Somos trabajadores, jóvenes, mujeres, estudiantes, vecinos que nos organizamos para poner en pie cientos de comités en San Martin para que todos conozcan nuestras propuestas.
Lunes 19 de junio de 2017 08:11
La campaña que hemos lanzado desde el PTS en el Frente de Izquierda con Nicolás del Caño como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires pone a la izquierda en las puertas de hacer una elección histórica.
Nuestra vida vale más que sus ganancias empieza a recorrer todo el distrito de San Martin y tras esta consigna, a sumarse decenas de colaboradores que arman comités en sus barrios para contarle a sus amigos, familiares y vecinos lo que plantea el Frente de Izquierda.
San Martin fue conocida como la capital de la industria pero es la capital del trabajo precario. Con una economía basada en las PyMES, los trabajadores, jóvenes y mujeres son tercerizados, obligados a trabajar en negro durante largas jornadas con salarios que en la mayoría de los casos no superan los 10000 pesos bajo la amenaza constante de no saber si van a ser despedidos al mes siguiente.
Ballester y San Martin en los últimos años fueron un boom inmobiliario por la cantidad de gigantescas torres de edificio que se construyeron, sin embargo, toda esa gran cantidad de nuevas viviendas fueron a parar a manos de los especuladores inmobiliarios y a aumentar sus jugosas ganancias a costa de los alquileres que pagan los trabajadores del distrito. No existe un plan de vivienda desde hace décadas y una gran parte de la población vive en barrios precarios, con calles de tierra, sin acceso a los servicios básicos ni las mínimas condiciones de habitabilidad en sus casas. Los chicos son los más afectados quienes sufren enfermedades respiratorias, alérgicas y en su piel las marcas por la cercanía con el Ceamse y los arroyos.
San Martin también es famoso por los delitos en los que está involucrada la Policía, desde el desarmadero que manejaba la comisaria de José León Suarez, pasando por los dos jóvenes de Carcova Franco y Mauricio asesinados por la Policía cuando descarrilo un tren, hasta el último y más resonante caso a nivel nacional del femicidio de Araceli Fulles Mientras el intendente Gabriel Katopodis abarrota los barrios más pobres y marginales con la Gendarmería, la Policía Federal, Bonaerense y local, los casos de denuncias de abusos y gatillo fácil están a la orden del día, como el asesinato de Juan Pablo Gaggi a quien chocaron desde atrás cuando iba en su moto.
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Otro tema y no menos importante en San Martin es la educación, las escuelas del distrito desde nivel inicial hasta los terciarios donde se forman los futuros docentes, se encuentran en un estado de abandono total, mientras vemos a los candidatos de siempre posar en épocas de elecciones arreglando una salita, pintando una pared, o donando materiales, las escuelas se caen a pedazos, se cuentan por cientos las denuncias del deterioro de las escuelas del distrito, y una vez que pasan las elecciones se vuelven a olvidar de los chicos que tanto dicen cuidar cuando atacan a los docentes, que pelean por el salario y las condiciones edilicias, junto al presupuesto educativo.
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Sumate a una gran campaña en San Martin y toda la provincia del Frente de Izquierda porque nuestras vidas valen más que sus ganancias, proponemos trabajar 6 horas, 5 días a la semana para repartir las horas entre ocupados y desocupados y que nadie cobre menos de lo que cuesta una canasta familiar. Tenemos que entrar al concejo en San Martin para ser la voz de las mujeres, los trabajadores y la juventud, para poder denunciar a esos políticos tradicionales que viven a costa de nuestro sufrimiento en los barrios, para organizar una gran fuerza que pelee por cada una de nuestras demandas y que se sume en cada barrio a la clase trabajadora y los sectores mas explotados
Durante décadas en el distrito, gobernaron el peronismo, el radicalismo, el frente para la victoria, el massismo, y las condiciones de nuestras vidas no han cambiado en nada, y cada vez que hay crisis las debemos pagar nosotros. Que la crisis la paguen ellos, porque nuestras vidas valen más que sus ganancias!
