poco, porque las mismas perturban la heteronorma y el deseo de normalidad que se recrudece cada vez más. Marchamos para politizar la marcha, aunque eso sea una redundancia, pero cada vez hace más mella esta consigna de “no politicen la marcha”; tan inocente, tan PRÓ, tan aséptica, tan violenta en sí misma. Una estrategia del neoliberalismo es simular que nada es político, hay putos y tortas que creen que los derechos, sean cuales sean, son naturales y eternos. Y compraron el discurso de la buena onda, la buena vibra, si sucede conviene, creyendo que cuando todo fluye somos libres, y la verdad demuestra que cuando todo fluye el mercado se apropia de nuestras vidas y desecha las que no producen riquezas.

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    Marchamos para decirle al macrismo que no somos parte de su fauna diversa, que nosotrxs sabemos el asco y la repugnancia que le da a esa derecha todo lo que puede ser disidente del orden que están instituyendo. Que no es un error la censura y detención de los besos lesbianos, que no es inocente que Patricia Bullrich haya nombrado a una mujer trans en la dirección de la Coordinación Nacional de Diversidad (así son las políticas asimilacionistas), que los travesticidios y femicidios continúan, se recrudecen, y no se toman medidas al respecto. Que se desfinancian los programas destinados a reparar los derechos vulnerados, que la Educación Sexual Integral está desfinanciada y cajoneada, que la legalización del aborto no está tampoco en su agenda.

    También por lo que insiste Violeta Alegre en un instante fugaz e intenso, en el octavo capítulo de “Historias Debidas”, dedicado a Susy Shock: las personas trans, travestis, NO ESTÁN EN LA AGENDA EMOCIONAL ni de este gobierno, ni de este país. Y ESTO ES UNA URGENCIA."

    Este año en la Ciudad de Buenos Aires se realizó la 9º GNetworkCuál, que refleja todo el turismo y el comercio, conocido como el “mercado rosa”, piensan que se condice con la vida cotidiana de las maricas del conourbano o el interior.

  •  El mercado rosa lo entendió todo. El mercado, a diferencia de casi todxs, no tiene moral. No le importa de qué color se tiene que pintar para avanzar y expandirse. Ahora entendió que lo rosa vende, que hay un círculo muy pequeño pero con mucho recurso económico que prefiere pertenecer a través del consumo, y no por su identidad, o por su orientación sexual. De hecho algo de esa “falla” se compensa por la clase.

    Tenemos nuestra lectura macropolítica, y también creemos que si esto que hacemos puede llegar a torcer alguna coma, es más en el plano micropolítico, sensible, afectivo. Por cierto: esto el macrismo (o el duranbarbismo, podríamos decir) lo entendió muy bien. Supo moldear sensibilidades e instalar ciertos valores. La meritocracia, el deseo de normalidad, de monumentos limpios, de la cultura del esfuerzo, de los retiros espirituales, la ciudad verde, agradeselfie, mujeres awadas, CEOS blancos y heteros, la apolítica, los trolls; todo ese dispositivo que es el macrismo produce existencias. Nosotrxs ante eso intentamos introducir una interrupción, un desvío, una anomalía, una oportunidad para que ese deseo fascista que está tomando a los cuerpos no se instale completamente. Obviamente queremos que el Estado se separe de la Iglesia, pero también queremos que la policía salga de la cabeza y el corazón de la gente, que no deseen esa unión. Ni Dios, Ni patrón.

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    En “Las Yeguas del Apocalipsis” hay un tema que se llama “Está todo bien” que da cuenta con ironía esta lógica new age, buena onda, de tolerancia, aceptación e hipocresía, sostenida por un intenso deseo de normalidad: “está todo bien, tengo un amigo gay / está todo bien, tengo una amiga torta / está todo bien, a mi no me molesta / mientras que conmigo no se metan / está todo bien con que ustedes se casen / pero no da que se besen en la calle / está todo bien con que ustedes se casen / pero hijos no porque raros les salen / (…) me cae muy bien el amor entre chicas / pero que no dejen de ser femeninas / (…) está todo bien con que cambien de nombre, pero en el fondo siguen siendo hombres.” Otro discurso complicado es el de la “libre expresión” donde puedo odiarte y desear tu exterminio porque alteras algo de la normalidad y seguridad y lo hago en nombre de la libre expresión.

    La flexibilización laboral y existencial, viene acompañada de un rechazo por todo aquello que se interponga en ese camino, y nosotrxs somos perturbadores de ese orden. La teoría del derrame, que promete ganancias a los de abajo cuando desborde en los de arriba, no dice que lo que desbordará será violencia y exclusión porque los que estamos en los márgenes cuando aumenta la exclusión somos los más perjudicadxs. Pero también en nuestros cuerpos laten historias de luchas, colectivos, manadas, revueltas. Juegan con fuego. No saben que estos cuerpos relevan historias de hogueras, que nuestras abuelas fueron las brujas que no pudieron quemar, y que como la normalidad nunca nos cayó bien, el infierno nos parece encantador. “Las Yeguas del Apocalipsis” retoman la cabalgata de la Lemebel y la Pancho Casas, esas que supieron perturbar la normalidad de la dictadura chilena, y desmontar todas las morales, tanto la de las derechas como la de las izquierdas, qué también existe.

    Un mensaje para La Izquierda Diario

    Los esperamos a todxs el Sábado 18, después de la marcha del orgullo de CABA, en el Teatro Mandril (Humberto 1º 2758): presentamos oficialmente nuestro primer disco, “Las Yeguas del Apocalipsis”. Si se sienten parte de alguna minoría es el mejor lugar para estar, no pedimos documentos ni credenciales LGTTTBIQ. Esa noche nos acompañarán varixs de lxs amigxs que participan del disco y habrá un tremendo agite. Tocamos a las 00.00 puntual y después sigue la fiesta, así que no se cuelguen porque la capacidad es limitada aunque la lucha es mucha.

    ¡Vení a sudar!


  • Tomás Máscolo

    Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.

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