La presidenta de la Fundación María de los Angeles Verón, Susana Trimarco, aseguró que con la medida de Macri solo se perjudica a mujeres que iban a tener un hogar y un centro de atención y contención
Jueves 21 de abril de 2016
La revocatoria al comodato por dos terrenos otorgados a la Fundación durante la presidencia de Cristina Kirchner encendió la mecha sobre el rol de las ONG y el dinero que reciben del Estado para cumplir con sus objetivos.
En este caso, el trabajo que hace diariamente Susana Trimarco es conocido, sin embargo, ahora se pone en tela de juicio el modo en que utilizó el dinero, ya que Domingo Amaya, secretario de Vivienda de la Nación, indicó que existe una importante suma de dinero girado que no fue justificado.
Al respecto Trimarco aclaró que el dinero siempre le fue girado por cuotas, y que solo le habilitaban esa cuota si rendían lo que gastaban, de lo contrario la cuota siguiente quedaba inhabilitada.
Por esta situación se mostró realmente molesta y agregó: “Me están persiguiendo, pero las cosas no son mías, son de la gente y nosotros ayudamos a la gente que necesita. Me cansé de estas chicanas políticas".
Cierto es que el gobierno de Cambiemos no se caracteriza por su sensibilidad en cuanto a programas de ayuda y contención. De hecho mientras Macri fue Jefe de Gobierno de la Ciudad, cerró el único programa de Asistencia a víctimas de violaciones.
Y no menos conocida es la debilidad que tiene Macri y sus funcionarios por tomar terrenos del Estado para mega emprendimientos inmobiliarios. Ejemplo de ello es la construcción del edificio inteligente construido en Parque Patricios como base de la jefatura. Para pagar esta construcción, tuvo que subastar el edificio del Mercado del Plata por un valor de alrededor de u$s 60 millones de dólares.
Que se destine ese dinero a pagar un edificio gubernamental en lugar de destinarlo a la construcción de escuelas, viviendas, casas refugios, hospitales es parte de la política de Cambiemos a quien poco le interesan la salud, la educación y todo lo referido a políticas públicas en materia de género.
Frente a esta realidad se hace difícil pensar que en los terrenos que deberá devolver Trimarco se construyan casas o un centro para la prevención y recuperación de personas con consumos problemáticos como propuso la senadora nacional de Cambiemos por Tucumán Silvia Elías Perez.
Seguramente más temprano que tarde, serán cedidos por algún decreto espurio a alguna corporación que hará un negocio inmobiliario.
Alejandra Arreguez militante de Pan y Rosas en el Frente de Izquierda de Tucumán, se posicionó al respecto: "Es indignante la hipocresía del ex intendente Amaya, que durante sus 12 años de gestion bajo el Kirchnerismo no construyó ni un solo refugio para las víctimas de violencia a pesar de ser ésta una demanda urgente y enormemente sentida entre las mujeres".
Y agregó: "A pesar de las diferencias políticas, nos solidarizamos con Susana Trimarco ante este ataque y desde Pan y Rosas exigimos al gobierno nacional, a la intendencia de Cambiemos y al Gobierno provincial del FpV, un verdadero plan de contención a las victimas de violencia de género".
Si hay algo en lo que Mauricio tiene experiencia es en estos temas. Prueba de ello es lo que hizo en el año 2014 con el Proyecto de Casa Amarilla. Inicialmente iban a construirse 438 viviendas para uso familiar a cargo del Instituto de vivienda de la Ciudad. No solo los adjudicatarios prácticamente no fueron vecinos de La Boca, sino que terminó siendo un negocio donde el gran beneficiado fue el Club Boca Juniors con la adjudicación de un par de manzanas para usufructo total del club.