Las condenas van entre los diez y veinte años. Los condenados esperaban la decisión en libertad. “No voy a parar hasta llegar a la verdad”, declaró Susana Trimarco.
Sábado 5 de noviembre de 2016 20:00
La Corte Suprema de Justicia de Tucumán confirmó ayer las condenas parciales impuesta a los diez imputados en 2013 por la desaparición de María de los Ángeles “Marita” Verón (secuestrada el 3 de abril de 2002). La decisión del máximo tribunal se dio cuatro años después del proceso que absolvió a todos los imputados y que luego se reabrió para culminar en penas de prisión para José Fernando Gómez y Gonzalo José Gómez (22 años); Andrés Alejandro González y Daniela Natalia Milhein (18 años), Carlos Alberto Luna y Domingo Pascual Andrada (17 años), María Azucena Márquez (15 años), Humberto Juan Derobertis (12 años), María Natalia Bustos y Cynthia Paola Gaitán (10 años).
Tanto los Gómez como Milhein y Gónzalez fueron considerados coautores del delito de retención y ocultamiento agravado para el ejercicio de la prostitución de Marita Verón. En tanto Derobertis, Márquez, Bustos, Luna, Gaitán y Andrada fueron señalados como participes necesarios de esos delitos.
Hasta el momento, todos los condenados esperaron en libertad la confirmación de la sentencia. El fallo se hará efectivo cuando venza el plazo para interponer un recurso extraordinario (o que este no sea admitido).
“Estoy conforme y es un paso importante pero no hay que relajarse: a las víctimas hay que buscarlas, a Marita y a todas las personas que hoy están desaparecidas”, sostuvo Susana Trimarco. La madre de Marita Verón ponderó que hubo “un buen final, al menos desde el punto de vista de que los delincuentes van a ir presos” tras “15 años de mi vida luchando”. “No voy a parar hasta llegar a la verdad y deseo desde lo más profundo de mi corazón saber dónde está mi hija”, agregó la titular de la Fundación María de los Ángeles Verón.
La movilización, un elemento clave
En 2012, los jueces de la Sala II de la Cámara Penal –Emilio Herrera Molina, Alberto Piedrabuena y Eduardo Romero Lascano– absolvieron a todos los imputados, lo que produjo movilizaciones espontáneas en todo el país para repudiar el fallo. En Tucumán, miles de personas poblaron la plaza Independencia, abriendo una crisis en el régimen provincial.
Un año después, con tres votos, la Corte Suprema de Justicia provincial revocó parcialmente el fallo. El tribunal máximo ordenó que una nueva sala fijara la pena de diez de los treces acusados. Así, fue confirmada la inocencia de los hermanos María Jesús y Victor Rivero, vinculados al clan Ale (la dueña de los prostíbulos riojanos Irma Lidia Medina murió en febrero de 2013).
Desde un primer momento, la lucha por justicia para Marita Verón es parte de las peleas del movimiento de mujeres y para que el caso no termine en la impunidad la movilización fue clave. Resta encontrar a los responsables policiales, políticos y judiciales que son parte del entramado que posibilita el funcionamiento de las redes de trata de personas.
