Se calcula que, en Chile, una familia de cuatro integrantes con un ingreso de $466.116 se ubica en la Línea de la Pobreza, un salario menor a este para una familia significa la pobreza extrema. En este artículo entrevistamos a Fernanda Morales, candidata a CORE (AK 202) por el Distrito 1, para abordar el problema del salario mínimo y el costo de la vida en la ciudad de Arica, que se caracteriza por los altísimos precios de arriendo y el crecimiento del trabajo informal.
Domingo 14 de noviembre de 2021
Fernanda Morales es candidata a CORE por el Partido de Trabajador@s Revolucionari@s en el Distrito 1 de Arica y Parinacota. Es antropóloga y trabajadora informal, y dirigenta de la agrupación Pan y Rosas en la ciudad de Arica, la puedes encontrar en la papeleta como AK 202. Le preguntamos ¿Cuál es el problema del sueldo mínimo?
"Actualmente el salario mínimo es de $337.000, aunque para menores de 18 y mayores de 65 años es tan solo de $251.000, muy por debajo de lo que hoy cuesta un arriendo fuera de condiciones de hacinamiento. A esto se le suman gastos de servicios como agua, luz, gas e internet, y derechos sociales que no están garantizados del todo, como educación, salud, transporte, vestuario y alimentación.
Las necesidades de un grupo familiar básico de dos o más personas pueden conformar una larguísima lista de cosas, que con el tiempo han ido incrementando su precio. Sin embargo, el sueldo mínimo sigue siendo muy reducido respecto al coste de una canasta familiar y simplemente no alcanza". Agrega la candidata a CORE por la región de Arica y Parinacota.
¿Qué consecuencias tiene esto en una ciudad como Arica?
"Para muchas familias esto se traduce en endeudamiento, el caso es que en la región de Arica y Parinacota el endeudamiento promedio hasta marzo del 2021 era de $1.949.006, cifra que contempla a 51.463 personas en demora de pago. Esta problemática pone en discusión la urgencia de que el sueldo mínimo aumente acorde a las necesidades de la población."
Si aumentara el sueldo ¿mejorarían la situación actual?
Desde la Lista de Trabajadores planteamos en nuestro programa la lucha por un sueldo mínimo de $600.000, móvil respecto al costo de la vida. Pero sabemos que para mejorar profundamente las condiciones de vida del pueblo trabajador necesitamos algo mucho mayor, un cambio completo en cómo se estructura el coste de la vida:
Que los servicios básicos, actualmente privatizados, pasen al Estado bajo gestión de l@s trabajador@s y organizaciones vecinales; de esta forma poder detener el negocio millonario de las concesiones de agua, luz, gas, e incluso comunicaciones; es decir, todo lo básico y elemental debiese ser garantizado y de libre acceso.
Y ¿Cómo proponen resolver el acceso a la vivienda?
La vivienda debe ser garantizada por el Estado, con un impuesto progresivo a las grandes fortunas y con la nacionalización de los recursos naturales, como el cobre o el agua, para ponerle fin al negocio inmobiliario. Que sean los sindicatos de la construcción y los comités de viviendas quienes puedan decidir y efectuar planes habitacionales de calidad, acordes a las necesidades del pueblo trabajador, hay que considerar que Arica enfrenta el hacinamiento y la falta habitacional, es decir, tomas de terreno, grupos familiares en donde duermen 5 o más personas por dormitorio, arrendadores crónicos, etc.
En cuanto a la cesantía ¿es posible resolver esto sin trabajos precarios?
Totalmente. Desde nuestra lista planteamos la división de las horas laborales entre ocupados y desocupados sin rebaja salarial, como una medida de aumentar el empleo y enfrentar la cesantía con estabilidad laboral y no con informalidad, como sucede hoy.
Finalmente Fernanda plantea que:
El pueblo trabajador está pagando una crisis económica con sus propios ahorros, con su propia explotación. Por esto es que impulsamos candidaturas de trabajador@s, nuestra voz tiene que estar, para poner toda tribuna parlamentaria y sindical al servicio de estas luchas, para que no sean los con ‘sueldo de gerente’ quienes decidan sobre nuestras vidas, para poner fin a los privilegios en la política y construir una herramienta de izquierda consecuente para la organización de la clase trabajadora.